Durante la primera parte de la capacitación, la profesional del área de fomento, Carmen Cavieres, explicó las acciones realizadas por la DAES en materia de desarrollo e impulso del cooperativismo, e informó acerca de la realidad del modelo a nivel internacional. Luego, presentó al presidente de COTECI, Nelson Cifuentes, y a María Victoria Márquez, la tesorera de la entidad, quienes explicaron cuáles han sido las ventajas y dificultades a la hora de formar su organización.

Para Nelson Cifuentes uno de los beneficios más grandes de formar esta cooperativa, ha sido “tener la capacidad de ayudarse el uno con el otro, y entender que a través de la unidad, el respeto y la propia fuerza de trabajo se pueden obtener resultados y mejorar las condiciones de vida”. Si bien reconoce que formar una cooperativa no es algo que se haga de la noche a la mañana porque los trámites son largos y, en ocasiones, la gente no comparte algunos principios del cooperativismo, el presidente de COTECI expresa que el esfuerzo vale la pena: “Este modelo pone a las personas al centro de todo. En el cooperativismo no hay egoísmo porque se requiere de un esfuerzo mancomunado y se entiende que a través de nuestro trabajo podemos conseguir los recursos que necesitamos, podemos llevar el pan a nuestras casas, y generar lo que nuestros hijos necesitan”.

Según María Victoria Márquez, una de las ventajas de haberse constituido como cooperativa no solo ha sido “lograr que el trabajo sea asociativo y que volvamos a creer en el ser humano para cambiar este modelo de sociedad, sino también darnos cuenta que cuando nos unimos podemos conseguir muchas más cosas”.

Al finalizar la capacitación, Marysel Araya, funcionaria del área de empleabilidad de Fosis, comentó sobre la falta de información respecto de temas de asociatividad y tipos de formalización relacionadas a esta: “Esta es una muy buena capacitación para muchos agentes de desarrollo local que trabajamos en terreno con la gente y, a la vez, supervisamos proyectos. Falta interiorizarnos y guiar mejor a los usuarios de Fosis para abrirles más las posibilidades que les ofrecemos”.

Cómo nace COTECIfoto3

COTECI es la primera cooperativa de terapeutas ciegos del país. Nació en el año 2015, luego de que el matrimonio de Nelson y María Victoria, decidiera asociarse junto a otras cuatro personas.

Nelson Cifuentes cuenta que hace diez años quedó ciego. “Las personas que sufrimos ceguera adquirida, nos quebramos, nos estancamos, nos encerramos, quedamos sin rumbo, porque se nos corta la vida. Es muy fuerte el impacto”, dice. Por eso, cuando comenzó a asumir su condición, se acercó a un centro de rehabilitación donde conoció a María Victoria, quien pasaba por el mismo proceso que él. “En ese centro aprendimos a que hay un mundo distinto y que sí se puede seguir. Aprendimos un oficio e iniciamos un proceso para incorporarnos a la vida laboral trabajando de forma individual en ferias y empresas”, explica Nelson. La pareja continuó trabajando con la convicción de que en algún momento podrían asociarse y crear algo propio, y donde, según cuenta Nelson, “pusiéramos como condición de la empresa contratar solo a personas ciegas a quienes les pagaríamos un buen sueldo, porque además nos dimos cuenta de que muchas personas ciegas sufren abusos en ese sentido”.

Mientras buscaban información para ver las posibilidades de formar una empresa propia, el matrimonio de Nelson y María Victoria llegó hasta la municipalidad de Recoleta: “Conocimos la incubadora de cooperativas y logramos hablar con las personas indicadas. Fuimos dando pasos rápidos hasta empezar el proceso de formalización. Nos guiaron en la creación de estatutos y finalmente concretamos esta cooperativa”, cuenta Nelson Cifuentes.

Gracias al trabajo con el municipio, una vez formalizados como COTECI, la cooperativa postuló al programa “Yo emprendo en comunidad” de Fosis, a través del cual se adjudicaron 5 millones de pesos, lo que les permitió comprar máquinas y herramientas para habilitar un local en el Mercado de abastos Tirso de Molina, donde ofrecen masajes de relajación y descontracturantes, reiki y quiropraxia. Hoy, además, participan en ferias nacionales e internacionales.

El presidente de la cooperativa dice que actualmente son seis terapeutas los que trabajan: “tenemos nuestra forma de distribución de los recursos que está establecida por estatutos, y esto permite que todos estén contentos y se sientan comprometidos con esta causa, no solo por el deseo de trabajar juntos, sino que también porque el trabajo está basado en el cariño y en la solidaridad, que son valores que queremos rescatar”.

María Victoria Márquez cuenta que el próximo paso es lograr el sueño de instalarse con una Clínica del dolor muscular en la zona norte de Santiago: “A nosotros nos motiva el hecho de poder ser una alternativa de sanación para todos. Queremos que todas las personas modestas como nosotros tengan la oportunidad de darse un masaje de relajación, o sanar un dolor lumbar o cervical con rapidez y a precios módicos. Tenemos el capital humano y las capacidades para hacerlo”.

Para saber más sobre esta cooperativa, mira este video