El cohousing senior: alternativa activa, colaborativa y solidaria para envejecer entre amigos

Cohousing

La soledad es uno de las grandes amenazas de la vejez, a la que se enfrentan hoy cerca de dos millones de mayores de 65 años que viven solos en España. Esa sensación, junto con la de haberse convertido en una carga para sus familias, juega en contra de la autoestima y del envejecimiento activo y saludable. Frente a ello, el cohousing senior gana terreno como alterativa para envejecer entre amigos y para hacerlo de forma activa, colaborativa y solidaria.

¿Qué es el cohousing?

El cohousing es un modelo de vida en comunidad que surge en la segunda mitad del siglo XX en Dinamarca para, desde ahí, ir expandiéndose por el norte de Europa y Estados Unidos. La idea combina la vida en grupo, con numerosos espacios comunes para los ancianos, sin que la independencia de resienta, puesto que cada uno de ellos cuenta con su propio espacio en la comunidad, en general pequeños apartamentos.

Con esto, la iniciativa caló pronto entre los mayores, a quienes no se les escaparon sus potencialidades: privacidad, pero espacios para compartir el día a día con amigos o conocidos; autonomía, pero con la garantía de que tus compañeros estarán ahí cuando te surja cualquier urgencia; así como socialización y actividad garantizadas, con la autogestión del espacio y las múltiples alternativas de ocio que suelen incluir.

¿Qué beneficios aporta a los ancianos?

Muchos, sobre todo si se comparan con los efectos que la soledad, la escasa socialización, la inactividad y la sensación de haber dejado de ser útiles, pueden tener sobre los mayores.

Entre los grandes pros de optar por este tipo de fórmulas figuran la independencia y la certeza de que uno sigue haciéndose cargo de su propio destino, también en la tercera edad.

Asimismo, el hecho de formar parte de una comunidad y de participar en su creación, su gestión y su día a día es un antídoto perfecto contra el riesgo de exclusión y contra la vida sendentaria que sufren muchos ancianos, además de un acicate a su autoestima.

 

Vivir en este tipo de espacio, que normalmente adopta la forma de cooperativa, aporta además la tranquilidad de que uno no estará solo cuando lo necesite; al tener entre sus principios la solidaridad de grupo y el bienestar de sus miembros.

¿Existen alternativas de cohousing en España?

Sí, las hay y es más que probable que crezcan en número ¿El motivo? Muy sencillo. Una encuesta impulsada por la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UPD) ha revelado el interés que esta alternativa de envejecimiento en convivencia despierta entre los mayores. Así, hasta 6 de cada 10 mayores están al tanto de lo que es el cohousing, mientras que alrededor del 40% sopesa estos espacios como opción a vivir en soledad, con la familia o en una residencia.

Con estos datos, lo previsible es que esta alternativa se expanda en España donde, de momento, algunos de los referentes del cohousing pueden encontrarse en Madrid y en Málaga. Ubicado en Torremocha del Jarama, el primer caso partió de 85 mayores que se constituyeron en cooperativa para crear este centro de convivencia para mayores dotado de apartamentos, pero también de múltiples áreas comunes, entre ellas un huerto y un invernadero. Por su parte, Los Milagros es otro referente promovido en la Costa del Sol, también en régimen cooperativo.

Estos ejemplos son el germen de un modelo que se irá extendiendo, como muestra la reciente presentación en Valladolid del proyecto Alegra Magna, por los enormes beneficios que supone para los mayores que, así, envejecen de forma activa, independiente y en sociedad, lo que sin duda repercute en su calidad de vida.

Fuente: Ecoinventos.com