Argentina: Neuquén tiene una cooperativa cada 1000 habitantes

La cooperativa Auka Mawida

Son 229. La más antigua es CALF (1934). La más reciente se llama Mejor Así.

Ana Laura Calducci

[email protected]

Neuquén.- La unión hace la fuerza, dice el refrán, y las 229 cooperativas que se mantienen vigentes en la ciudad lo confirman. Son, en promedio, casi una cada mil habitantes, aunque están las que apenas tienen un puñado de socios y aquellas donde son tantos que no se conocen las caras. La más antigua que sigue funcionando es CALF, creada en 1934. La última lleva el curioso nombre Mejor Así y se fundó el 15 de diciembre pasado, hace poco más de dos meses.

Ente las más conocidas, además de la prestadora del servicio eléctrico, están Crediguía, la cerámica Fasinpat o el MTD, pero hay muchas más, que se crearon mayoritariamente después del 2001. En general, todas arrancaron con grupos pequeños de 10 socios, el mínimo legal, y se reúnen en un lugar prestado mientras aprenden poco a poco a manejar el papeleo.

Nueve de cada diez son cooperativas de trabajo o vivienda. Están repartidos en partes prácticamente iguales los que se unieron para conseguir un ingreso y los buscan llegar al techo propio.

Sebastián Chiacchiera es uno de los fundadores de la cooperativa de trabajo Contrade. Contó que se juntaron varios amigos hace cuatro años porque estaban “cansados de laburar para otro y buscar qué salía”. Empezaron a hacer construcciones y se fueron expandiendo a medida que conseguían obras. Hoy están incorporando maquinaria para movimientos de suelo y aberturas. “Al principio, esto fue la única salida que encontramos, pero nos dio resultado”, comentó.

En total, son 115 las cooperativas de trabajo, todas creadas desde la década del 90 en adelante. Para algunos fue una solución al desempleo y la inestabilidad laboral. Pero también están los que empezaron entusiasmados y luego se diluyeron. De las que siguen funcionando, buena parte se dedica a tareas que suelen estar en la informalidad: limpieza, construcción, arreglos de máquinas, artesanías y trabajos agrícolas.

Las cooperativas de vivienda son 93, incluyendo las que se dedican también al consumo. La más antigua es Mercantiles, de 1971, aunque la mayoría no cumplió aún los 7 años. Esas asociaciones más jóvenes nacieron como respuesta a la falta de créditos y alternativas para la casa propia.

Víctor Stierli, presidente de una de las cooperativas de viviendas más nuevas, llamada 17 de Mayo, relató: “Nosotros estamos dentro de la CGT, en la Unión de Docentes Neuquinos, y empezamos por el reclamo en el gremio de tener un sueldo y poder tener la casa”.

Tras varios años, lograron comprar un lote en Centenario, donde están llevando los servicios, y siguen buscando un terreno accesible en Neuquén para los socios que no quieren mudarse.

Afirmó que el cooperativismo “es un instrumento muy útil” y el trabajo nunca termina: mientras consiguen las casas del primer grupo, se suman más a la lista de espera. Y confió que la receta para subsistir es simple: “que todos se comprometan y que mantengamos eso en el tiempo”.

556 es la cantidad de cooperativas vigentes.

La gran mayoría, 336, son asociaciones de trabajo. Las de viviendas apenas llegan a 139 y están casi exclusivamente en el departamento Confluencia.

Oñondivepa, el nombre más llamativo

Aunque la mayoría de las cooperativas tienen nombres sencillos y previsibles, también están aquellas donde los socios pusieron en juego su creatividad y buscaron romper el molde. En la ciudad, una de las denominaciones más llamativas y difíciles de pronunciar es la de la cooperativa de trabajo Oñondivepa. Se trata de un término en guaraní que significa “todos juntos”.

En general, las cooperativas locales se identifican con la fecha de creación, con algún título que incluya las palabras “esperanza”, “futuro” o “solidaridad”, o bien con un vocablo mapuche. También están las que usan de referencia un símbolo de la provincia y por eso hay tres asociaciones, cada una de una categoría diferente, que se llaman Pehuén.

Entre los nombres más creativos, además de la que se inspiró en la lengua guaraní, están Osiris, Espumita, Ni Una Menos, Shanti, El Portal Dorado y Pan 77.

Ivana Hanz. Dirección Prov. de Cooperativas

1. ¿Qué se necesita para crear una cooperativa?

Depende de la actividad que quieran desarrollar, si es de trabajo, vivienda, agropecuaria o de servicios. En general, les pedimos una nota a las autoridades de Provincia y el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), más el acta constitutiva, el estatuto social y el acta Nº 1 de distribución de los cargos. Si son de trabajo, el capital que se exige es equivalente a un salario mínimo, vital y móvil. Las demás lo integran con el monto que quieran. El trámite tarda de 6 meses a un año.

2. ¿Y cuál es la mayor demanda?

Hay bastante demanda para cooperativas de trabajo, de todas las actividades que se puedan imaginar: teatro, construcción, textil; infinidad de opciones. Y de vivienda también, más que nada grupos que se reúnen para comprar un lote. Además, tenemos más pedidos de creaciones en los meses de enero y febrero, porque la mayoría inicia los trámites con el nuevo año.

3. ¿Y les cuesta mantenerse o lo común es que duren muchos años?

Eso depende. En la mayoría de los casos perduran en el tiempo porque se afianzan como grupo. Con las cooperativas de viviendas, si consiguen un lote, suman más asociados y van en busca de otro lote para hacer más viviendas. Y con las de trabajo, si tienen una buena administración, se mantienen.

Fuente: lmneuquen.com