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Por primera vez desde el primer semestre de 2014, la demanda interna mostró una contracción trimestral, llegando a -1,4% el 4T. Mientras, la serie desestacionalizada anotó un crecimiento de apenas 0,1% en dicho periodo, dando cuenta de un evidente estancamiento.
El cierre oficial de la actividad económica de Chile en 2015 dio cuenta de un crecimiento de 2,1% respecto al ejercicio anterior, en línea con las estimaciones del IPoM de diciembre, si bien con cambios en la composición esperada. Así, destacó el rendimiento más bajo al anticipado el último trimestre, que se ubicó bajo el promedio del año al registrar un 1,3%, según se dio a conocer en las Cuentas Nacionales del Banco Central. Quizás más importante aún, la serie desestacionalizada cerró el año con un incremento de apenas 0,1% el cuarto trimestre del año pasado, un claro indicio de la desaceleración de la actividad, que se ha mantenido a comienzos de 2016.
La demanda interna mostró un incremento de un 1,8%, gracias al impulso observado en el consumo, que avanzó un 2,2%. En este componente se vio un crecimiento del gasto de los hogares de un 1,5% -con un 4T que se desaceleró a 1,1%- mientras que el consumo del gobierno sumó un 5,8% en el periodo. En este último caso, el informe detalló que la cifra está en línea con la ejecución presupuestaria, con lo que se anticipa que su aporte será menor para el presente ejercicio.
La inversión, por su parte, vio un crecimiento marginal apoyado básicamente por la menor desacumulación de inventarios, que anotó un 0,4% del PIB. En cambio, la formación bruta de capital fijo tuvo una contracción de un 1,5%, lejos del crecimiento de 0,7% que proyectaba el IPoM de diciembre, lo que estuvo relacionado a un descenso de un 8,2% en la compra de maquinaria y equipos. Esto fue parcialmente compensado por el alza de 1,9% en la inversión del sector construcción y otras obras. Con todo, la FBKF solo logró crecer el 3T, cifra que fue revisada a la baja, desde un 7,1% a un 4,3%. Mientras, en los dos primeros trimestres las caídas fueron también más pronunciadas luego de la revisión, con un 1T que bajó de -2,1% a -3,3%, y un 2T de un -3,3% a -5,5%. Con estos resultados, la FBKF llegó a 22,7% del PIB el ejercicio pasado, con lo que viene retrocediendo sostenidamente desde el 24,1% de 2012, al 23,8% en 2013 y un 23% en 2014.
Analistas anticiparon que las revisiones bajistas en la inversión dan cuenta de un panorama más complicado para la actividad este año. Por otra parte, el crecimiento interanual de la demanda interna en el 4T fue de 1,0%, lo que es equivalente a una contracción de 1,4% respecto del trimestre anterior, situación que no ocurría desde el primer semestre de 2014.
Comercio Exterior
Otro indicador de actividad que decepcionó el 2015 fue el comercio exterior de bienes y servicios, donde las exportaciones cayeron un 1,9%, y las importaciones cedieron 2,8%. En el primer caso “predominó el efecto de los menores envíos de bienes industriales; en tanto, las exportaciones de cobre cayeron en forma marginal y los envíos de fruta aumentaron”, indicó el Banco Central, agregando que, con una incidencia menor, también se contrajeron las exportaciones de servicios, principalmente, de transporte.
Mirando las importaciones, el informe remarcó las bajas en las compras de productos industriales y mineros, en particular, productos metálicos, maquinaria y equipos y petróleo crudo, respectivamente.
FUENTE: ESTRATEGIA
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