SU HISTORIA:La Asociación Gremial de Productores de Leche de la Región de Los Ríos (APROVAL LECHE AG), se constituyó oficialmente el 17 de agosto de 1999, en el marco de una masiva asamblea convocada por la entonces Sociedad Agrícola y Ganadera de Valdivia (SAVAL FG) y por agricultores de la ex provincia de Valdivia interesados en continuar la tendencia del sector lechero nacional, en el sentido de organizarse gremialmente como rubro y de esa manera integrarse a la recientemente constituida Federación Gremial Nacional de Productores de Leche (FEDELECHE FG).
Esta asamblea constitutiva de APROVAL LECHE AG se efectuó en el Salón Parroquial de la ciudad de Los Lagos y en ella participaron 127 productores que dieron vida al nuevo referente gremial lechero de la entonces Provincia de Valdivia (hoy Región de Los Ríos).
El primer Directorio de la asociación fue encabezado por el productor de Panguipulli, Gerardo Martens Hansen, quien ocupó el cargo durante el primer año de funcionamiento de la institución.
Posteriormente, asumió la presidencia de APROVAL–LECHE el productor de Máfil, Andrés Küllmer Navarrete, quien se desempeñó en el periodo 2000-2002. Cabe destacar que durante su gestión, el máximo dirigente lechero valdiviano también ejerció como Director de FEDELECHE.
En el año 2002 fue elegido como nuevo presidente el productor de la comuna de Valdivia, Carlos Carmona Clasing, quien tras un breve periodo al frente de la asociación presentó su renuncia ante la imposibilidad de continuar en el cargo por razones personales.
A partir de Mayo de 2002 y hasta abril de 2008, la presidencia de la asociación fue ejercida por el empresario agrícola de Panguipulli, José Llull Celsi, quien además integró en forma paralela el Directorio de FEDELECHE.
Tras el periodo de José Llull en la presidencia de APROVAL LECHE, asumió el empresario agrícola de La Unión, Edgardo Zwanzger Azócar, quien lidera la organización en la actualidad.
En forma paralela a la conducción del gremio lechero regional, y en un gesto inédito de unidad gremial, Zwanzger también fue elegido en 2011 como presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de La Región de Los Ríos (SAVAL FG).
Cabe destacar que APROVAL LECHE AG mantiene un registro con aproximadamente 230 socios activos que desarrollan sus actividades en 11 comunas de la Región de Los Ríos (Lanco, San José de la Mariquina, Panguipulli, Valdivia, Máfil, Los Lagos, Paillaco, Futrono, Lago Ranco, Río Bueno y La Unión) y representan un volumen cercano a los 390 millones de litros (63% de la producción regional).
Además de su vinculación a la Federación Nacional de Productores de Leche, APROVAL LECHE AG también forma parte de la Sociedad Agrícola y Ganadera de la Región de Los Ríos (SAVAL FG).
Tal como ha ocurrido desde su fundación, APROVAL LECHE AG se ha planteado como objetivo prioritario la representación de todos los productores de leche de la Región de Los Ríos y además ha establecido como eje de su gestión gremial el apoyo irrestricto a FEDELECHE FG, como máximo referente gremial de los productores lecheros del país.
FUENTE: APROVAL
El escenario actual (…) mantiene el ánimo de los productores muy bajo.
Hace unos días — con motivo de su edición aniversario — una publicación especializada del sector lácteo consultó nuestra opinión respecto de cómo pensábamos que debería ser una lechería chilena exitosa, entendida ésta como cadena agroalimentaria. Obviamente que resulta difícil hablar de una “lechería exitosa” en medio de un escenario tan complejo para la producción primaria, que se ha extendido por casi un año y medio con un clima y un mercado muy adversos y con un futuro cercano absolutamente incierto, mientras los otros eslabones de la cadena (procesadoras y supermercados) publican resultados económicos muy favorables.
Esta disparidad da cuenta de una de las principales tareas pendientes de la lechería chilena: generar condiciones para que la cadena distribuya razonable y equitativamente los beneficios y pérdidas del negocio entre sus diferentes actores.
El escenario actual, particularmente complicado por lo extenso de la crisis y dos veranos seguidos muy secos, mantiene el ánimo de los productores muy bajo, incluso de aquellos acostumbrados a ver el vaso medio lleno. Además, hace rato que la confianza es un valor que escasea en la lechería nacional y mientras los actores no se reconozcan como verdaderos “socios”, con manifestaciones concretas para recuperarla, el anhelo de una lechería exitosa no pasará de eso: un sueño.
Por el lado del ámbito público, no es el momento de salir a pedir intervención de precios, compra de excedentes industriales o medidas proteccionistas (como sí lo están haciendo varios países en el mundo), pero sí esperaríamos organismos fiscalizadores más realistas, colaboradores y menos inquisidores, presionando a los productores locales con exigencias laborales y ambientales que ninguno de los países que exportan lácteos hacia Chile cumple, transformando al Estado en cómplice de una competencia desleal difícil de enfrentar. Por nuestro lado, no todo es llanto y reclamo. Estamos haciendo importantes esfuerzos por promover el consumo (Expoláctea es una de nuestras principales iniciativas al respecto); hemos contratado asesores en materias de cumplimiento de normas laborales para apoyar a nuestros asociados; estamos generando y distribuyendo en forma permanente información técnica estratégica para respaldar la gestión productiva de los lecheros regionales; y hemos tratado de vincularnos estrechamente con los principales actores públicos del ámbito regional para tratar de actuar de manera colaborativa y ayudar a que la inversión pública en áreas relevantes (como el riego), no sólo se incremente sino que además llegue donde realmente genere impacto.