Con el aceite de oliva se conoce más de cooperativismo

Una cooperativa elabora uno de los mejores aceites de oliva del mundo. Se trata de la española El Alcázar, de la provincia de Jaén, la que hace pocos meses se convirtió en la primera de su tipo en liderar el top 100 de la Guía EVOOLEUM 2022. Compilado internacional que destaca lo mejor de este tipo de productos culinarios en el orbe.

Su historia carga la tradición olivarera de Baeza. Una ciudad de 15 mil habitantes, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2003, cuya producción de aceitunas tiene registros desde hace dos mil años. Aunque su historia cooperativista es más reciente. Fue en 1951 cuando un grupo de 40 personas –entre ellas, el abuelo del actual gerente general– se asoció para alcanzar precios más competitivos en el mercado. Un sentido colectivo que afianzó sus cosechas en el tiempo y que fortaleció su producción como la principal actividad económica de la zona.

Hoy cuenta con seis mil hectáreas de olivar, el cultivo constante de más de 500 mil árboles y el trabajo de más de 1.200 agricultores asociados, además de que su Olibaeza sea el mejor aceite de todos. ¿Cómo se produjo esto? Gracias a la idea de uno de sus socios, cuenta en una entrevista su gerente Francisco Aldarias: elaborar una sustancia con un 80% de aceituna verde, el resto con morada y así lograr aromas especiales.

Corría 2016 y el proceso consideró las de mejor calidad, en ambos colores, para poner manos a la obra. Una decisión que pudo verse selectiva en su momento pero que, a fin de cuentas, hizo que su producto hoy sea la mejor opción para la cocina y nuestra mesa. El trabajo colectivo, una vez más, promoviendo la colaboración horizontal, la estimulación de ideas, la participación y el sentido de tener un propósito, junto con la planificación de proyectos.

Las cooperativas guardan una gran importancia económica en España. Representan más de dos millones de empleos directos e indirectos, cerca del 12% a nivel nacional, y van de la mano con los números de Europa; al menos un 17% de su ciudadanía es parte de una. No por nada, Anna Fasano, presidenta de la Banca Ética, las considera el modelo de negocio del futuro para el Viejo Continente. “En un mundo diverso, no solo entre diferentes países sino también dentro de cada país, las cooperativas representan las especificidades de las comunidades locales y sus necesidades”, reflexiona.

La cooperativa y su aceite nos enteran del peso de este modelo económico. La fuerza de crecer y surgir en conjunto puede lograr grandes cosas, a mi juicio, porque ubican a la persona al centro. Es el norte porque su composición promueve la reciprocidad y el colectivismo, los avances y beneficios, lo local y transgeneracional.

¿Qué habría pasado si ese socio no proponía su idea? Probablemente no estaríamos aquí, hablando de él, de su cooperativa y de las aceitunas de Baeza, pero sí lo estamos. Y me gusta creer que es gracias a que el modelo convocó su idea, permitió su debate, se observó un posible negocio y hoy es uno de los mejores aceites de oliva del mundo desde España, cuya gastronomía mediterránea, dicho sea de paso, bien sabe de ello.

Fuente: elmostrador.cl