Cooperativismo e innovación, ¿una fórmula atractiva para jóvenes emprendedores?


En Chile existen más de 1.300 cooperativas, lo que representa un 0,1% del total de empresas, es decir, 1 de cada 1.000 empresas es una cooperativa. ¿Por qué es tan pequeña la proporción? Buena parte de la respuesta obedece al desconocimiento de la ciudadanía de esta forma de hacer empresa. Es probable que la mayoría de los chilenos menores de 40 años, poco y nada conozcan de cooperativas, ya que desde la década del 70 y hasta hace muy poco con la modificación de la ley de cooperativas, no hubo mayor promoción para esta forma de hacer empresa, caracterizada por la baja flexibilidad para su conformación y bajo acceso a financiamiento.

Una cooperativa se define como “una asociación autónoma de personas que se han unido voluntariamente para hacer frente a sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales comunes por medio de una empresa de propiedad conjunta y democráticamente controlada” (ACI, 1995). En la práctica se traduce en asociaciones de consumidores, de productores y trabajadores o de ayuda mutua, organizadas para el beneficio común de los asociados. Destacan porque los socios que son los trabajadores participan de las decisiones de la empresa y de los excedentes, la evidencia sugiere que esto generaría mayor motivación, mayor capital social y mayor productividad.

Además asumen los costos de un mal desempeño, lo que implicaría que en tiempos de crisis les permite adaptarse a través de la disminución de sus ingresos en lugar de generar desempleo. Así, los principales valores que promueve una cooperativa son la asociatividad, democracia, responsabilidad, solidaridad, igualdad y justicia. ¿Sabías que la empresa con mejor reputación en Chile es la Cooperativa Agrícola y Lechera de La Unión Limitada? Así es, Colún.

Una hipótesis a validar es que las características y valores detrás de las cooperativas serían atractivas para las generaciones más jóvenes, considerando como característica de estas una mayor conciencia hacia los temas ambientales y problemáticas sociales, que se manifiestan en preferencias emergentes como las empresas B, la innovación social, y en la búsqueda de empleos que les haga mayor sentido. Así, una alternativa más dentro de esta línea sería ser socios y empleados en una cooperativa.

Para validar lo anterior se requieren condiciones, desde el punto de vista formativo, en primer lugar que se reconozca este tipo de organización como una alternativa dentro de la formación en emprendimiento en distintos niveles; desde el punto de vista de acceso al capital, que existan políticas de fomento por parte del estado, bajo el supuesto que el desarrollo de estas puede ser tan beneficioso como una empresa tradicional, para lo cual sin duda se requiere mayor investigación y mejor data en el área.

En Duoc UC, junto a Fundación Coopeuch, hemos propiciado una instancia para validar el atractivo de las cooperativas a través del Desafío Cooimpacta, en colaboración con Socialab, desafiando a la comunidad a proponer iniciativas que puedan convertirse en cooperativas innovadoras.

Existen espacios que no son los tradicionales para el modelo de cooperativas que permitirían abordar conflictos con la regulación y mejorar condiciones laborales, como las que han generado algunos modelos de empresas de la economía colaborativa y de plataformas. Así también hay un potencial de innovación en las actuales cooperativas que podrían aprovechar la fortaleza del capital social de estas.

Por otra parte, este modelo es una oportunidad para hacer crecer negocios tradicionales con riesgo compartido, respondiendo a una debilidad en el emprendimiento chileno que es crecer y superar la barrera de los tres años y medio de vida.

Para finalizar, a pesar de la falta de condiciones para un desarrollo más masivo en Chile, el modelo de cooperativas debiera ser una alternativa más a explorar por los jóvenes emprendedores de nuestro país y desde Duoc UC a través del desafío Cooimpacta iniciamos nuestro aporte a esta alternativa de hacer empresa.

Fuente: El Mostrador