Kéfir: La bebida de la eterna juventud

Es posible que la palabra kéfir no le diga mucho y es más, piense que es una nueva teleserie de moda en algún canal de televisión, pero si le decimos yogurt de pajaritos seguro ya sabe de lo que estamos hablando y estará recordando agradables momentos de su niñez.

El kéfir es una bebida láctea, que puede ser elaborada con leche de cabra o de vaca, consumida durante miles de años y se cree que su nombre proviene del turco “kief” que significa sentirse bien, para referirse al gustillo que provoca beberlo.

Este misterioso elixir cultivado por nuestras visionarias abuelas, siempre preocupadas del bienestar familiar, revive hoy gracias al culto a la vida sana y las cualidades positivas para nuestra salud asociadas a su consumo, entre las que se destaca limpieza del tracto gastrointestinal, mejora de la digestión; tratamiento de la gastritis, prevención y tratamiento del cáncer de colon, modulación del sistema inmunitario, del metabolismo y de la flora intestinal, y la cicatrización de heridas entre otras tantas.

No es casualidad que los habitantes del Cáucaso, región montañosa de Bulgaria al sudeste de Europa, fueran reconocidos por su longevidad y saludable vida ya que lo incorporaban de manera habitual en su dieta y que se dice lo descubrieron cuando los pastores trasladaban la leche de sus rebaños en recipientes de cuero donde esta fermentaba generando una especie de yogurt agrio y gaseoso.

En la cuidad de Ovalle existe un cultor de esta bebida y su nombre es Gustavo Rivera, quien al respecto nos cuenta cómo inició la producción y venta de esta bebida “ A través de mi emprendimiento familiar, la empresa de jugos Frutinor nos dedicamos al principio sólo a los jugos naturales, pero buscando una nueva alternativa para nuestro local y un producto más saludable, recordé el yogurt de pajarito que muchos conocimos cuando niño y que en casa dábamos sabor con frutas de la estación e incluso con jugo en polvo” agregando que “el yogurt de pajarito con el tiempo perdió popularidad con la aparición del yogurt envasado y producido masivamente por las grandes marcas”

Rivera señaló con mucho entusiasmo que la popularidad de esta bebida láctea se reproduce boca a boca entre los habitantes de nuestra cuidad debido a su característico sabor, pero por sobre todos las innumerables beneficios que trae para la salud de las personas que lo consumen habitualmente ya que no contiene persevantes, señalando que “sabemos que es muy recomendado para el tratamiento y prevención de algunas enfermedades ya que apoya la digestión favoreciendo la flora intestinal con una consecuencia directa en la salud”

Los gránulos de kéfir tienen un aspecto similar a migas de pan gelatinoso; es una masa biótica que combina bacterias buenas o probióticas, levadura, lípidos y proteínas

Rivera, quien además es presidente de la Cooperativa Ovalle Norte Verde, señaló que la preparación es bastante sencilla “se requiere de pocos implementos, como por ejemplo: introducir en un recipiente de vidrio la leche y los nódulos de kéfir, tres cucharadas de kéfir por litro de leche, cerrar con tapa hermética y dejar a temperatura ambiente durante 24 horas. Tras este tiempo, se cuela el líquido resultante con un filtro no metálico y está listo para servir. Luego se enjuaga el frasco en agua, y se vuelve a repetir el proceso con más leche fresca”.

Gustavo Rivera no quiso terminar la nota sin antes reconocer que en la búsqueda de este producto, su producción y para llegar a comercializarlo, no hubiera sido posible sin el apoyo que nos ha entregado CORFO a través del proyecto de apoyo a la microempresa (PAM) del cual somos beneficiarios ya que para pequeños productores como nosotros es imposible poder contar con los recursos para comprar equipamiento y arriendo para producir y vender a la comunidad este y otros productos, contar con capacitación ha sido fundamental así como también salir de la ciudad y la región a mostrar nuestro productos y darnos a conocer como micro empresarios orgullosamente ovallinos.