La nueva economía se reinventa: 100 acciones para cambiar el mundo

Las otras economías tienen finalmente una visión «compartida». El Foro NESI de Málaga, en el que participaron 700 líderes de opinión de 43 países, concluyó al cabo de cuatro días con 100 llamadas de acción en los próximos meses, desde la campaña 10 Años Después (para recalcar los cambios pendientes desde la crisis financiera) a la creación de un «market place» de las nuevas economías o la integración de balances «sociales» y «ambientales» junto a los financieros en las empresas y las administraciones públicas.

«NESI ha marcado un antes y un después, pero esto no ha sido más que el principio», recalcó el fundador del foro, Diego Isabel La Moneda, que anunció su intención de dar prolongación al encuentro. «Ver a un empresario abrazar a un activista, ver a personas de diferentes países, razas y edades comprometiendo a co-crear una economía la servicios de las personas y del planeta, es algo que despierta la esperanza».

El colofón final lo puso el círculo colectivo de la llamada la acción, en el patio central del Palacio de Ferias y Congresos, convertido en simbólico epicentro de la nueva economía y la innovación social. La penúltima chispa prendió tras el discurso de Joan Antoni Melé, autor de «Dinero y Conciencia» y subdirector de Triodos Bank, con su llamada colectiva «al entusiasmo y el compromiso».

Daniel Truran, del movimiento global B Corp, prefiere combinar otras dos palabras eternamente peleadas: «Pasión y coherencia». «Hasta ahora ha existido una falta de coherencia entre lo que prometen las empresas y lo que realmente ocurre», advierte Truran. «La finalidad de la certificación B Corp es precisamente confirmar que hay acciones detrás de la empresas que aspiran a convertirse en fuerzas positivas de cambio».

«Nuestro sueño es que un día todas las empresas compitan por ser las mejores del mundo», advierte Turan. Las «mejores», eso sí, en un sentido bien amplio: aumentando el bienestar de las personas y de las sociedades y minimizando el impacto en el planeta.

Más de 40.000 empresas han utilizado la metodoloía B Corp (también conocida sobre todo en América Latina como Sistema B), aunque poco más de 2.000 han logrado hasta ahora la rigurosa certificación. En España, el movimiento aterrizó hace poco más de un años y cuenta de momento con 30 compañías que aspiran a marcar el cambio de paradigma en el mundo empresarial.

En el Foro NESI de Málaga se dieron la mano conceptos que empiezan a despegar, como Sistema B o la Economía Circular, con otros que han alcanzado ya la mayoría de edad, como la Economía Colaborativa, la Economía del Bien Común, la Economía Azul o la Red de Transición.

Juan del Río el gran agitador de la Red de Transición por nuestras tierras, se trajo hasta Málaga las últimas noticias del movimiento (2.000 grupos en más de 50 países) que pone sobre el acento en la «resiliencia» de las comunidades locales en capítulos tan básicos como la alimentación, la energía, la agricultura urbana o las monedas complementarias.

Tres pueblos españoles (Argelaguer, Orendain y Carcaboso) se han convertido precisamente en laboratorio de pruebas de Municipios en Transición, que aspira a tender lazos entre las iniciativas comunitarias y las administraciones públicas: «La idea es crear un banco de buenas prácticas que puedan ser replicadas y servir de base para planes piloto de transición en cualquier parte del mundo».

La red de transición propuso en el foro NESI soluciones para aliviar las tensiones entre lo global y lo local… «Porque lo que necesitamos es una economía formada una amplia diversidad de movimientos, iniciativas y propuestas», concluye Juan del Río. «una , rompiendo una lanza por la diversidad . «Una economía adaptada a diferentes contextos y realidades, dinámica y resiliente, donde la gente lleve una vida feliz de manera plena y a la vez sencilla».

En el foro NESI hubo por cierto una nutrida delegación de Bután, hablando sobre la Felicidad Interna Bruta (FIB) como alternativa al PIB. La última escena corrió por cuenta del ecuatoriano Jacobo Castellanos y el mexicano Alejandro Medina, hermanados en el documental «De América soy», un recorrido por los brotes de la economía «solidaria o espontánea» en América latina, más allá de la eterna dialéctica entre izquierda o derecha: «Un poquito más de Estado o un poquito más de mercado»…

Fuente: elmundo.es