Este viernes 10 de marzo, 14 mujeres jefas de hogar de la comuna de la Pintana, recibieron su certificación por haber aprobado el curso Emprendimientos Cooperativos, programa de capacitación que forma parte de las Becas Laborales de Sence.

La actividad fue encabezada por la Subsecretaria de Economía y EMT, Natalia Piergentili, quien felicitó a las mujeres emprendedoras, y destacó su importante rol en el impulso de un modelo que es más justo y solidario. Según indicó, la posibilidad de conocer cómo se constituye y funciona una cooperativa, permitirá a las jefas de hogar visualizar las ventajas del cooperativismo, que además de otorgar autonomía económica, las moviliza en el desarrollo de sus propias capacidades y les entrega los beneficios del trabajo asociado. “Con el modelo de negocio asociativo, además de la formalización de los emprendimientos, se abren indudables potencialidades en términos de producción y comercialización, y se generan importantes beneficios económicos con la construcción de una red de mujeres emprendedoras”.

Por su parte, la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, expresó la aspiración del municipio de fomentar el modelo cooperativo para el desarrollo comunal: “Qué distinto sería que las mismas mujeres de La Pintana fueran dueñas de su propia empresa y se repartieran las utilidades entre ellas”, dijo. Agregó que el cooperativismo hoy ha vuelto “como una tendencia en el mundo. Queremos caminar hacia este modelo y ponerlo en práctica dentro de la comuna”.

Cooperativas de mujeres

El curso Emprendimientos Cooperativos para mujeres, impulsado por la DAES y realizado a través de Sence, dio a conocer las ventajas y oportunidades del modelo cooperativo a emprendedoras y microempresarias de La Pintana, quienes forman parte del Programa Jefas de Hogar del Municipio. Muchas de ellas cuentan con ingresos que se sustentan en la elaboración de productos artesanales y otros de manufactura simple, que desarrollan en sus propios hogares y que luego comercializan en ferias o espacios informales. A través de esta capacitación, las mujeres obtuvieron herramientas para iniciar un negocio cooperativo y desarrollar habilidades en la gestión adecuada de una empresa de propiedad colectiva y control democrático.

Paula Azócar, encargada laboral del Programa Jefas de Hogar del municipio de La Pintana, comentó que la gran mayoría de las mujeres de esa comuna hoy encuentra trabajo como asesoras del hogar lejos del territorio, recibiendo un sueldo muy bajo. Indicó que “en este caso, el modelo cooperativo puede ser mucho más eficiente para ellas, porque además de incrementar sus ingresos, podrían trabajar dentro de la misma comuna. Creemos que el desarrollo de las mujeres y sus emprendimientos tiene que ir en la misma línea de las estrategias de desarrollo local. Cuando ellas y sus familias se benefician, también gana la comuna”.

Experiencia

Marisol Moena Palma vive en La Pintana y forma parte de un grupo de mujeres, todas tejedoras de telar mapuche. Buscando una figura jurídica que le permitiera formalizarse para comercializar sus productos y obtener más beneficios, encontró el curso de Emprendimientos Cooperativos: “Cuando conocí este modelo me di cuenta de que siempre fuimos una cooperativa y no lo sabíamos. Además de ser amigas, siempre hemos remado para el mismo lado, somos organizadas y perseverantes”, señaló Marisol. Y aunque para esta microempresaria formar una cooperativa no es tarea fácil, “porque se requiere de mucha paciencia, fortaleza y de creer en el otro”, está segura que es una forma de organización ideal para las mujeres: “Nosotras somos muy constantes, cuando nos caemos volvemos a levantarnos y siempre nos estamos apoyando; el cooperativismo se basa en esa confianza y ayuda mutua”.

Fuente: DAES