Baja Inversión: el “Talón de Aquiles” de la Economía Chilena Caerá a la Mitad en Casi una Década

La inversión, el motor del crecimiento económico, llegará en 2023 a la mitad de lo logrado en el peak de 2014, según registros de la Corporación de Bienes de Capital. Factores regulatorios, incertidumbre política, mayores costos de financiamiento y tasas de interés de largo plazo, influyen en este deterioro, según economistas. Los expertos alertan, además, por la dificultad para retomar en el corto plazo los dinamismos de décadas pasadas.

Si bien las tasas de inversión en la economía chilena vienen desacelerándose continuamente desde 2014 a la fecha, la preocupación del mundo económico se ha acentuado durante los últimos meses de la mano de las incertidumbres regulatorias y políticas, y las expectativas de que la situación no mejorará en el corto plazo.

La inquietud sobre este indicador clave para el crecimiento económico se ha instalado no sólo entre las autoridades de gobierno, sino también en el propio Banco Central. El último Informe de Política Monetaria (Ipom) del instituto emisor proyecta una caída de 3,3% y 4,7% para este y el próximo año, respectivamente, en la formación bruta de capital fijo (inversión).

“La caída más intensa de las expectativas empresariales así como condiciones financieras locales y externas más estrictas, en medio de la alta incertidumbre vigente, refuerzan esta visión de un deterioro más marcado de la inversión en el próximo bienio”, sostiene el Ipom de septiembre del Banco Central.

Sin embargo, el complejo panorama se evidencia con mayor contundencia en las cifras que entrega la Corporación de Bienes de Capital (CBC). La inversión privada llegaría a US$ 8.486 millones en 2023, lo que es una baja de 36% respecto de las expectativas al cierre de este año de US$ 13.654 millones (Ver infografía). La proyección para 2023 será, además, la mitad de la inversión lograda en el peak de 2014, cuando se superaron los US$ 16 mil millones, según el mismo catastro de la CBC. Con todo, la cuantía final de la inversión del próximo año dependerá también de los proyectos que se incorporen durante el segundo semestre de este año.

Según las cifras de la CBC, que excluyen la inversión pública y considera proyectos mayoritariamente vinculados a generación de nueva capacidad (no considera la inversión en reposición de maquinaria y equipos que cumplen vida útil), el 2022 tendrá un desempeño similar al promedio de la última década debido al impulso de proyectos en desarrollo vinculados a los sectores de la minería, energía y tecnología.

“La inversión privada tuvo un peak en el año 2014 que está asociado al efecto de inversión del cierre del boom minero de la época, de ahí en adelante el nivel de reposición de nuevos proyectos no ha alcanzado un volumen superior a los que han ido terminándose en el mismo período”, afirma Orlando Castillo, gerente general de la Corporación de Bienes de Capital, quien sostiene que la menor reposición en el sector minero se profundizará en el 2023 con un portafolio con pocas iniciativas greenfield (que parten desde cero) asociadas a nueva capacidad de producción y que se concentran en iniciativas que buscan mantener los actuales niveles de producción.

Fuente: latercera.com