FELICES Y FORRADOS: EL FLAUTISTA DE LOS COTIZANTES

Economista Conrado Cuevas estima que sugerencias de la asesora pueden llegar a mover, en una semana, el equivalente a 1,3% del PIB.

Conrado Cuevas evoca el relato “El flautista de Hamelin”, documentado por los célebres hermanos Grimm, para titular un capítulo de la investigación que realiza para doctorarse en Economía en la Universidad de Warwick, Inglaterra. 

“El flautista de los cotizantes”, es el nombre del paper. Y no es un capricho. El economista de la U. de Chile aborda los alcances de las recomendaciones de Felices y Forrados (FyF), que han generado masivos traspasos (ver infografía) de los ahorros de los cotizantes de AFP, entre los 5 fondos. Usando un modelo predictivo, la asesora sugiere a sus clientes (unos 65 mil) mantener o cambiar de fondo para acotar “pérdidas y, como consecuencia, lograr una mayor rentabilidad en largo plazo”, dice su web.

Los hallazgos de Cuevas no son una nimiedad. “Siguiendo las recomendaciones de FyF entre los 5 fondos, los inversores (cotizantes) cambian cantidades que a menudo superan el 20% del valor de un fondo y el 1,3% del PIB de Chile, en una semana”, dice el estudio. El porcentaje del Producto equivale, según Cuentas Nacionales de 2015, a unos US$ 2.888 millones. 

“Cuando FyF da una recomendación, justo a los cuatro días se observan estos cambios gigantes. Si no fuera por esas sugerencias, sería una coincidencia grande”, explica desde Inglaterra.

Pero el fin del estudio era otro. La idea nació cuando Cuevas trabajaba en el Banco Central, tras leer una minuta del Consejo de Estabilidad Financiera (CEF) en la que advirtió del aumento de los cambios entre fondos. “Esto fue en la época en que FyF salía en las noticias y había tenido algunos debates con la Superintendencia de Pensiones (SP)”, señala.  “Ellos decían que esto elevaba la volatilidad, pues los traspasos grandes pueden afectar los precios de los activos”, declara, aludiendo las acciones que se transan en bolsa y que, entre otras cosas, son los instrumentos en que las AFP invierten el ahorro de los cotizantes.

“Felices y Forrados no está aumentando la volatilidad de los precios de los activos”, afirma Cuevas. “En los datos no se observa el argumento de que los asesores masivos pueden generar costos al sistema, en el sentido de que los precios de los activos cambian por la volatilidad”, asevera. 

Hay matices. David Bravo, director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales de la UC, dice que al mirar los montos, como el equivalente al 1,3% del PIB, son una gran proporción de lo que se transa en bolsa en días siguientes a las sugerencias de FyF. 

“El impacto en los movimientos bursátiles puede ser muy significativo”, detalla Bravo: “En términos netos, puede que no tengan efecto; son movimientos de muy corto plazo. En mi opinión, es muy importante que haya normativa sobre este tipo de entidades asesoras previsionales”.

En la Asociación de AFP coinciden. “Estas empresas, en general, se encuentran fuera del marco regulatorio”, comenta Roberto Fuentes, gerente de estudios del gremio. De este modo, indica, no tienen responsabilidad de su propio patrimonio respecto del resultado de sus recomendaciones. 

Fuentes agrega que las decisiones de un grupo de afiliados que se cambia con frecuencia, pueden “llegar a afectar el valor de los fondos de otros que toman decisiones de largo plazo, causando transferencias indeseadas de riqueza, en desmedro de distintos afiliados y a aquellos que se encuentran próximos a pensionarse”.

Rentabilidad

“Esto es más complicado”, reflexiona Cuevas, consultado por el impacto de las propuestas de FyF en la rentabilidad de los ahorros previsionales. Y agrega: “Depende de varias cosas, como el día exacto del traspaso. Las AFP pueden cambiar de fondo entre cuatro y 10 días después de la recomendación. No sé cuando, efectivamente, transfieren a los seguidores de FyF. Entonces, el cálculo de la rentabilidad lo hice asumiendo que a todos los cambian el mismo día, el día cuatro”.

Así, describe que quienes siguieron desde un comienzo a FyF están mejor en relación a si no se hubieran salido del fondo A (más riesgoso). Los adscritos posteriormente, están peor. Mientras,  es pronto para concluir sobre los que se incorporaron más recientemente. De todos modos, Cuevas advierte que el escenario es dinámico y  lo reseñado podría cambiar.

Una nota técnica que en 2013 hizo la Superintendencia de Pensiones, en base a un seguimiento cuenta a cuenta de 208.000 afiliados que ejecutaron cambios de fondos entre abril de 2012 y marzo de 2013, concluyó que cerca de dos tercios de ellos obtuvieron peor rentabilidad que el fondo de pensiones con el desempeño más negativo en el período. 

El CEO de FyF, Gino Lorenzini, señala que el estudio de Cuevas es “serio”. Sin embargo, expone que sus resultados serían aún más sólidos si hubiera accedido a información de los afiliados. Esos datos, expone, no le fueron provistos al autor por la SP. La situación llegó al Consejo para la Transparencia, que recomendó a la institución entregar la base de datos del lapso 2008-2013.

Lorenzini manifiesta sobre la investigación: “Demuestra claramente que no son tales las aseveraciones de que yo afectaba al mercado o que usaba información privilegiada (…) Respecto a los resultados, se necesita tener el acceso a la información para, cuenta por cuenta, demostrar si estamos rentando más o menos”.

Como sea, el autor de “El flautista de los cotizantes” declara estar inscrito en FyF. Sin embargo, apunta que “tengo toda mi plata en el fondo A y no la muevo de ahí”. Añade que no puede dar una recomendación responsable a las personas en cuanto a si es positivo, o negativo, el tener una estrategia activa sobre los fondos previsionales. 

FUENTE: LA TERCERA