Agua Potable Rural: Así ha cambiado la vida de las comunidades

La tecnología ha provocado una transformación radical en la forma en que operan estos sistemas, a través del Programa Agua Rural de Anglo American. ¿Cómo? Aquí te contamos.

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El paso de un sistema frontal en la Región Metropolitana, cerrando el mes de enero, trajo consigo la lluvia más fuerte de los últimos 50 años, provocando aluviones, pérdidas de producción agrícola y turbulencias en el flujo de los ríos Maipo y Mapocho, en un país que lleva más de una década en sequía y donde el 72% de su superficie sufre este fenómeno en algún grado. Las precipitaciones dejaron como consecuencia problemas en la disponibilidad de agua potable en la zona, un elemento que, en otros lugares, tiene un acceso mucho más complejo.

La escasez hídrica es un problema vital en distintos puntos en el país y, en algunos, la solución es la administración a través de las asociaciones de Agua Potable Rural (APR), organizaciones que nacieron en 1964 como una iniciativa del Ministerio de Obras Públicas (MOP) para administrar y abastecer de agua a las localidades rurales a través de administrativos y operadores organizados en cooperativas, en donde los primeros trabajan sin goce de sueldo.

Sin embargo, la iniciativa que pretendía racionalizar el recurso hídrico trajo durante décadas una serie de problemas operacionales que arrastraron condiciones laborales muy difíciles y cortes de suministro que podían durar días. Es en este marco de funcionamiento donde se gesta el Programa Agua Rural de Anglo American, el cual es desarrollado junto a la empresa chilena de tecnología WeTechs.

El Programa permitió la incorporación de la telemetría en los APR, una tecnología que permite monitorear cada componente de estos recintos las 24 horas del día y desde cualquier lugar. 

Gestión versus escasez

Antes de la telemetría, los recintos desde donde se administraba el agua debían ser vigilados de forma presencial. Hubo trabajadores que debían estar de punto fijo y observar por sí mismos lo que ocurría en los estanques, matrices y bombas, en un sistema que era poco preciso y bastante precario.

Gonzalo Jaramillo es el director del Programa Agua Rural de Anglo American y quien se encargó de conversar con los directivos y operadores de los APR, a fin de detectar el problema. “Efectivamente hay una escasez, eso es indudable, hay una sequía. Sin embargo, muchas localidades si bien tenían poca agua, tú preguntabas a la comunidad y te decían ‘no, es que no tengo agua, se me secó el pozo’, pero tenían más problemas de gestión que de disponibilidad”, contó al programa Tu Nuevo ADN hace algunas semanas.

Aquellos contratiempos corresponden a problemas de infraestructura que no podían detectarse por falta de un sistema más preciso, como el software que actualmente usa Ana Luisa Morgado, directiva del APR Quilapilún, ubicado en la comuna de Colina. A sus 64 años quiso capacitarse y manejar la herramienta, que a su opinión es “una maravilla”. “Nosotros teníamos muchas roturas de matriz y era porque teníamos las presiones muy altas”, explicó. 

En la telemetría te sale la presión que debe tener el agua para no romper la matriz. Por ejemplo, si tenemos una matriz que te acepta 16 de presión, el sistema calculó para que la presión no subiera de 15. Si por alguna razón sube, le manda una orden y para la bomba, entonces no nos rompe la matriz porque no pasa agua si subió la presión”, contó.

Hasta la fecha el programa ha sido implementado en 54 APR de las regiones Metropolitana y de Valparaíso, donde se beneficiaron más de 96 mil personas. Esto trajo consigo un ahorro en el consumo energético, disminución en la rotura de matrices y por ello, mayor continuidad de servicio y disponibilidad de agua.

“Ganamos suficiencia en cuanto a consumo de electricidad, porque uno le da la orden a la bomba de que succione el agua cuando nosotros lo requerimos y no constantemente”, relató Miguel Fernández, directivo del APR Batuco Santa Sara, ubicado en la comuna de Lampa.

Los verdaderos beneficiarios

La tecnologización de los APR dejó al descubierto una cruda realidad en donde los operadores debían trabajar en condiciones difíciles para asegurar una continuidad de servicio. “Para que todo se hiciera, había que viajar a ese lugar. Nosotros tenemos nuestra oficina a una distancia más o menos de 5 o 6 kilómetros, así que el operador tenía que moverse regularmente 4 o 5 veces al día a revisar”, narró Eduardo Medina, quien también es directivo del APR Santa Sara de Batuco.

Ignacio Mura es operario del APR Quilapilún, ubicado en la comuna de Colina y lleva 17 años trabajando en el lugar. Él confirmó que las labores de los operarios son difíciles y pesadas, pero que con la telemetría, la cantidad de veces que hay que ir a terreno ante una emergencia son mucho menores. “A veces, cuando hay roturas, es difícil. Son hartas horas de trabajo, chuzo, pala, las máquinas. Se pone complicado. A veces todo el día, pero hay que estar ahí”, narró. En esa misma línea agregó que, aun así, “me gusta el trabajo. Estoy pendiente del trabajo y que a la gente no le falte agua”.

La cantidad de fallas disminuyó considerablemente en los recintos que cuentan con este sistema, puesto que ahora toda la infraestructura de administración hídrica está digitalizada por medio de un dispositivo en que se visualizan todos los estanques disponibles junto a su nivel de agua detallado en litros. Asimismo, el sistema ve cuánta agua le queda a los pozos y avisa con anticipación si se presenta un problema de escasez o corte de energía eléctrica.

Es por ello que ahora los operarios no deben estar de punto fijo, pudiendo estar en sus hogares y salir solo si se llegara a detectar una situación complicada, la que se avisará a sus teléfonos móviles directamente, indicando dónde es y a qué se debe, no necesitando revisar cada estanque cuando lleguen a terreno.

Algo muy curioso le solía ocurrir a Sergio Díaz, operador del APR Las Calderas y, además, socio del sistema de agua potable: Justamente, por su puesto, antes de la telemetría los vecinos recurrían a él insistentemente por los cortes de agua que solían ocurrir.

Desde que se implementó el sistema, confiesa, “disfruto más mi trabajo y también me queda más tiempo para disfrutar a mi familia, porque no es agradable salir de noche cuando uno empieza a dormir, a ver qué fue lo que pasó. Gracias a Dios, no ha sucedido eso”, sostuvo, además de constatar que ya no existen los “famosos” cortes.

“Yo creo que este trabajo de operador de agua potable ha sido el que más me satisface porque no sé, despierto y digo ‘ah tengo que hacer esto’, alegre y todo el tiempo preocupado de mi trabajo, lo quiero mi trabajo, me satisface”, aseguró, junto con revelar que ahora es “muy feliz”.

Finalmente, Patricio Chacana, quien es directivo del mismo APR, confirmó que quienes más disfrutan de los beneficios de esta tecnología son los trabajadores, además de la comunidad en su conjunto, porque a pesar de que la gente necesita agua y la obtiene mediante la continuidad de servicio, son los operadores quienes se hacen cargo de gran parte de las tareas, confirmando la reducción de las fallas.

“La vida de los operadores ha cambiado porque el monitoreo está en la oficina. El administrativo le puede decir ‘oye tengo una alarma en tal parte’ y al operador se le dice ‘vaya a tal lugar, revise y pasa esto’. De esa manera les ha cambiado la vida, porque van directamente al problema y lo otro, que la cantidad de fallas que teníamos anteriormente disminuyeron en un 95% prácticamente”, sostuvo el directivo.

Los directivos concuerdan en su totalidad, en que el Programa Agua Rural de Anglo American les trajo la satisfacción de mejorar la ayuda a la comunidad y también la tranquilidad de otorgarles un servicio continuo, acompañado de detección y solución oportuna de los problemas.

A pesar de los beneficios que trajo el sistema a ciertos puntos de la extensa red de APR que existen en el país, la telemetría forma parte de la solución, pero no resuelve en su totalidad el problema de la escasez hídrica que existe, puesto que esta tecnología ayuda a administrar de mejor manera el agua, pero no funciona sin ella.

Fuente: adnradio.cl