COOPERATIVA DE QUINUA: UN EJEMPLO DE EXITO COOPERATIVO

La Cooperativa de Productores de Quinua del Secano de O’higgins (COPROQUINUA) es una instancia de organización campesina impulsada por el proyecto FIC-R “Tecnologías de Innovación para la Quinua del Secano, financiado por el Gobierno Regional de O’higgins.

Actualmente la  cooperativa está conformada por un grupo de 53 pequeños y medianos productores de quinua emplazados en las comunas de Pichilemu, Paredones, Pumanque y Marchigüe.

Su Misión es fortalecer la producción de quinua del secano en base al trabajo asociativo, mejorando principalmente los métodos y estándares de producción, aplicando nuevas técnicas de procesamiento para obtener un grano de calidad comercializable en cualquier tipo de mercado demandante de quinua (exportaciones, mercado local y/o consumo familiar).

Su  visión apunta a convertirnos en  los líderes nacionales en producción de quinua de calidad, promoviendo los valores del cooperativismo como instrumento de trabajo para los pequeños y medianos productores, desarrollando además una agricultura amigable con el medio ambiente.

Los antecedentes históricos señalan que durante el periodo del Arcaico (9.000 al 300 a.C) y Alfarero Temprano (ca. 0 al 1.000 d.C) en la zona central de Chile, específicamente las actuales regiones de O’Higgins y del Maule, ya existían indicios de presencia de quinua como elemento ceremonial fúnebre y específicamente durante el Arcaico se estima que muchas semillas encontradas en tumbas no correspondían a las especies locales, lo que permite inferir que eran trasladadas desde otros puntos (Planella y Tagle 2004).

 

Al observar la zona sur de la región de Valparaíso, específicamente la desembocadura del Río Maipo, vestigios dejados por la cultura Llolleo durante el periodo alfarero temprano, hablan de sitios donde se realizaban ceremonias fúnebres, encontrándose hasta 9 ejemplares de Chenopodium sp.tipo Chenopodium quinoa, con tamaños cercanos a los 2 mm los cuales presentaban grandes similitudes con especies recopiladas en el sitio “La Granja” los que poseían data de 500 a 1.000 d.C (Planella y Tagle 2004). En este último sitio, localizado en la rivera norte del curso medio del río Cachapoal, se encontraron 71 ejemplares de una Chenopo-díacea con tamaño de 1 a 1,5 mm y caracterizada por una banda ecuatorial lo que indica que fue una semilla probablemente cultivada. Además se realizo el hallazgo de 18 ejemplares sin la banda ecuatorial, lo que permite inferir la presencia de una variedad silvestre que podría ser predecesora a la actual Chenopodium quinoa “ de nivel de mar” (Willson 1988).

Por último cabe señalar un aspecto importantísimo referido a la presencia de la quinua en la zona central, ya que si bien no se puede establecer con certeza que la quinua es una especie nativa de la zona debido a la carencia de estudios genéticos, además de otros tipos de análisis, si se puede afirmar y demostrar que su presencia es previa a la conquista Inca a lo largo del territorio nacional (Planella y Tagle 2004).