“Tenemos una tremenda incertidumbre con nuestro rubro, vemos como los róbalos, pejerreyes y cabrillas están muriendo en las orillas de nuestras costas, y no sabemos qué va a pasar con los bancos naturales de mariscos. En los lugares donde están las jaulas con mortalidad está subiendo un aceite extraño que se va a la orilla”, cuenta Juan García, presidente de la Asociación de Pescadores Demersales, en la Región de Los Lagos.

Más de 24 millones de salmones, equivalentes a 38 mil 300 toneladas de especies muertas, es el saldo que, según informó Sernapesca, hasta ahora arroja la emergencia provocada por el brote de algas en los centros de cultivo, ubicados en el seno de Reloncaví y la zona norte de Chiloé.

El director nacional de la entidad, José Miguel Burgos, destacó que del total de biomasa por retirar, ya se ha extraído un 83,8%, lo que equivale a más de 32 mil toneladas de salmones. La mayor parte de esta mortandad se destinó a la elaboración de harina de pescado, mientras que otro porcentaje menor fue enviado a vertederos en tierra. “Y la tercera alternativa, como lo contempla la normativa internacional para situaciones de emergencia, y no habiendo otra posibilidad, son estas dos mil toneladas que se han destinado en el mar en una fosa submarina de más de tres mil metros de profundidad, a más de 130 kilómetros de la costa”.

Gremios inquietos

En el sur, sin embargo, los ánimos están inquietos. El mundo ecologista, por ejemplo, hizo una solicitud, mediante la Ley de Transparencia, para que la autoridad informe  con horarios, cantidades y lugares específicos  la forma en que se han ido deshaciendo de los salmones muertos. Luis Ruiz, Director del Comité de Defensa del Borde Costero y Presidente Regional del Partido Ecologista, explicó que “una vez obtenidos estos datos, podremos verificarlos”.

La CUT, en tanto, denunció que algunos buzos estarían expuestos al ácido sulfhídrico. “No quieren hablar con la prensa, porque tienen miedo a que los desafecten de las empresas, pero algunos están sin equipamiento, sin protección y sin fiscalización. Ellos presentan dolores de cabeza, mareos y picazón de ojos, ya no pueden comer porque vomitan”, dijo José Pacheco, presidente de la CUT Llanquihue.

Del total de especies muertas, y que desde hace 10 días se encuentran embarcadas en naves artesanales, en espera de ser procesadas en San José de Calbuco, Sernapesca confirmó que las empresas ya iniciaron su retiro y/o descarga, y estimó que hoy ya se habrá sacado el 75% del cargamento.

“Esta actividad se está realizando bajo un estricto control y seguimiento de la autoridad regional, teniendo en consideración las medidas de bioseguridad correspondientes y de seguridad para las personas”, enfatizó Burgos. También indicó que en la seremi de Salud les informaron que no hay reportes de accidentes por exposición a ácido sulfhídrico.

FUENTE: LA TERCERA