Els Lauriks: “formar y ser parte de una cooperativa es un acto político”

Els Lauriks, belga, inmigrante y socia fundadora de la cooperativa está convencida que tras ubicarnos en el ecosistema de la economía social y definir nuestra identidad como organización, estamos en condiciones de expresar nuestro manifiesto político. “Desde un inicio optamos por constituir una cooperativa y no otra empresa, por convicción ideológica”, asegura quien cree que desde esta vereda es posible contribuir a la dignificación de los trabajadores y a la construcción de una mejor sociedad, más justa y solidaria.
Aquí sus observaciones respecto a los desafíos del 2018.
¿Cuál es la diferencia fundamental entre lo que hicimos como cooperativa el año pasado y lo que se viene ahora como Fractal?
En términos concretos, lo que se viene este año y comenzamos a desarrollar a fines del 2017, es un ciclo de asesorías para los socios. De alguna manera, no estamos cambiando el énfasis de sumar a nuevos socios, sino que estamos añadiendo otro destinado a potenciar el trabajo y los ingresos de los socios que ya tenemos. Para lograrlo, queremos generar una red colaborativa real entre los socios, que se conozcan, que sepan lo que hace el otro, para que puedan bilateralmente o en grupo, generar equipos de trabajo más grande y además para que aprovechen el conocimiento existente entre todos los socios y así se pueda multiplicar.
En nuestro grupo, actualmente, hay conocimientos muy distintos, tanto en el equipo de administración como en los socios que se han ido incorporando, me refiero a diseño, marketing digital, comunicaciones, planificación estratégica, finanzas, postulación a ChileCompra y es muy potente ver cómo todos quienes han participado en estos encuentros tienen la disposición de compartir sus saberes y también la claridad de ver como fortaleciendo el trabajo del otro se potencia el trabajo de todos. Todo esto es muy lindo y un gran desafío.
Lo otro que visualizamos como reto, es poner a disposición de los socios herramientas que les permitan vender más o mejor su trabajo, como una plataforma para envío de mail masivos, un catálogo digital (o e-commers), la facturación y también la nueva oficina de la cooperativa (instalada en Constitución 85) como espacio de encuentro, dado que aquí ellos podrán trabajar o tener reuniones si así lo requieren.
¿Y será sostenible este respaldo una vez que el número de socios haya aumentado?
Por eso tenemos que enfocarnos en proveer herramientas y no un apoyo directo, porque es insostenible ayudar a los socios uno a uno. Esto es una cooperativa no es ninguna institución de beneficencia ni de ayuda paternalista, por lo tanto todos los socios somos responsables del crecimiento de la cooperativa, de sí mismos y el de sus compañeros. Por eso nos parece interesante, infundir ese sentimiento de responsabilidad y trabajar más con herramientas que con asesoría individual.
Además, nos parece importarte lograr que los socios, inviten a otras personas a formar parte de esto, porque son ellos los que han experimentado los beneficios de ser parte de esta cooperativa y son, entonces, los mejores embajadores para convencer a otros que esto tiene efectivamente un impacto positivo en sus vidas, que se puede confiar en la cooperativa y que esta permite mejorar o potenciar sus trabajos, ingresos y su calidad de vida.
En esa línea ¿cuál es la acción concreta que se está planteando a los socios para que ellos difundan entre sus contactos los alcances de la cooperativa?
Lo que hemos conversado con varios socios es que muchas personas se les acercan a preguntar de qué se trata la cooperativa, pero responder eso igual es difícil más que nada por los alcances, beneficios o temas administrativos. Entonces lo que les hemos propuesto es que ellos organicen un encuentro con sus conocidos interesados y nosotros vamos para contarles de qué se trata todo esto.
¿Cuál fue la razón por la que la cooperativa decidió instalarse en Constitución 85?
Nos instalamos aquí porque es un espacio bien central y eso nos interesaba porque tenemos la ambición de abarcar a personas de diferentes comunas de la Región Metropolitana y también de otras regiones y este es un lugar de muy fácil acceso y que está abierto a recibir más gente, a generar un intercambio de conocimientos, de información y redes en el sector del emprendimiento creativo.
Además, es un lugar donde los socios podremos trabajar, organizar charlas, reuniones encuentros.
Creemos también que será muy potente conectarnos con los emprendimientos de otros trabajadores que están aquí presente.
¿Está contemplado que personas que viven en regiones puedan sumarse a Fractal?
Los beneficios de base de la cooperativa son virtuales y no se requiere estar presente en Santiago para formar parte de la cooperativa. La idea es poder abarcar a todos los trabajadores independientes del país y entonces cualquier persona que esté en esa condición y quiera comenzar a facturar, recibir protección social, acceder al flujo de información puede ingresar sin vivir o laborar en la capital.
Ahora, si quieren participar en las asesorías, algunos socios que están en regiones vienen a Santiago constantemente y la idea es organizarnos para incluirlos en estas actividades, que tampoco son permanentes.
En otro ámbito, para participar en las asambleas de socios, estamos explorando nuevas vías digitales y virtuales de comunicación y voto, viendo lo que están haciendo otras cooperativas. Además, pensando a mediano y largo plazo, sería genial abrir otras filiales en regiones. Eso tiene que ver con la motivación, ambición y organización de las mismas regiones y sus socios. Pero por ahora, la manera de comunicarse con nosotros e integrarse es a través de la oficina en Santiago y para ello está disponible el correo contacto@cooperativafractal.cl y por un tiempo más el info.smart.chile@gmail.com (que seguirá operativo hasta finalizar la transición de una marca a otra).
¿Y qué sucede entonces con la idea inicial de contar con oficinas regionales?
Por el crecimiento orgánico de la cooperativa se ha dado, principalmente, el desarrollo en Santiago y la Región Metropolitana, aunque tenemos socios que viven en otras regiones y están conectados de manera virtual con nosotros.
Nos dimos cuenta que nos hace más sentido crecer de manera orgánica y de abajo hacia arriba. Es decir, no nos gusta la idea de implantar algo en un territorio o en la cooperativa misma, lo más razonable es responder a las necesidades de los socios e ir adaptándonos a eso.
La cooperativa ha cambiado mucho porque estamos todo el tiempo escuchando lo que los socios necesitan. Entonces si en regiones existe una necesidad de contar con una oficina, claramente se puede generar, pero con un equipo local. La idea no es que nosotros vayamos a implantar algo porque eso no funciona y además aquello no es cooperativismo de verdad, la organización de bases sí.
Este año la cooperativa se ha planteado ser más activa políticamente. Marchamos el 8 de marzo y también lo haremos el 01 de mayo ¿A qué responde esa decisión?
Yo creo que formar una cooperativa y ser parte de una cooperativa es, en sí, un acto político del cual estamos cada vez más conscientes. Además, como ya pasamos el trámite de la puesta en marcha de la cooperativa ahora hay más espacio mental para dedicarnos a esto. Desde el inicio nosotros optamos por constituir una cooperativa y no cualquier otra empresa por convicción ideológica, pero necesitábamos un tiempo (que fue el año pasado) para ubicarnos en el espectro y ecosistema de las cooperativas y la economía social en Chile. También debíamos definir nuestro tema identitario.
Ahora que está resuelto, podemos expresar lo que pensamos, sentimos y buscamos. Estoy leyendo un libro de Naomi Klein que habla de que las distintas formas de injusticia y abusos de poder están relacionados. El tema del cambio climático, los temas raciales o el abuso de poder contra minorías, mujeres, etc, está todo vinculado bajo una misma mano opresora de una élite social. Entonces, tomando consciencia de eso, no podemos sino tener una opinión respecto al ejercicio político del cooperativismo.
Por ejemplo, no podemos ser cooperativistas, sin ser feministas. No podemos ser cooperativistas, sin tener consciencia y actitud ecológica importante. Porque tiene que ver con el objetivo de generar una sociedad más justa para todos, un planeta más justo y solidario para todos. En este sentido, tomamos posición frente a las problemáticas de los trabajadores, los migrantes, las mujeres y otras minorías. No podemos evitar opinar sobre las AFP, no estamos de acuerdo con el sistema, pero nos interesa que las mujeres socias tengan acceso al pre y posnatal o que los socios tengan cobertura de accidentes laborales y para ello hay que pagar cotizaciones, ¿se entiende?, porque lo que relevante es generar protección social de los trabajadores.