El Almacén Colaborativo chileno que busca cambiar la forma en que compramos

Por Catalina Palma 

Almacén Cooperativo Juntos Compremos es el nombre del proyecto que une comercio justo, economía solidaria, consumo responsable y sustentabilidad, y que pronto abrirá sus puertas.



Hace más de cinco años la Agrupación de Vecinos Juntos Compremos permitió a vecinos de Ñuñoa y el barrio Lastarria “coludirse“. Eso sí el objetivo no era hacer un acuerdo oculto para beneficiarse con grandes sumas de dinero, sino algo bastante más noble: mejorar sus hábitos de consumo. Esto, a través de la compra de mercadería para sus casas, que tuviesen mayor calidad social y ambiental, para consumir de manera informada y a través de un comercio justo.

La cosa funcionaba así: compraban al por mayor y luego fijaban un punto de encuentro para repartir los productos. El método funcionaba tan bien que el grupo comenzó a crecer y decidieron formalizar la agrupación, concretándola como un “Almacén Cooperativo“.

Este proyecto ha ido creciendo sobre la base de «puro amor y ganas», como nos cuenta Cristóbal Jiffe, uno de sus fundadores. Busca justicia para todos los involucrados en la cadena de producción de los artículos que compramos mensualmente y la idea es que se beneficien desde la persona que planta el tomate hasta el que lo compra. Para esto, sus organizadores crearon sus propias reglas del juego y proponen tener productos a un precio justo y a la vez accesible.

Para luchar contra el desconocimiento de los orígenes de los productos y beneficiar a todos los involucrados, buscaron comprar productos de origen más local, para poder conocer la cadena que está detrás. Esto, ya que quieren promover también el uso de productos que no dañen ni al medio ambiente ni a las personas. «Porque todo lo que consumimos tiene una huella tanto ecológica como social, por eso la idea desde el principio fue generar una opción de compra diferente», dice Cristóbal.

¿Cómo funciona?

Hasta julio de este año, las compras se realizaban mediante la página web y luego se hacía una junta mensual en un lugar para repartir los productos. Pero la iniciativa fue creciendo cada vez más y, como funcionaba en base a voluntarios, aparecieron algunas limitaciones para organizarse.

Así nació la idea de crear un almacén que funcionara como cualquier otro: que se sostenga económicamente por sí mismo como un almacén de barrio que vende productos a sus vecinos. Para poder destinar así la energía que estaban gastando en producir el punto de encuentro en poder llegar a los productos que desean brindar.

La visión tras el almacén

Hay cuatro conceptos que definen lo que quieren lograr en el Almacén Colaborativo Juntos Compremos:

1. Consumo responsable

Hoy en día es difícil saber que hay detrás de los productos que compramos. Cuando uno come algo, no piensa en toda la cadena por la que pasó hasta llegar a nuestra mesa, solo lo consume.

“No nos imaginamos el impacto que produce la cadena por la cual pasa un producto”, dice Cristóbal. Y sobre esto pone de ejemplo a las gallinas, “ya que sabemos que las tienen en jaulas y muchas veces son torturadas”. Pero el llamado que hace no es únicamente a sentirse culpable, sino que a tomar conciencia y comprar huevos de gallinas libres, si es que cuenta con el presupuesto, por ejemplo.

Por lo mismo, la iniciativa de abrir un almacén físico busca que más gente pueda informarse, tomar conciencia y consuma de manera responsable, pero cuidando el bolsillo de sus clientes.

2. Sustentabilidad

En este Almacén están conscientes de que todo lo que consumimos tiene un impacto social, ambiental y económico. Por esto, plantean un abastecimiento preocupado de las consecuencias sociales y ambientales que tienen los artículos que adquirimos diariamente. Para esto, Juntos Compremos busca reducir al máximo el impacto ambiental, al escoger productos que cuiden la sustentabilidad tanto en la producción como en la distribución.

3. Comercio Justo

Cristóbal cuenta que el Almacén tiene una serie de reglas y principios, relacionados con la forma en que se trata con los proveedores, ¿en qué sentido? A veces los grandes supermercados pagan a 90 o 120 días y eso hace que a un productor pequeño le sea casi imposible trabajar (¿de qué vive durante esos cuatro meses?). Por lo que ellos apoyan el comercio justo y buscan respetar a los trabajadores, brindándoles un pago justo y a tiempo.

4. Economía Solidaria

Otra de las conductas que promueve este Almacén, ya que busca el beneficio en todo, tanto en la forma como adquiere los producto como en la venta de estos. Sin dejar de lado el impacto ambiental y las condiciones de sus trabajadores.

Es por eso que busca en contacto directo con sus proveedores, con la idea de hacer contratos a largo plazo con ellos para poder ayudarlos a mantener una producción limpia y que a la vez ellos como almacén puedan tener un precio razonable.

¿Quieres hacerte parte?

Esta idea partió en mayo y fue ahí cuando se formaron como una cooperativa. Se trató de un poco más de 20 personas con la idea de poder juntar el capital necesario para instalar el almacén. Eso sí, ahora necesitan juntar socios para hacerlo funcionar un par de meses hasta que sea rentable por sí solo. Actualmente tienen alrededor de 70 socios y para hacerlo funcionar necesitan llegar a 100 y así instalar el almacén en algún punto de Nuñoa o el barrio Lastarria, en la comuna de Santiago.

Para los interesados en ser parte de este proyecto, pueden participar como socios de esta cooperativa, lo que les permite, además de ser propietarios del almacén, comprar los productos al costo. El requisito es pagar $100.000 pesos chilenos una sola vez, que se desglosa en:

-$50.000 en cuotas de participación (que te hacen dueño/a de la cooperativa).

-$50.000 en cuota de incorporación (para cubrir los gastos de la cooperativa).

Si estás interesado en participar, entra aquí.

¿Qué opinas de este innovador Almacén? ¿Comprarías en este? 

 

FUENTE: WWW.ELDEFINIDO.CL