COSTA RICA: COOPERATIVAS SON CLAVE PARA LA PRODUCCION Y EL PROGRESO SOCIAL, REVELA ESTUDIO

  • CASI 900.000 COSTARRICENSES ESTÁN ASOCIADOS AL COOPERATIVISMO
  • DECENAS DE COOPERATIVAS, SIN EMBARGO, NECESITAN ATENCIÓN INMEDIATA

El nivel de progreso de Zarcero se atribuye en buena parte al impulso que le han dado su pobladores al cooperativismo. Foto cortesía Ministerio de Cultura.

El nivel de progreso de Zarcero se atribuye en buena parte al impulso que le han dado su pobladores al cooperativismo. Foto cortesía Ministerio de Cultura.

Los cantones donde el modelo cooperativo funciona desde hace décadas se distinguen hoy por ser las comunidades con mayor índice de progreso social, según revela un estudio sobre el impacto social del cooperativismo en nuestro país.

La radiografía, elaborada mediante un acuerdo entre la Fundación Latinoamericana Posible y las autoridades del Cenecoop R.L, determinó que  el modelo cooperativo en nuestro país no solo ha sido una herramienta de producción, sino que se ha convertido en una palanca para cubrir las necesidades de los asociados y sus familias, mejorando su nivel de progreso social.

Progreso social es la capacidad de una sociedad de ocuparse de las necesidades humanas básicas de sus ciudadanos, estableciendo los pilares para sostener y mejorar la calidad de vida en las comunidades, creando las condiciones necesarias para que todos los individuos alcancen su potencial, mejorando notoriamente su nivel de progreso social.

Las cooperativas impulsan el progreso social, afirma Roberto Artavia.

Las cooperativas impulsan el progreso social, afirma Roberto Artavia.

El ex rector del INCAE, Roberto Artavia, director de la investigación, explica que el estudio permitió determinar, por ejemplo, que Zarcero, uno de los 10 cantones con mayor progreso social en el país es una comunidad donde todos los muchachos van a la escuela y luego terminan su colegio; donde la clínica de salud y los Ebais funcionan muy bien; donde el centro de capacitación del Instituto Nacional de Aprendezaje (INA) es excelente y su sistema de transporte público y  servicio del agua son de primera.

“Y todo esto debido en gran parte a las cooperativas que desde hace años han venido creando proyectos de vivienda, de educación y negociando con el Gobierno plataformas de salud”, comentó.

Las grandes van muy bien pero las pequeñas afrontan serios problemas

No todas las cooperativas andan bien. Existe un buen número que enfrenta serios problemas, como las cooperativas de pequeños cafetaleros de bajura. Se trata de productores que no han podido aumentar su productividad, que no han podido desarrollar marca, que no tiene salida directa al mercado. “A esas hay que hacerles un plan de atención directa cuanto antes” sostiene Artavia.

En el estudio se identificaron también los grandes retos del movimiento cooperativo costarricense:

  • atender las brechas de progreso social entre los sectores productivos
  • atenuar los contrastes entre lo urbano y lo rural
  • implementar inversiones sociales de acuerdo con las necesidades actuales de cada comunidad para orientarlas hacia una sociedad segura, altamente educada y conectada a las tendencias de innovación del siglo XXI.

La unión hace la fuerza

El alto porcentaje de la población que integra de manera directa o indirecta el sector cooperativo en América Latina demuestra que el cooperativismo es parte importante de la cultura económica y social de estos países.

Zarcero ha visto los beneficios del cooperativismo. Imagen del Ministerio de Cultura y Juventud.

Zarcero ha visto los beneficios del cooperativismo. Imagen del
Ministerio de Cultura y Juventud.

Los precursores del cooperativismo en Costa Rica partieron del principio de que si en forma individual no era posible satisfacer sus necesidades, era preciso unirse en forma solidaria y, mediante la ayuda mutua, desarrollar así alternativas para satisfacerlas.

Creada en 1855, la Sociedad de Beneficencia Alemana es quizás la antecesora del cooperativismo en Costa Rica, la cual tenía por objeto la protección de inmigrantes alemanes. En noviembre de 1868, se publicaba en La Gaceta la formación de una asociación de artesanos para establecer una caja de socorros. Y en agosto de 1968 se creó la Ley de Asociaciones Cooperativas, lo cual marcó de modo definitivo la separación de la normativa de las cooperativas del Código de Trabajo, tal y como venía funcionando el sistema.

La estructura del movimiento cooperativo se puede representar como una gran pirámide en cuya base están las cooperativas.  Luego aparecen el Consejo Nacional de Cooperativas (Conacoop)  -poder político- que tiene un ente adscrito: la Comisión Permanente de Cooperativas de Autogestión. Estos dos organismos tienen su directorio, una junta de 5 miembros cada uno.

Está también el Instituto Nacional de Fomento Cooperativo (Infoccop), creado el 20 de febrero de 1973, y es la institución pública encargada del fomento y desarrollo del cooperativismo.

Paralelamente a esta estructura funciona el Cenecoop R.L., cuya misión es capacitar, educar e investigar para el desarrollo del sector cooperativo de acuerdo con sus valores y principios y convertirse asimismo en la organización referente en América Latina en el proceso de formación del sector cooperativo.

Rodolfo Navas, gerente de Cenecoop R.L, explica que el proyecto se financia con el 2,5% de excedentes de las cooperativas  miembros y un 1,5% del presupuesto de INFOCOOP. Cuenta con 45 cooperativas asociadas y trabaja en áreas diversas, como la académica, niñez y juventud, gestión de proyectos, comunicación e imagen, investigación y desarrollo, entre otras.

Hoy el movimiento cooperativo crece, se expande y va saliendo adelante financieramente, según sus líderes, a pesar de que hay un sector que enfrenta serios problemas, unido a una agria disputa por el poder.

Las cooperativas aportan riqueza

Crecimiento sostenido del 3%

Para Freddy González, Secretario Ejecutivo de Conacoop, el movimiento cooperativo es un cuerpo social vivo, activo, en constante efervescencia, que crece anualmente entre un 2,5 y un 3% y marcha por buen rumbo en todos los niveles, incluido el financiero.

Cada año, las cooperativas...

Los estudiosos de las políticas sociales y los líderes del movimiento buscan las condiciones idóneas que generen entornos para permitir a las cooperativas desarrollarse de una manera sostenible en nuestro país.

Y es que el cooperativismo en uno de los pilares que definen nuestra identidad en el concierto de naciones. Sus raíces llegan hasta don Juanito Mora, Manuel Francisco Jiménez, el Padre Volio, Vicente Sáenz, Luis Alberto Monge y Rafael Angel Calderón Guardia.

En relación con su futuro, cabe preguntarse: ¿qué aporte sustancial podría tener para lograr esa meta la Ley de Economía Social Solidaria que se discute actualmente en el Congreso?

FUENTE:CRHOY