Banco Central urge por mejoras en supervisión de cooperativas tras Financoop

Banco Central

El Banco Central advirtió que problemas financieros en el sector pueden implicar un efecto contagio, generando dificultades a otras entidades. Bajo este escenario, identificó cinco debilidades en la actual regulación de cooperativas, apuntando principalmente a la legislación y el rol de la supervisión del Ministerio de Economía mediante la DAES.

UNA CRÍTICA a la actual supervisión y regulación de las cooperativas realizó ayer el Banco Central (BC) en su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del segundo semestre, donde advirtió sobre la necesidad de mejorar el marco regulatorio del sector.

La entidad ya había manifestado su preocupación por perfeccionar la institucionalidad de supervisión de las cooperativas en su IEF de 2015, pero ahora la advertencia viene a raíz del caso que tiene a Financoop peleando por su reorganización en tribunales.

El espacio que dedicó el BC para abarcar este tema en el IEF no fue menor: tres páginas del informe donde detalló que los problemas financieros de las cooperativas pueden implicar efectos de contagio, considerando que un retiro masivo de depósitos y cuotas podría inducir a problemas en otras entidades. Pese a que estas instituciones financieras no alcanzan a ser sistémicas, el Central puntualizó que las personas que actualmente están registradas como socias de estas entidades son alrededor de un millón y medio, lo que equivale aproximadamente al 15% de la población económicamente activa del país.

Con este telón de fondo, el ente rector enumera cinco debilidades que identificó:

Complejidades inherentes al criterio de segmentación según patrimonio para definir régimen de supervisión.

El porcentaje mayoritario de los activos de la industria de cooperativas quedan bajo la supervisión de la Superintendencia de Bancos (SBIF), con el 90%. No obstante más del 90% de estas entidades se encuentran bajo supervisión de la División de Asociatividad y Economía Social (DAES). “En este contexto, existen diferencias en la disponibilidad de información que proporcionan la DAES y la SBIF”, dice el BC. Asimismo, apunta a la supervisión del Ministerio de Economía: “la ausencia de fiscalización prudencial especializada lógicamente incide en una mayor fragilidad financiera respecto a otras entidades, lo cual podría reducirse bajo una fiscalización más intrusiva”.

 Imperfecciones de los sistemas de resolución

En el caso de las resoluciones en cooperativas bajo supervisión de la SBIF, por lo general rige el sistema vigente para bancos, que establece un esquema concursal que confiere preferencia a los depositantes por sobre otros acreedores de estas entidades. En el caso de las entidades “bajo supervisión exclusiva de la DAES, no existe un mecanismo especial de resolución, debiendo aplicarse los mecanismos comunes de liquidación forzosa disponibles para empresas del sector real en caso de insolvencia”. Esto es lo que justamente ha ocurrido con Financoop, donde el Ministerio de Economía pide la liquidación.

 Acceso diferenciado a garantías estatales

Las cooperativas supervisadas por la SBIF cuentan con la garantía estatal a los depósitos disponible para los bancos, situación que no ocurre con aquellas bajo fiscalización de la DAES, que son las cooperativas de menor tamaño.

Fragilidad en estándares de gobierno corporativo

Los consejos de administración de las cooperativas tienen un bajo nivel de experticia y renovación. En esa línea, la DAES mantiene un rol exclusivo en la fiscalización de los aspectos de estructura societaria y gobierno corporativo.

Insuficiente transparencia

En el caso de las cooperativas supervisadas sólo por la DAES no existe información pública, financiera o societaria que sea publicada por el supervisor. Varias de estas entidades tampoco publican sus estados financieros en páginas web u otros medios.

Fuente: Pulso