España: Las cooperativas, un modelo en auge

En 2017 Cantabria cerró con el récord de 327 sociedades de este tipo, una cifra que crece año tras añ

 De izquierda a derecha, María Ordóñez, Samantha Heinsohn, Reyes Fernández y Carmen Rodríguez, en la cafetería Taten. /María Gil Lastra
De izquierda a derecha, María Ordóñez, Samantha Heinsohn, Reyes Fernández y Carmen Rodríguez, en la cafetería Taten. / MARÍA GIL LASTRA
Cuando una empresa proyecta el cierre pero el negocio tiene recorrido, hay una salida que se ofrece a los trabajadores que es la creación de una cooperativa o sociedad laboral. Ejemplos hay varios en Cantabria, pero el que luce como un faro que guía es el de la antigua Magefesa, hoy Vitrinor. También las hay de nueva creación como una de las más recientes, La Tentación de Santander, que ha permitido a sus tres socias Carmen Rodríguez, María Ordóñez y Reyes Fernández montar la cafetería Taten en Peñacastillo, a la que se suma una cuarta trabajadora.

La Agrupación de empresas Laborales y Economía Social de Cantabria (Acel), entidad sin ánimo de lucro, defiende a ultranza este modelo que «tiene muchas ventajas como la fiscal y la de pertenecer al régimen general de la Seguridad Social», mantiene su gerente, Miguel Ángel Gómez. Estos negocios pueden ponerse en marcha con un mínimo de dos personas.

Los datos facilitados por Acela este periódico ponen patente el auge de este modelo que año tras año crece. En 2017 se batió el récord con 327cooperativas y sociedades laborales registradas en Cantabria, un 8,6% más que las que había el año anterior. De ellas 27 fueron de nueva creación. Un ascenso que se empezó a notar especialmente desde 2013 cuando entró en vigor en Cantabria una ley específica que regula las cooperativas y sociedades laborales.

Carmen Rodríguez explica que optaron por una sociedad laboral para abrir hace dos meses su cafetería «por las ventajas que ofrecía». Ha sido necesaria una inversión de 120.000 euros en un negocio «en el que hemos puesto toda la ilusión para salir adelante y tener algo tuyo».

Las claves

Empleo
Las 327 cooperativas y sociedades laborales cuentan con 1.800 socios y unos 2.700 trabajadores
Promoción
El Gobierno regional dispone de una línea de ayudas que oscila entre los 10.000 y los 15.00 euros
Tamaño
La mayoría de las cooperativas, un 80%, cuenta con menos de diez trabajadores
Actividad
Predominan las de servicios, pero hay una tendencia a las tecnológicas

Frente a otro tipo de empresas, Miguel Ángel Gómez asegura que estas sociedades ofrecen «ventajas» de tipo fiscal y también que sus socios forman parte del régimen general de la Seguridad Social y no del especial de autónomos, un hecho que redunda en una posterior jubilación.

Acel cuenta con 53 socios y nació hace 21 años coincidiendo con la crisis industrial de los años 90 lo que propició la formación de las primeras cooperativas y sociedades laborales.

De las 327 registradas a 31 de diciembre de 2017, prácticamente la mitad pertenece a cada una de las modalidades, ya que 164 son sociedades cooperativas y 163 laborales, aunque en las de nueva creación las cooperativas duplican a las laborales; nueve de estas últimas por 18 de las primeras. La diferencia entre ambas es que en las cooperativas el capital es cien por cien de los trabajadores y en las laborales los operarios cuentan como mínimo con un 51% de la propiedad. «Las dos comparten el hecho de que los dueños son los trabajadores, pero en las cooperativas no interviene el registro mercantil mientras que las sociedades laborales pasan por la Dirección de Trabajo», resalta Gómez.

En cuanto al tamaño, con excepción de Vitrinor que cuenta con más de 500 trabajadores, «la mayoría, el 80%, dispone de menos de diez».

El gerente de Acel recuerda que antes de 2013 «se creaba media docena de cooperativas y sociedades al año», cifra que impulsó la ley específica que entró en vigor en 2014 y ahora se vienen a constituir una treintena. En 2015 fueron 25, en 2016 ascendieron a 31 y el pasado año 27.

Hasta 2013 no existía ninguna ley específica en Cantabria sobre este asunto, lo que impulsó su formación. También contribuyó la última crisis de 2008 «coincidiendo con empresas que cierran y una parte de los trabajadores decide hacerse dueños». Otra causa es el relevo generacionalen empresas o comercios que no pueden continuar «porque los hijos no quieren hacerse cargo del negocio y lo hacen los empleados».

Las cooperativas y sociedades laborales cuentan con una línea de ayudas del Gobierno de Cantabria que facilita su constitución. La partida anual que dedica el Ejecutivo es de 2,1 millones de euros. Si los socios están en activo la ayuda es de 10.000 euros mientras que sube a 15.000 si están en desempleo. A ello hay que sumar las ayudas para inversiones como maquinaria, mobiliario y diverso material que puede rondar el 30%.

El gerente de Alcer anima a la formación de cooperativas y sociedades laborales que afrontan mejor las situaciones de crisis y de recorte de empleo. Desde la asociación se informa y asesora a los interesados de los pasos a seguir para la puesta en marcha de un negocio que tiene entre sus ventajas «que todos los trabajadores están en igualdad de condiciones».

Vitrinor, un ejemplo de éxito, facturó el pasado año 50 millones de euros

Vitrinor (Vitrificados del Norte) fue la primera gran sociedad laboral o cooperativa que se creó en Cantabria en 1995 y supone un ejemplo de éxito para este tipo de modelo de negocio. Cuenta con 246 socios aunque la plantilla supera los 500 trabajadores. Renacida en 1995 tras casi dos años de cierre, el pasado año facturó casi 50 millones de euros, cerca de un 30% más que el ejercicio anterior. La producción fue de once millones de piezas anuales, para cerrar este año con doce millones y trece millones en 2019, según informó su presidente, José Luis Alonso. Dispone de una capacidad productiva de 48.000 piezas diarias.

La sociedad la crearon 136 trabajadores de la antigua Magefesa, con una media de edad de 40 años. Fueron los que adelantaron el dinero de sus indemnizaciones y sueldos atrasados para que se pudiera reabrir la planta de Guriezo. Vitrinor nació como una necesidad de dar de comer a las familias que se quedaron sin sustento.

Junto a las empresas Erzia Technologies y Destilería Siderit, Vitrinor recibió en 2016 el premio Sodercán-Liberbank a la internacionalización empresarial en Cantabria. La firma fue distinguida por tener una estrategia de internacionalización «más global».

La compañía fabrica menaje de cocina en acero vitrificado y aluminio, recubierto interiormente de antiadherente, distribuyendo los productos en exclusiva con la marca Magefesa a la Europa comunitaria y en otros mercados internacionales. Asímismo, comercializa con la marca Vitrinor menaje de cocina en acero inoxidable, ollas a presión y cafeteras.

Trabaja con 1.280 referencias de productos y además el grupo está compuesto por Vitrispan SA y Revesconsult SL para la fabricación y montaje de paneles de acero.

En cuanto a la actividad, predominan las relacionadas con los servicios, la enseñanza y las auxiliares de construcción. «Y últimamente hay una tendencia a las tecnológicas, asesorías, restauración y comunicación», apunta Gómez, «la gente se está dando cuenta de las ventajas que tienen». Además de la integración en el régimen general de la Seguridad Social, «las cooperativas tienen una regulación fiscal bastante favorable» con reducciones en el tipo impositivo del Impuesto de Sociedades. Además «son competitivas y las caracteriza el arraigo del territorio». Esto último se tiene en cuenta en las licitaciones públicas que valoran el empleo que se queda en la región.

Alcer tiene entre sus reivindicaciones una reclamación dirigida a la Administración regional: «Falta un órgano especializado dentro de la Dirección General de Trabajo», lamenta Gómez, que asegura que «sí existe en otras comunidades autónomas». Esto conllevaría una simplificación de los trámites burocráticos. Otras peticiones son que el Gobierno cántabro «prometió crear una Mesa de Economía Social» y «queremos estar en el CES».

Acel lucha contra el intrusismo para evitar que se formen falsas empresas de servicios que utilizan la figura de la cooperativa.