LA ECONOMIA COLABORATIVA ES EL NUEVO TRUEQUE

Durante la crisis se ha activado la necesidad de ahorrar y mejorar las nuevas formas de compra-venta de bienes y servicios. De este “intercambio” ha nacido una nueva perspectiva económica, la economía colaborativa y/o consumo colaborativo.

La palabra clave de este nuevo sistema económico es el “trueque, un intercambio donde no hay dinero de por medio en la transacción, sino un objeto intercambiado (material o un servicio). Es una modalidad de intercambio muy antigua pero efectiva.

El poder de negociación de cada una de las partes es muy importante, ha habido personas que han ganado mucho dinero con este sistema. Los niños son unos expertos en este tipo de mercado; vemos cómo intercambian cromos de fútbol, los más valiosos (más raros de conseguir) a menudo son intercambiados por varios cromos (considerados de menor valor).

El salto a la colaboración.

El paso del “trueque” convencional al consumo colaborativo viene por la evolución de la tecnología. El consumo colaborativo se manifiesta por ejemplo, si eres abogado y tienes un amigo que es médico, puedes darle asesoramiento legal a cambio de una revisión médica.

Ejemplos de economía o consumo colaborativo.

  • Viajar compartiendo coche.
  • Movernos por la ciudad con sistemas de bicicleta compartida.
  • Intercambiar objetos que ya no utilices a través de plataformas web o app.
  • Aprende idiomas y enseña a la vez, puedes aprender un nuevo idioma dando clases particulares con un nativo y a cambio tú puedes enseñarle español.

Más allá del intercambio.

En este sistema económico no es sólo el “intercambio”, sino el sistema tradicional de compartir, intercambiar, prestar, alquilar y regalar, gracias a los medios tecnológicos de la información y comunicación actuales. En estos momentos, las plataformas por Internet facilitan este tipo de trueques.

¿Cómo podemos beneficiarnos del consumo colaborativo?

Desde compartir coche para ahorrar dinero a viajar alrededor de todo el mundo compartiendo casas de desconocidos. ¿Necesitas un fontanero o una mudanza? puedes solicitarlo a cambio de otro favor. Este tipo de economía no tiene casi límites, solo hay que ver la lógica de su funcionamiento.

En definitiva, cuando trabajas obtienes una remuneración que te permite comprar bienes y servicios a precio de mercado. Realmente, la desviación es mínima sobre el precio real de mercado, ya que el consumo colaborativo te permite que mediante tu trabajo consigas el bien o servicio que ibas a comprar con tu salario de manera directa. Es una alternativa para obtener un beneficio sin dinero de por medio y además puedes llegar incluso a ahorrar en las finanzas personales.