La Estrategia que Extiende la Vida del Agua Potable Hasta en 15 Días en Zonas Rurales.

La Estrategia que Extiende la Vida del Agua Potable Hasta en 15 Días en Zonas Rurales.

Desarrollado por académicos del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de La Serena, la iniciativa apunta a la protección efectiva y especialmente, a la circulación del agua a través de un subsistema de almacenamiento que puede alimentar a varias casas del sector rural de la región.

Son conocidos por todos los estragos que la crisis hídrica ha dejado en los últimos años en la Región de Coquimbo, siendo el más grave la disminución de las fuentes de agua para el consumo humano.

Es así como durante los últimos años, tanto el gobierno como los municipios han debido invertir fuertes sumas de dinero para contratar servicios de camiones aljibe y así abastecer de agua potable a los habitantes de las zonas rurales del territorio, los más afectados por esta crisis hasta el momento.

Pero los esfuerzos por enfrentar la falta de agua han venido también desde la academia, y es así como hace unos ocho años atrás, el Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de La Serena desarrolló un proyecto que apuntaba a la optimización en la distribución del agua potable rural, mediante la creación de un sistema de información geográfica –que actualmente ocupa el Gobierno Regional – en donde se identificaron todos los puntos de consumo de agua.

Se agilizaba así la distribución del vital elemento, clarificando las rutas que hacían los camiones aljibe para la entrega de agua potable.

Precariedad

En el camino sin embargo, se han identificado otros problemas que enfrentan los habitantes de las zonas rurales. Uno de ellos, era la precariedad de las unidades de almacenamiento de agua que usaban los usuarios, lo que afectaba directamente la calidad de las aguas que bebían y con ello, su salud.

A eso se agregaban los tiempos – dos veces por semana – que tardan los camiones en recargar con agua nueva los estanques. Debido a ello, esa agua rápidamente tiende a perderse.

De esta manera, desde el mismo Departamento de Ingeniería Industrial de la ULS, se pusieron manos a la obra y se diseñó un modelo de recirculación del agua, el cual utilizaba electricidad proveniente de paneles solares, debido a que en ciertos lugares no había acceso a luz eléctrica.

Oscar Contreras, académico de la Facultad de Ingeniería y director del Magíster en Ingeniería Industrial de la Universidad de La Serena, comentó que “a través de un sistema de tuberías y una bomba, la cual tiene obviamente un consumo eléctrico alimentado por paneles solares, vimos que si el agua circulaba, se extendía la duración de ésta”.

“Lo probamos entonces en el área rural de Ovalle y resultó muy potente, y el agua duró aproximadamente 15 días, cosa que favorecía mucho la distribución de agua potable, porque se daba tiempo a que todos los camiones pudiesen repartirla efectivamente. Esto generó una solución positiva para los usuarios”, explicó el académico de la ULS.

Expansión por la región

De esta forma y debido a la distribución de la población rural, fueron instaurados estanques los cuales permitieron que las familias tengan conexión y red de agua potable. Esta instalación son soluciones unifamiliares.

Ello se hizo bajo dos proyectos, el primero del cual, incluyó a ocho comunas, y el segundo, a las siete restantes.

“En el primer proyecto comenzamos a visualizar puntos geográficos de varias casas que estuvieran cercanas. Entonces usamos el mecanismo de una subdistribución. O sea el camión va, deposita el agua en un solo estanque y desde éste, a través de una distribución de cañerías, llega a cada una de las casas. Por ejemplo, eso lo probamos en Punitaqui lo que dio muy buen resultado”, explica Contreras.

De esa forma, el sistema comenzó a extenderse por otras comunas, como Salamanca, Illapel, Los Vilos, Monte Patria, Ovalle, Combarbalá y Coquimbo en esa primera etapa.

“La distribución del agua potable por un lado, fue más eficiente porque se podía repartir mucho mejor el agua, y ya no necesitábamos tantos camiones Y en la subdistribución éstos se instalaron en un sector de buen acceso, de manera que los camiones llegaran, se pudieran aculatar y descargar agua rápidamente. Además, se comenzó a controlar el consumo de agua potable, gracias a la instalación de un medidor en cada casa”.

El académico Oscar Contreras subraya que hoy, gracias al mayor tiempo de conservación del agua, el consumo para los beneficiados con este sistema se sitúa sobre los 50 litros por persona al día – lo cual es el estándar fijado por la Organización Mundial de la Salud – alcanzando incluso, cifras cercanas a los 70 litros por persona. “Esto nos ha dejado muy satisfechos, porque ya las personas tienen la posibilidad de abrir la llave y disfrutar de un vaso de agua potable de verdad”, explicó el académico.

Desde el cielo

Cabe destacar que ahora vienen nuevos pasos para esta iniciativa, pues gracias a un proyecto FIC, se procederá a desarrollar un software que va a dar origen a una plataforma por la cual se podrá registrar, en tiempo real, a cada localidad beneficiada y la cantidad exacta de agua potable que se le entregará a cada usuario.

“Así se va a conocer en tiempo real cuál es el estado de situación, tanto de la entrega como del consumo de agua que se va estar haciendo en el área rural de la región”, comentó Oscar Contreras.

Fuente: diarioeldia.cl