“Cuanto más cuidamos la tierra mejor vino conseguimos”

Resultado de imagen para miguel torresvinoCon esa filosofía como bandera, Bodegas Torres ha ganado el reconocimiento mundial entre productores y consumidores, con la distinción de ser una empresa familiar, independiente, autofinanciada, y apostar por el cuidado del medio ambiente que les brinda la materia prima indispensable para producir muchos de los mejores vinos de la historia.

Con la pasión de quien ha dedicado su vida a defender una centenaria tradición familiar de amor a la viña y respeto al medio ambiente, describió Miguel Torres la labor de las Bodegas durante una conferencia ofrecida en el Hotel Meliá Habana, una de las actividades que formaron parte de su agenda durante una corta estancia en Cuba, donde los vinos Torres ya se ubican entre los preferidos por nacionales y visitantes.

Con la presencia del embajador de España en Cuba, Omar González, Secretario General de la Cámara de Comercio de Cuba, el equipo de Bodegas Torres en la Isla, sommeliers y otros representantes del sector gastronómico y enológico asistieron a la presentación en la que se hizo un recorrido por la historia de Torres y su papel protagónico y revolucionario en la enología de ayer y hoy.

Resumió Miguel la historia de la ya tricentenaria empresa familiar, que tuvo sus inicios en el lejano 1870, y actualmente posee más de dos mil 400 hectáreas de viñedos distribuidos en España, Chile y California, en los que se cultivan con extremo cuidado las mejores variedades de uvas que dan origen a vinos excepcionales, reflejo de la personalidad del terruño.

Cuanto más cuidamos la tierra mejor vino conseguimos

Entre los principios que defiende la empresa familiar en la que conviven la cuarta y quinta generación, subrayó Miguel Torres que la primera fortaleza de la Bodega es su capital humano –cuenta con unos 130 trabajadores- y el comercio justo, mediante el cual se compra la uva al agricultor a precios rentables.

Además, mediante la Fundación Miguel Torres, se destina cada año un por ciento de las ganancias a obras sociales, entre las que se encuentran escuelas (como la reconstrucción de una escuela china destruida por un terremoto), o centros de acogida para niños, entre otros proyectos.

Mención especial merecieron los brandis Torres que destila, añeja y embotella la familia desde 1928 “cuyo sabor característico proviene de los tradicionales alambiques de cobre que permiten obtener los más nobles aguardientes, criados en barricas de roble”.

Respecto a la expansión de Torres por el mundo, refirió Miguel que están presentes en 150 países del mundo, en algunos con marca propia y en otros mediante colaboraciones o formando parte de sociedades. Citó el Caso de Torres China como una inversión exitosa, donde trabajan desde 1993.

Cuba ha sido otro mercado en el que lo vinos Torres han tenido una gran acogida. Con una inversión que asciende a los 100 mil euros, trabajan para fomentar la cultura de vinos en el país caribeño, en el que han contribuido con la formación de profesionales, han creado espacios especializados para el consumo de sus productos, participan en eventos, y también han colaborado con obras sociales.

Asimismo, distribuyen internacionalmente el Ron Caney, Isla del Tesoro y Santiago de Cuba, otra arista de la relación comercial con la Isla.

La ventaja de ser familia

Resaltó Miguel Torres que, al no ser una empresa capitalista, cada año, reinvierten 95% de los beneficios, lo que permite autofinanciar la empresa, y enfocarse en buscar mayor calidad de los vinos a largo plazo.

Con ese fin, otorgan vital importancia a la investigación, como otra de las bases del trabajo de las Bodegas, lo que permite obtener cada vez un mejor vino. En ese sentido, explicó que un elemento importante ha sido el rescate de variedades antiguas de uvas catalanas, que cada año aportan cepas desconocidas para la bodega y que pueden generar resultados interesantes.

Cuanto más cuidamos la tierra mejor vino conseguimos

La interacción directa con sus consumidores es también un principio fundamental para Bodegas Torres, de ahí que posean vinotecas en Barcelona, Santiago de Chile, Shanghái y Bahrein, donde los aficionados a la cultura de la enología pueden ampliar sus conocimientos y acercarse un poco más al encanto de esos tintos blancos, rosados, espumosos y otros productos que complacen los más exigentes gustos.

Otra manera de entrar en contacto con el público y los profesionales de la gastronomía ha sido el Centro de Visitas en Pacs del Penedès, inaugurado en 1992, el cual recibe unos 100 mil visitantes cada año, interesados en conocer el proceso de elaboración de los vinos de la bodega y la tradición familiar que la distingue.

Asimismo desde hace cuatro años realizan el Wine and Culinary International Forum, un encuentro para el maridaje con diferentes productos gastronómicos. También colaboran con la Fundación del Vino en España, la cual promueve el consumo responsable del vino; y están presentes en las redes sociales donde se pueden conocer todos sus productos y aprender de manera interactiva sobre ellos.

Bodegas Torres contra el cambio climático

Un aparte importante en la conferencia de Miguel Torres estuvo dedicado a las acciones de la empresa para mitigar el cambio climático y actuar en forma sostenible.

Explicó que ante el aumento de las temperaturas la empresa se ha comprometido a reducir, para el 2020, un 30% las emisiones de CO2 por botella, mediante un plan que cuenta con la colaboración del conjunto de la empresa.

Cuanto más cuidamos la tierra mejor vino conseguimos

Además, crearon en 2007 el programa Torres & Earth, mediante el cual han invertido 10 millones de euros en proyectos de energía renovable, transporte eco-eficiente y optimización de uso del agua, lo que ha permitido reducir hasta le fecha un 10% las emisiones de CO2 por botella.

De esa forma Bodegas Torres mantiene los pilares sobre los que fue creada esta empresa familiar que trabaja incansablemente por mantener la tradición que los ubica en el mundo entre los elaboradores de vinos de más alta calidad.

Así lo avalan los numerosos reconocimientos obtenidos, entre los que se destaca ser la marca de vino más admirada del mundo durante dos años consecutivos (2014 y 2015) en el ranking publicado por la revista británica Drinks International.

Se suma el haber ido elegida este año como ‘Best Wine Experience’ en la primera edición de los premios de la World Food Travel Association (WFTA), la principal autoridad mundial en turismo gastronómico, que reconocen la excelencia de la experiencia para el visitante.

Entonces Bodegas Torres se afianza como meca de creación y difusión de la cultura vitivinícola, y se empeña con éxito en mantener su visión de estar entre las diez bodegas de más prestigio y volumen en el mundo.

Fuente:traveltradecaribbean.es