Guardiayudas trabajan para formar cooperativa que les permita “ofertar” por servicio

En medio de la cuenta regresiva para el cese de sus funciones en las calles de Punta Arenas, los guardiayudas siguen buscando alternativas para mantener su fuente laboral. Sus esfuerzos no han cesado, más considerando que el vínculo municipio-empresa ya finalizó y sólo se espera la oficialización del decreto que terminará por dejar sin servicio de cobro de estacionamientos a los magallánicos hasta una nueva licitación (no antes de septiembre).

La posibilidad de agruparse en torno a una cooperativa ha cobrado fuerza al interior de los trabajadores, quienes ven a través de esta instancia una oportunidad de mantener su actividad y poder buscar una fórmula de continuidad con el municipio.

La dirigencia de los guardiayudas explica que mientras las empresas van pasando, la mayoría de los trabajadores llevan años en el servicio (buena parte más de una década). “Eso significa que hemos hecho de esto nuestro oficio. Y eso nos lleva a estar empeñados a continuar más allá de que el empleador cumpla o mantenga problemas con el municipio, porque cuando esto ocurre al final los más perjudicados terminamos siendo nosotros”. Agregan que la posibilidad de una cooperativa ha sido vista con asesoría legal, como así también la posibilidad de que el municipio pudiera entregarles el servicio por medio de un trato directo. “El alcalde dijo en algún momento que eso no era posible. La verdad no lo sabemos, pero hoy vemos, por ejemplo, el caso del servicio de los microbuses de Punta Arenas. Hubo un término anticipado, tal como pasó con nuestro empleador, y ahora el gobierno hizo un contrato directo, provisorio, sin licitación”, plantean.

Conocimiento
del servicio

Elvia Tecay, hoy supervisora, tiene 22 años como guardiayuda. Hoy, asegura, como todos sus compañeros se aferran a la esperanza de continuar con su labor que abrazan más allá de lo que significa algo que les permite obtener ingresos para sus familias. “Nosotros sabemos entregar el servicio, conocemos cada detalle y por eso hemos observado lo difícil que es para una empresa mantenerse” dice, para luego explicar que “nuestra continuidad hoy depende del alcalde y los concejales, porque la decisión finalmente es de ellos. Nosotros podemos decirles que en las actuales condiciones es poco probable que alguna empresa se interese en asumir el servicio. El costo es demasiado alto y tampoco da para 70 trabajadores, más aún por la incertidumbre por la pandemia y lo que puede venir después en lo social”, planteó.

Sobre cómo entonces ellos estarían dispuestos a asumir el servicio, explicó que “nosotros tenemos el conocimiento que nos da la experiencia. Podemos arrendar los equipos, optimizar el servicio y proponer mejoras en beneficio del municipio y también de nuestro trabajo”.

Elvia Tecay expuso que en el país hay experiencias previas con la concesión a cargo de cooperativas, las que han resultado más exitosas que el control a cargo de empresas. Sólo -agrega- basta con mencionar los juicios que varios municipios mantienen con las concesionarias y donde Punta Arenas no ha sido la excepción.

Fuente: laprensaaustral.cl