«La idea de que necesitamos una economía más inclusiva es compartida por el 99%»

Del 19 al 22 de abril se celebra en Málaga el NESI Forum. Un encuentro que, bajo el lema ‘Co-creando una narrativa común’, nos hará repensar la economía del futuro, una economía que no se entiende sin innovación ni colaboración. Nos lo cuenta Diego Isabel La Moneda, cofundador de Global Hub por el Bien Común y director del Foro de Nueva Economía e Innovación Social (NESI Forum).

¿Cómo surgió la idea de NESI Forum? ¿Por qué se han animado a organizarlo?

Tengo que reconocer que llevo años pensando en la necesidad de unir lo mejor de cada una de las denominadas nuevas economías. Incluso en mi libro «Yo soy Tú» hablo de ello. Veo con frustración como, tras ya casi nueve años de crisis, existen muy buenas propuestas pero no conseguimos avanzar con la celeridad que la gente y las organizaciones necesitan. Tenemos que colaborar más.

Como soy de los que intentan hacer realidad sus sueños, hace poco más de un año hablé con las personas que lideran algunas de las principales propuestas de nueva economía y las invite a colaborar mediante la acción. Las invite a co-organizar un gran foro en la que encontrarse y debatir sobre cómo avanzar más rápido. Y tuve una respuesta positiva por parte de todas ellas. Ese es el origen de NESI.

El lema es “Co-creando una narrativa común”. Para…

Para lanzar un mensaje muy claro: Es posible una economía mejor que la actual. El modelo actual ha traído muchas cosas buenas pero tiene un error sistémico, es decir en su formulación como sistema, que le hace fracasar una y otra vez. Pone la maximización de capital – como su propio nombre indica – como objetivo para las personas, las empresa e incluso los gobiernos. Persiguiendo esta «zanahoria» un sistema jamás servirá para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible o los de cambio climático de París. Si no cambiamos la economía perdemos el tiempo en intentar erradicar la pobreza, disminuir la desigualdad o pensando que las emisiones de carbono van a disminuir.

Por suerte, tenemos muchísimos ejemplos de organizaciones que ponen a las personas y el planeta por delante de la mera maximización de beneficios y, además, también son rentables en lo económico. El reto de NESI es crear una narrativa común que sume a este cambio a más personas, organizaciones y, por supuesto, a gobiernos y organismos internacionales.

Los cuatro grandes ejes del NESI Forum son: repensar el dinero, el bien común, globalización y localización y educación. Puede explicar brevemente lo que se espera de estas cuatro temáticas.

Son los cuatro grandes ejes a repensar y transformar. Primero, tenemos que repensar sobre el dinero y, como dice Christian Felber, que vuelva a ser un medio y no el fin del sistema.

Segundo, tenemos que repensar el propósito de la economía y las empresas, y ahí a parece el bien común.

Tercero, tenemos que reflexionar sobre como encontrar un balance entre promover lo local en un mundo global. Hay que potenciar los circuitos cortos, es decir, acortar el ciclo producción-distribución-consumo y fomentar la soberanía alimentaria, democratizar la energía y crear ciudades habitables y saludables y, en esto, la economía colaborativa, la economía circular o las ciudades en transición tiene mucho que aportar.

El cuarto y último punto es clave. Debemos repensar el modelo educativo y pasar de un modelo que moldea personas para satisfacer demandas – y por eso aún lo llaman «recursos humanos» – a un modelo que pregunte a la persona ¿por qué eres especial? ¿qué tienes de maravilloso para ofrecer al mundo? Y que le ayude a potenciar esos dones y ofrecerlos a la sociedad.

En NESI Forum se liga nueva economía a innovación social. ¿Qué papel está jugando la innovación social, sobre todo, desde el inicio de la crisis económica en 2007?

Mi definición de innovación social es: «personas teniendo ideas para ayudas a otras personas y al planeta». En un momento en que las personas y el planeta están sufriendo más que nunca la innovación social está floreciendo con fuerza. Cada vez más personas, ONGs, empresas e incluso algunas instituciones públicas están aportando buenas soluciones. Nos falta replicar y escalar.

Economía del bien común, economía circular, economía colaborativa… Desde su punto de vista, ¿cómo está calando la idea de que se necesita una nueva economía más inclusiva para hacer una sociedad más igualitaria?

La idea de que necesitamos una economía más inclusiva es compartida por el 99%, la gran pregunta es ¿cómo lograrlo? En el foro de Málaga nos haremos esta pregunta y exploraremos como replicar y escalar soluciones reales que ya existen. Estos son solo algunos de los ejemplos que veremos.

Conoceremos a la Alianza Global de Banca con Valores que cuenta con cuarenta bancos en los cinco continentes ¿por qué no hacer que otros bancos apliquen estos valores en su actividad? Escucharemos a empresas como Fairphone que nos demuestran que se pueden aplicar principios de comercio justo a un smartphone de última generación y además combatir la obsolescencia planificada ¿por qué no hacer que todas las empresas que fabrican móviles, ordenadores o televisores hagan lo mismo? Veremos ejemplos de textil basado en economía circular como la española Ecoalf, múltiples ejemplos de economía social en sectores como el agro-alimentario, turismo o energético, ejemplos de economía colaborativa fundamentada en valores, empresas de servicios que siguen el modelo de la economía del bien común y de las Empresas B como Bikonsulting… el cambio está sucediendo más rápido de lo que imaginamos.

¿Qué barreras habría que derribar para pasar definitivamente de una economía tradicional, donde la cuenta de resultados es lo primero, a esta nueva visión de una economía más transparente, social, participativa, etc?

Es una barrera psicológica que está en la mente de cada persona. En el Foro NESI retaremos a nuestras mentes a repensar cómo cambiar el modelo de gestión de una empresa. Mediante la innovación social y las nuevas economías, conceptos como «trabajo» o «propiedad» se están transformando y la empresa tiene que verlo si no quiere quedarse atrás.

¿Cómo se anima a las empresas a pensar más en las personas y menos en los beneficios?

La gente más válida ya no quiere trabajar en empresas tradicionales. Muchas no se dan cuenta de que están perdiendo talento. Todas las encuestas nos dicen que los millenials mejor preparados buscan trabajar en empresas con un claro propósito social y sentir que aportan valor a la sociedad. Además de conseguir y retener talento humano, una empresa que prioriza a las personas fideliza mejor a los clientes, tiene proveedores que pasan a ser aliados estratégicos, colabora con la competencia para mejorar sus servicios y es mejor valorada por los medios de comunicación y la sociedad en general. Y todo esto, genera beneficio social, ambiental y, por supuesto, económico.

¿Cómo ve a España en comparación a Europa o a otras zonas del mundo para apostar por esta nueva economía?

Debido a nuestra difícil situación, somos punteros en innovación social. Si conseguimos que las grandes empresas y los gobiernos sigan la innovación que viene de las personas, España podría liderar la transición hacia esta nueva economía.

Tengo la intuición de que algunas empresas españolas importantes ya están en este camino. El Foro NESI es un ejemplo, muchas de las personas registradas vienen de empresas españolas punteras que quieren aprender y aportar en los debates del foro. Hay que decir que tenemos ya registradas cerca de cuatrocientas personas de más de una treintena de países. Incluso vienen delegaciones comerciales con representantes públicos y de empresas como por ejemplo desde Chile. Tenemos la suerte de que el Foro Global NESI sea en España y esta es una gran oportunidad que las empresas españolas no deberían desaprovechar.

¿Qué cambios le gustaría ver una vez que se realice el NESI Forum en Málaga entre el 19 y el 22 de abril?

Que dejemos de pensar en «buenos y malos». Que nos creamos capaces de construir una economía mejor y que nos demos cuenta de que eso solo será posible si trabajamos juntos la ciudadanía, las empresas – grandes y pequeñas-, las ONGs y las instituciones públicas. El camino no es fácil, pero juntos podemos recorrerlo y, ¿por qué no? disfrutarlo.

Fuente: corresponsables.com