Congreso Internacional de Cooperativismo Agroindustrial

Las voces del cooperativismo

En el marco del Congreso Internacional de Cooperativismo Agroindustrial, diferentes referentes del cooperativismo agropecuario dieron a conocer su experiencia sobre este movimiento y tendencia.

  • voces cooperativismo

Días atrás se realizó el primer Congreso Internacional de Cooperativismo Agroindustrial organizado por la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO). En este contexto teñido de una gran sinergia, Agrofy News dialogó con los protagonistas de este movimiento federal para conocer las experiencias del cooperativismo en la agroindustria argentina, sus ventajas y desafíos.

Cada uno desde su experiencia y región, resaltó la importancia de la integración de los pequeños y medianos productores, el rol clave de las cooperativas para el desarrollo de los pueblos, como así también se manifestó la necesidad de políticas diferenciadas para las producciones regionales.

En defensa de los productores

Carlos Iannizzotto, presidente de CONINAGRO, destacó que el asociativismo en el sector agropecuario puede dar escala al pequeño y mediano productor. De lo contrario apuntó: “Sino nos asociamos, no podemos defender nuestro precio, si estamos asociados podemos encontrar mercados porque tenemos volumen y allí, tener otra rentabilidad”.

Al ser consultado por este medio acerca del balance de los 62 años que esta semana celebra CONINAGRO, Iannizzotto expresó: “Logramos una mayor representatividad, más penetración federal, y estamos incorporando federaciones de Salta, de San Juan, del sur argentino”, y agregó: “Creemos que el asociativismo es la forma de defender los pequeños y medianos productores, CONINAGRO lo trata de hacer y sobre todo con una imagen federal”. Por último, advirtió: “Hay una Argentina muy grande que espera medidas, y que son producciones que le pueden aportar mucho al país”.

Un campo para todos

Mario Raiteri, productor de papa, trigo, girasol y soja del sudeste de la provincia de Buenos Aires, y vicepresidente en la Federación Nacional de Productores de Papa, en diálogo con Agrofy News, analizó: “La integración horizontal que alcanzaron esos visionarios que tenían más problemas que soluciones como una forma de mejorar su viabilidad y luego, integrarse verticalmente para hacer sus empresas es lo que le ha permitido desenvolverse en un capitalismo que cada vez nos excluye más a los medianos y pequeños productores”.

No obstante, Raiteri manifestó que le preocupa que digan que el campo está bien porque la tierra desde épocas muy lejanas siempre dió riqueza, y argumentó: “El problema es que esas riquezas no produzcan concentración y que no estén en manos de los grupos grandes ya sea exportadores o grupos financieros. Queremos un campo con todos, pero precisamos políticas diferenciadas para el mediano y pequeño productor que es el que verdaderamente vuelca el resultado de su esfuerzo y su ganancia en el interior del país”.

Mujeres rompiendo paradigmas

Por su parte, Roxana Marconi, presidente de Cooperativa Agrícola de Ramallo Limitada, y del Consejo Asesor Regional que nuclea 16 cooperativas agropecuarias del norte de la provincia de Buenos Aires, previo al Congreso también participó de la reunión de Mujeres cooperativistas organizada por CONINAGRO.

Actualmente producen soja, maíz, y algo de trigo, también se está haciendo mucho sorgo. Según comentó Marconi, es la primera mujer que en 77 años es presidente, y la única mujer que forma parte de un consejo de administración que conforman 13 compañeros. “En las localidades y en el campo en sí, el cooperativismo ha sido patrimonio del patriarcado, que una mujer esté formando parte de un consejo y fundamentalmente como presidente es una proeza”, resaltó.

Marconi contó nació y se crió en la cooperativa. “Mi vida transcurrió dentro de la cooperativa, y reconozco que con el cooperativismo se engrandece y se desarrollan los pueblos y las localidades”, señaló.

En relación al aporte de la mujer en el cooperativismo, muy orgullosa de su rol y alentando a otras mujeres a que se sumen, detalló: “Somos perspicaces, trabajadoras, sabemos consensuar, generamos más ideas, y tenemos otro trato con los socios y las personas en general.  Hoy por hoy veo que las mujeres están comenzando a involucrarse, trato de contagiarlas para que se integren, participen y que no tengan vergüenza”.

Para Marconi los principios cooperativos sirven para la vida. En cuanto a la relación del campo y la ciudad, subrayó: “En nuestra institución siempre se han construido canales de una fluida comunicación entre la comunidad y el campo, que no nos vean como algo asimétrico, somos todos vecinos, y vivimos en comunidad. Las cooperativas son hitos en una comunidad  y por lo tanto, es una institución que tiene que convivir con el resto, por ejemplo con las escuelas y los hospitales”.

Por último, y pensando en los jóvenes del agro, Marconi reflexionó: “Soy muy defensora del semillero, porque son la generaciones futuras que tienen que ser sustentables y los que tenemos un poco más de años debemos fomentar eso, hacer que tomen compromisos y que vuelvan a sus bases, al campo”.

ADN cooperativo

Al dar un salto generacional, nos encontramos con Gerardo Stvass, futuro contador, integrante de la Juventud Agraria de la Cooperativa Colonia Liebig de Corrientes, y quien también formó parte del Congreso de Jóvenes de CONINAGRO. Al ser consultado por Agrofy News sobre su inmersión en el cooperativismo agropecuario, respondió: “Empecé por tradición familiar, mis abuelos fundaron la cooperativa y cuando cumplió 25 años, se formó el primer grupo juvenil. En ese entonces, participaron mis abuelos y después, en la década de los `80 mis padres se sumaron a ese grupo juvenil. Hoy tengo 20 años, y participo desde que tengo 12”.

Intrigados por conocer cómo es la relación entre adultos y jóvenes en una cooperativa, Stvass reconoció que “como muchos adultos ya tuvieron la experiencia juvenil tenemos una relación fluida, por eso, siempre vamos y les contamos nuestras propuestas, y ellos aconsejan, siempre colaboran con nosotros. En otras épocas no fue así, porque no tenían mucha fe en el movimiento juvenil”.

En lo que respecta a la foto productiva del agro, opinó: “Es complejo hablar de campo argentino, yo vengo de la zona yerbatera y en mi provincia hay productores hortícolas, citrícolas, estamos más cerca de las economías regionales que de las producciones más tradicionales”, y añadió: “Nuestra economía yerbatera siempre tiene avatares. Lo que hay que destacar es el espíritu del campo argentino que siempre es seguir adelante, producir y trabajar”.

Fuente: News.agrofy.com.ar