Economía circular y desecho Covid

Las mascarillas quirúrgicas están confeccionadas de diminutas fibras de polipropileno, producido a partir de etileno, material que prácticamente no se degrada y genera una severa amenaza ambiental al contaminar distintos ecosistemas y dañar a la avifauna.

Dra. Silvia Martínez Gorricho
Académica departamento de economía Facea Ucsc

La proliferación de mascarillas y guantes desechables, los llamados “desechos Covid”, ha provocado que millones de estos desechos acaben en el océano por la acción del viento, tal y como lo evidencia la ONG Operación Mar Limpio. Las mascarillas quirúrgicas están confeccionadas de diminutas fibras de polipropileno, producido a partir de etileno, material que prácticamente no se degrada y genera una severa amenaza ambiental al contaminar distintos ecosistemas y dañar a la avifauna.

La economía circular logra extender el ciclo de vida de los productos y específicamente, el upcycling o supra-reciclaje, logra transformar residuos en productos con valor comercial usando la creatividad. En el sector textil, dos empresas que transforman residuos en diseño son ecoalf (una empresa española con una gama variada de artículos de moda a partir de insumos descartados como redes de pesca, botellas de plástico y neumáticos usados) y 12NA (una empresa chilena que mezcla distintos tipos de tela, colores y estampados, cada uno recuperado de diferentes prendas descartadas). Asimismo, las empresas vascas Nantek y Oorka han logrado transformar las mascarillas usadas en combustible y otros productos químicos destinados a usos industriales.

El uso sustentable de las más de 20 mil mascarillas quirúrgicas empleadas semanalmente en las plantas pesqueras del Biobío ha sido, igualmente, una prioridad en la región, dando origen a una iniciativa, pionera a nivel nacional, que coordina esfuerzos de los ministerios del Medio Ambiente y Ciencias, la Asociación de Industriales Pesqueros y la Universidad de Concepción, a través de su Unidad de Desarrollo Tecnológico. En un año de operación, se han recolectado más de 500 kilos que tras un proceso mecánico o termoquímico se han convertido en posavasos, bandejas, maceteros, basureros y portalápices. El objetivo de este proyecto es que crezca, incorporando nuevas empresas de la zona y otras regiones a las siete plantas pesqueras iniciales (operadas por las empresas Landes, Blumar, PacificBlu, Camanchaca y Orizon).

Recientemente, la corporación educacional de la CPC Biobío suscribió un convenio para reciclar las mascarillas utilizadas por los estudiantes de sus cinco liceos técnicos ubicados en Concepción, Tomé y Coronel. Sería muy positivo que todos los establecimientos educaciones de la región se sumen a esta iniciativa, involucrando la participación de las futuras generaciones en el proyecto.

Fuente: diarioconcepcion.cl