La agricultora maulina Dely Verdugo Jara, puso tanto amor en su primera producción de vino que sin dudarlo, el exigente jurado del 5º concurso Internacional Carmenere al Mundo, le otorgó Medalla de oro, dejándolo a la altura de los mejores del país.
Su vino, que sólo produjo en mil botellas, compitió con las más grandes empresas vinícolas del país. Fue degustado por enólogos, periodistas, sommeliers y diversos expertos del vino de Latinoamérica, China, Estados Unidos y Europa, los que coincidieron en la excelencia de su producto.
Este encuentro, que es organizado por la Asociación nacional de ingenieros agrónomos enólogos de Chile, se llevó a cabo en la provincia de Curicó y respondió a las normas de degustación de la Organización Internacional del Vino y de la Unión Internacional de Enólogos.
Todo ese alto estándar cumplió Dely Verdugo con su vino de autor y consiguió la apetecida medalla de oro. Cuenta orgullosa que heredó el amor por la viña a través del trabajo de su abuela y de su padre, y que su apuesta en la producción fue por el área de la calidad más que de la cantidad.
“Desde pequeña viajábamos en tren a la vendimia a la casa de mi abuela y estábamos todo enero y febrero haciendo vino. En esta parcela de Maule, mi papá comenzó en 1997 con cabernet. Yo siempre me he dedicado a trabajar en la viña desbrotando. Saco hojas, voy sacando el material vegetativo que no sirve, ordenando el viñedo, además este suelo es muy pedregoso y yo trato de atender cada uno de los racimos. Actualmente tengo cuatro hectáreas independientes de las de mi padre y siempre mi objetivo fue la calidad”, dijo.
Dely y su marido, Victor Muñoz, hacen casi todas las labores del campo y durante la vendimia contratan un 80 por ciento de mujeres para que saquen la uva. Sólo contratan hombres para trasladar las cajas pesadas.
“Este vino se diferencia en la calidad. La tierra con piedras también aporta. Estos últimos dos años estábamos decepcionados de la viña porque sólo recuperábamos costos de producción, entonces se hacía muy difícil. Este año cambiamos de asesor, llegó el ingeniero agrónomo y consultor del Servicio de Asesoría técnica de INDAP, Rodrigo Villarroel y me dio una muy buena asesoría y decidí no regalar la uva sino que hacer nuestro propio vino. Lo hicimos en la sala de vinificación de Alejandro Parot, en el fundo Santa Helena, contratando el servicio. Pero ahora con este premio aspiro a tener mi propia sala de vinificación lo antes posible. Esa es mi meta, porque se abrieron muchas puertas”, señaló.
Medalla de oro
Sobre la medalla de oro recibida dijo estar muy sorprendida. Contó que hizo este vino de autor sólo con mil 100 botellas y que el asesor le dijo que estaban de muy buena calidad. Así nació Dely Single Vineyard. “Luego escuché del concurso del Carmenere y dije “vamos”, ahora tengo que salir al mercado con el vino. Nadie se atreve a participar con un vino 2016 y yo participé con un vino de este año. Cuando nombran mi vino no lo podía creer, quedé impresionada. Se acercaron enólogos famosos y me felicitaban por el vino. Fue mi gran apuesta y a la gente le gustó, estaban todos contentos. Además competí con viñas muy reconocidas, con las mejores de Chile”.
El director regional de INDAP, Jairo Ibarra, felicitó a la agricultora por su esfuerzo, que ha sido siempre apoyado por INDAP con diversos instrumentos. “El mérito es de ella y nosotros como institución seguiremos apoyándola, porque es un ejemplo para muchos otros vitivinicultores de la región. Agradecemos además a su asesor Rodrigo Villarroel, que ha sido un gran pilar para que mejore su gestión”.
Dely Verdugo se está proyectando para el próximo año producir en mayor volumen y en lo posible, en el 2018, tener su propia sala de vinificación. Sin duda, un vino con fuerza de mujer y el cariño de la pequeña agricultura familiar campesina.
FUENTE: INDAP