La ofensiva gremial de la agricultura osornina

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Promueven el diálogo entre industria y productores lecheros, piden al Gobierno iniciar grandes y medianas obras de riego y están a la espera de normas sobre calidad de los fertilizantes.

Justo cuando se apresta a celebrar 100 años, en enero de 2017, la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, SAGO, está empeñada en liderar la agenda agrícola con propuestas y denuncias en diferentes ámbitos. Por eso no dejó pasar la oportunidad en la última exposición SAGO Fisur, desarrollada recientemente, para plantear al ministro de Agricultura, Carlos Furche, una serie de propuestas de trabajo, entre las que figura el avance en transparencia en el negocio de los fertilizantes, luego de una investigación que puso en tela de juicio la calidad de los productos en el mercado, junto con la necesidad de iniciar a la brevedad un programa de construcción de embalses y obras de conducción, para enfrentar las dificultades que impone el cambio climático y los períodos de escasez de agua que se vienen repitiendo en la zona sur.

Entre los temas planteados a la autoridad por Christian Arntz, presidente de SAGO, estuvieron también la oposición a la reforma al Código de Aguas -ya aprobada en la Cámara de Diputados- y la necesidad de enfrentar la violencia rural, mientras que en el tema de la coyuntura láctea se mostró partidario del diálogo entre todos los actores de la cadena productiva.

«La propuesta de trabajo está basada en el espíritu de establecer canales de diálogo franco, sin caricaturas, porque la oportunidad que tenemos al frente, es enorme», señaló Arntz, en un discurso que fue recogido por el ministro Furche en su intervención, lo que se comprobó en una agenda de reuniones que se inició inmediatamente después con funcionarios del Minagri.

La pauta sureña

* Asociatividad real lechera. Frente a la distanciada relación entre productores lecheros y la industria procesadora en una época crítica de bajos precios, para SAGO, la dependencia mutua entre productores y procesadoras es evidente. «Por esto se hace absolutamente necesario empezar a mirar al otro como lo que en verdad es: un socio estratégico, sin el cual ninguna de las dos partes puede sobrevivir. Es por ello que, como gremio, nos hemos propuesto derribar barreras y dar paso de una vez por todas a la asociatividad real, siguiendo ejemplos exitosos que tenemos en nuestra misma zona», plantea el presidente de SAGO.

* Calidad de los insumos. El gremio hizo una propuesta al Gobierno y está a la espera de que este dé a conocer una nueva normativa para asegurar la calidad de los fertilizantes que se expenden en el país. «Creímos que estábamos fertilizando con productos confiables, pero lamentablemente no era así en muchos casos. La legislación tiene un vacío que permite la comercialización de estos productos que a veces están lejos de cumplir la finalidad para la cual son comprados y, por lo tanto, generan un grave perjuicio económico a los agricultores», sostiene Arntz.

* Inicio de obras de infraestructura. Esto, más las investigaciones necesarias para aprovechar de mejor forma los excedentes de agua de lluvia y generar nuevos derechos de agua, con la construcción masiva de embalses y obras de conducción, son necesidades urgentes, plantean los agricultores osorninos. El foco, primero, debiera ser la zona de la cordillera de la Costa, que ya se está viendo fuertemente impactada por la nueva realidad climática.

* Derechos reales y no concesiones. La SAGO se hizo eco del rechazo empresarial a la reforma al Código de Aguas, al señalar que «el desarrollo del sector agrícola depende de tener derechos reales y no meras concesiones». Además, plantea que establecer concesión de derechos de agua de 30 años generará dos tipos de agricultura, una con derechos permanentes reales y otra a plazo fijo, situación que originará dos realidades agrícolas distintas y muy desiguales. El ministro Furche invitó a dialogar y consensuar visiones en el marco de la tramitación del proyecto, al insistir en que no se pone en riesgo el derecho de propiedad, «piedra angular del desarrollo agrícola del país», dijo.

* Violencia rural. «Queremos del Gobierno un rechazo más enérgico a este tipo de expresiones políticas que validan la violencia y menosprecian la calidad de Estado unitario de nuestro país, como asimismo, una acción más decidida para frenar la escalada de violencia, fomentada muchas veces por el hecho de que los grupos más radicalizados son aquellos que reciben el mejor trato a la hora de la compra de tierras. Las posibilidades de desarrollo del sector también pasan por brindarle un marco jurídico acorde a su realidad, de manera de garantizar la seguridad en el sector rural. Es insostenible que existan rubros que no puedan desarrollarse o elementos tecnológicos que no puedan utilizarse, frente a la posibilidad cierta de robos de bienes productivos», destaca SAGO.

Una propuesta que busca establecer «canales de diálogo franco, sin caricaturas» planteó la SAGO.

FUENTE: ECONOMIAYNEGOCIOS.CL