Apicultura: La compleja temporada de la miel

Resultado de imagenLa diversidad de clima en el país, el precio internacional de la miel y los efectos de los incendios, que entre otras cosas dejarán sin alimentos a las abejas vivas, hacen prever que los apicultores, especialmente los de la Zona Central enfrentarán una temporada 2016-2017 difícil.


Cada vez más compleja se ha vuelto la apicultura en Chile. Con un clima cada vez más inestable, el avance de la urbanización y la desaparición de flora, ha llevado a que su sobrevivencia esté cada vez más amenazada. Ello, sin siquiera considerar los incendios que en enero pasado no solo implicaron que se quemaran cerca de 3.500 colmenas, sino que, además, dejaron sin fuentes de alimentación a las que quedaron vivas.

Lo anterior lleva a que en el sector se estime que este será un año complicado para los apicultores; tanto para los que se enfocan en la producción de miel, como en la polinización.

Producto de lo extenso del territorio y gracias a la diversidad climática del país, a lo largo del año se pueden dar distintas condiciones para la producción de miel.

A la hora de realizar un balance general, Carlos Leinenweber, gerente de Agro-Apicultura, explica que es difícil hacer un catastro productivo, debido a la falta de estadísticas por apicultor; sin embargo, explica que un problema que ha afectado a todos los productores de miel es el cambio climático.

El impacto del errático clima

«La inestabilidad del clima se viene presentando hace varios años, lo que ha producido cierta incertidumbre en el resultado productivo. Por ejemplo, este año venía maravilloso en la V Región y finalmente la producción se redujo 30%, y el año pasado en el sur estuvo malo y ahora ha estado bueno», comenta Leinenweber.

Para la Zona Central las proyecciones para este año son que habrá menos producción de miel en comparación con 2016.

Juan Pablo Molina, de JPM Exportaciones, empresa que compra miel a aproximadamente mil productores, explica que el año pasado en esta fecha ya tenían alrededor de 800 toneladas compradas, mientras que este verano no tienen más de 500, lo que corresponde a 40% menos.

Y el culpable fue… el clima. Ya que la causa de la menor producción, que se daba cuando aún no se iniciaban los incendios, fue que la primavera 2016 fue seca, por lo tanto, la floración no tuvo los resultados esperados por los apicultores.

«Para tener una buena producción, las condiciones climáticas óptimas son temperaturas medias y humedad. El clima perfecto es cuando llueve y después sale el sol, pero cuesta balancear eso y este año hemos tenido calores que secaron todo, por lo que la producción de miel se redujo», comenta Molina.

Por otro lado, los incendios de enero también golpearán, tanto en volumen como en calidad. Primero, porque muchas de las colmenas que se quemaron aún no habían sido cosechadas, con lo que esa miel se perdió, y segundo, porque las zonas afectadas van a tener humo por mucho tiempo, lo que podría afectar su calidad.

Paulina Cáceres, gerenta del Consorcio Apícola, explica que si bien los apicultores utilizan humo para calmar a las abejas cuando quieren revisar las colmenas, el exceso va a cambiar el sabor que tiene la miel. Eso podría significar que mucha pueda no ser exportable.

La realidad de los apicultores mejora hacia el sur.

Ervis Guenupan, presidente de la cooperativa Apicoop, integrada por 120 apicultores, que se ubican entre Rancagua y Chiloé, señala que para los productores situdos entre las regiones de La Araucanía y Los Lagos, la temporada de producción viene buena. El clima ha estado húmedo y bastante lluvioso, lo que permite que las praderas crezcan con más vigor y las flores tengan más néctar.

«En la cooperativa, al año nos abastecemos con 1.400 toneladas de miel, a la fecha tenemos el 70% y todavía nos falta toda la producción de ulmo que se obtiene entre febrero y marzo, por lo tanto, tenemos expectativas de que este año va a estar bueno», cuenta Guenupan.

Precio a nivel medio

¿Cuánto será el valor del kilo de miel a productor?, ese es también un tema.

Hasta los días previos a los incendios las empresas exportadoras compraban a $1.500 el kilo de miel, lo que en comparación con otros años es bajo, ya que hace dos temporadas en el sur se produjo la sequía más grande de los últimos 50 años, que elevó los precios por sobre los 2.000 pesos.

«Luego de esa temporada, el precio ha vuelto a caer. El año pasado ya bajaron a 1.600 pesos el kilo y este año de nuevo, claramente estamos en un ciclo descendente, pero no tan bajo como en otros años cuando se compraba a 1.200 el kilo», dice Cáceres.

De todas formas habrá que ver cuál podría ser el efecto de la destrucción provocada por los incendios, ya que podría haber menor disponibilidad de miel.

Mejores expectativas para los exportadores

Al año en el país se producen aproximadamente 9 mil toneladas de miel, el 80% se envía al extranjero.

En el mercado internacional Chile ocupa el puesto número 20 en el ranking de países exportadores, donde sus competidores son China, Estados Unidos y Argentina.

En cuanto al destino de la miel, la Unión Europea es el principal mercado. Según datos de Odepa, durante 2016 concentró el 99% de los envíos, siendo Alemania el más importante con el 67% del volumen total.

Claudia Carbonell, directora de Odepa, señala que durante los últimos cinco años la producción y exportación de miel ha tenido un crecimiento sostenido, pasando de los US$ 15 millones en exportaciones a US$ 39 millones en 2015. De hecho, este último año fue de máximos históricos, tanto en volumen, con 9.888 toneladas, como en valor, explicados especialmente por el aumento del precio internacional que llegó a cerca de los cuatro dólares por kilo.

Sin embargo, las cosas cambiaron en 2016, cuando se exportaron solo 7.136 toneladas de miel, las que representaron US$ 21,1 millones, lo que corresponde a 27,8% menos en volumen y 46,3% menos en valor respecto de 2015.

Claudia Carbonell atribuye esta situación a la baja de precios internacionales, principalmente los de la Unión Europea, el principal destino de exportación de la miel chilena.

Por su parte, Juan Pablo Molina explica que los precios internacionales en 2016 disminuyeron producto del ingreso de otros países al mercado, como Ucrania, Rumania y algunos asiáticos. Además, las condiciones climáticas durante la temporada 2014-2015 tampoco fueron favorables, lo que produjo una disminución en la producción de miel. Por último también atribuye esta disminución al fuerte aumento que ha tenido el mercado nacional, el cual estima que en los últimos cinco años ha crecido al menos 20%.

Para las empresas exportadoras de la Zona Central, en términos de volumen, la proyección tampoco es buena.

Molina comenta que en promedio su empresa exporta anualmente 2.500 toneladas de miel, en cambio para este año, debido a los problemas de producción, estima que no van a ser más de 2.000 toneladas. Agrega que en cuanto al precio, el año pasado estuvo bajo, en torno a los 2,5 dólares, y el 2017 podría ser mejor para ellos, ya que estima que el kilo se venderá a 3 dólares.

Mercado nacional al alza

Un aspecto importante de destacar es el aumento que ha tenido la venta de miel al interior del país. Ervis Guenupan explica que si bien el consumo de este producto por parte de los chilenos aún es muy bajo-no alcanza a 400 gramos promedio por persona-, lo que ha aumentado es la fabricación de alimentos en base a miel.

Actualmente, Apicoop vende miel a tres clientes nacionales y está en conversaciones con un cuarto, que la adquieren para preparaciones de distintos tipos.

«Este aumento ha sido súper interesante, la miel se está incorporando a alimentos lácteos para el segmento infantil y también para líquidos como la cerveza. Por ejemplo, abastecemos a la empresa Kunstmann, donde el consumo es mayor cada año» dice Guenupan.

Por su parte, Carlos Leinenweber explica que esta es una tendencia que se registra desde hace al menos 10 años y lo atribuye a que la miel se está reconociendo como un alimento nutritivo, con alto contenido de proteínas y vitaminas; por lo tanto, hay varias industrias que la han ido incorporando a sus insumos de fabricación.

2.119 apicultores hay en el país y la mayor parte corresponde a pequeña agricultura.

428 Mil colmenas había hasta antes de los incendios entre las regiones de Valparaíso y Los Lagos.

Fuente: economiaynegocios.cl