El cuidado de los recursos naturales, un reto de todas y todos

En esta semana, se han conmemorado dos días importantes en cuanto a tema ambiental se refiere, el Día Internacional de los Bosques y el Día Mundial del Agua. Ambos recursos, vitales no solo para el desarrollo de la actividad diaria de los pequeños productores (as) y trabajadores (as), sino para todo el mundo.

Los bosques se constituyen en uno de los valores ambientales más importantes. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, la relación de éstos y los sistemas agrícolas son cruciales para la seguridad alimentaria, ya que producen frutos, forraje, abono, retienen agua y recargan los acuíferos, contribuyen a la polinización y control de plagas. Adicionalmente, generan oxígeno y eliminan los contaminantes; además, sirven a los cultivos como sombrío y cercas vivas, barreras de viento o como parches de bosques protector, entre otros beneficios.

Por otra parte, el acceso al agua para consumo y riego es fundamental para mantener los medios de vida de los pequeños productores, ya que el empleo de esta y su adecuada gestión es un factor esencial para elevar la productividad y asegurar la producción. El agua es, sin duda, un recurso esencial para la vida y para el desarrollo económico, social y humano.

La conservación del agua forma parte del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6 de la Organización de las Naciones Unidas. Este año, se busca crear conciencia y promover medidas para reutilizar y purificar el agua, ya que el 80 por ciento de aguas residuales de los hogares, ciudades, industrias y agricultura regresa a la naturaleza sin ser tratada o reciclada, contaminando las fuentes de agua, el medio ambiente y reduciendo el agua disponible para consumo y uso humano.

Los productores y productoras en Comercio Justo están conscientes y comprometidos en la implementación de prácticas de manejo sostenible y de conservación de los recursos hídricos y forestales: como la protección de bosques nativos, fuentes de agua, manejo de bosques y tratamiento de aguas residuales. Así como también tomar acciones para mitigar y adaptarse al cambio climático como la reducción de uso del agua en el procesamiento y riego, reducción en el consumo de madera implementando procesos más eficientes y otras tecnologías limpias. Implementar sistemas de riego tecnificado, recolección y almacenamiento de agua, reforestación de cuencas y bosques ripiarios, uso moderado de fertilizantes y pesticidas, entre otros.

Bajo el enfoque del sistema de Comercio Justo se encuentra implícito nuestro compromiso con el medio ambiente y de ahí la importancia de aunar esfuerzos en pro de la conservación de los ecosistemas de los cuales dependen nuestros medios de vida, familias y comunidades.

Fuente: clac-comerciojusto