De quemar las botellas plásticas a reciclarlas: la lección de la comunidad de Bobadilla

 

La pequeña localidad funciona desde hace tres años con un “Punto verde” donde se acopia además vidrio, pilas y cartones. La pionera iniciativa podría ser replicada en el corto plazo.

 

TALCA.- Cuenta Teresa Cofré, presidenta de la Junta de Vecinos de Bobadilla, pequeña localidad de la comuna de San Javier, que antes de que existiera un punto verde en el pueblo, había gente que tenía la costumbre de quemar sus plásticos, la mayoría de ellos botellas; otras tantas las tiraban a los canales. También, por cierto, era mucha la gente que las botaba junto al resto de su basura para que fuera llevada a los vertederos.

Pero, esas costumbres fueron cambiando desde el 2014, año en que se creó este Punto Verde que funciona como un centro de acopio de botellas plásticas, vidrio, pilas y cartones.

Con la idea de aprovechar un galpón a medio terminar con que contaba la Cooperativa, el consejo de administración se decidió a destinarlo para estos fines, invirtiendo para ello en una reja para cerrarlo, contenedores y algunas horas de trabajo de sus funcionarios, según explica Gabriel Rodríguez, vicepresidente de la Cooperativa de Agua Potable quien impulsó la iniciativa en su momento.

CÓMO FUNCIONA

En lo concreto, esta iniciativa funciona con este espacio donde la gente puede ir a dejar sus desechos susceptibles de ser reciclados, pero también con alrededor de doce canastillos contenedores instalados en otros puntos de la localidad, donde la gente puede echar allí sus botellas.

Una vez que se acopia cierta cantidad de desechos, personas que se dedican al reciclaje pasan a buscarlos. A cambio, dejan un pago, que aclaran en la cooperativa, es bastante módico. “No nos alcanza para cubrir los costos, pero igual es un aporte para que no sea un costo muy alto para la Cooperativa”, indica Gabriel Rodríguez.

Pero el éxito de esta iniciativa está lejos de medirse en términos monetarios. “La cantidad de materiales que logramos reciclar hace que muchos canales, muchos caminos no tengan la cantidad de basura que tenían antes. Y es tan notorio, eso que los doce canastillos que existen en la comunidad normalmente se llenan. A mí me parece que esta comunidad ha aprendido la cultura de la limpieza, y que reciclar materiales es muy importante para el medioambiente”, comenta Gustavo Ramírez, actual presidente de la Cooperativa.

También resulta relevante que el Cesfam de San Javier, precisamente basado en la experiencia de Bobadilla, desde ya está planificando su propio punto verde. “Yo integro también, la directiva de amigos y amigas del Cesfam y ahora están con la idea de poner puntos verdes en los distintos sectores de la comuna, que es una idea que también tiene el alcalde. Y es un muy bonito proyecto que debería repetirse en otros sectores”, comenta al respecto la presidenta de la Junta de Vecinos.

“Queremos ser un ejemplo de reciclaje rural. Creo que en Chile no hay muchos puntos verdes rurales. No me atrevo a decir que sea el único, pero he buscado y pareciera que efectivamente fuera el único o el primero”, acota también el presidente de la Cooperativa.

GANAS DE SEGUIR CRECIENDO

Dificultades también han tenido, principalmente debido a que algunas personas creen que este es un lugar que recibe todo tipo de desechos. La presidenta de la junta de vecinos que vive a metros del centro de acopio dice haber visto ella misma cómo algunas personas llegan en auto a botar cosas, algunas de ellas difíciles de poder deshacerse, como sillones y reposeras, lo cual evidentemente genera un problema para la Cooperativa, que incluso ha tenido que incurrir en gastos extra.

Pese a ello, y puesto que en general la evaluación es positiva, en la actualidad quieren seguir creciendo. En primer lugar, esperan tener la posibilidad de aumentar los tipos de desechos para reciclaje. Latas, otro tipo de plásticos aparte de las botellas, y otros. Y también, por otra parte, el sueño de seguir avanzando en la cadena de reciclaje, y en los conocimientos sobre el tema.

Para ello, esperan que las autoridades tanto locales como aquellas que ven el tema del medioambiente a nivel regional puedan apoyarlos, desde lo material, pero también en un sentido más amplio. “Que nos puedan dar ideas, que nos puedan ayudar a mejorar técnicamente este proyecto”, dice Gustavo Ramírez.

Daniela Bueno

Fuente: diarioelcentro