Las compras navideñas y el respeto de los derechos humanos

Ante las próximas fiestas navideñas, el momento de mayor consumo del año, las organizaciones de Comercio justo recuerdan a los consumidores la importancia de garantizar que las compras respeten los Derechos Humanos y la protección del medio ambiente y de conocer quiénes elaboran los artículos que se compran y, sobre todo, en qué condiciones. Detrás de muchos productos cotidianos se esconden situaciones de trabajo forzoso, esclavitud o explotación laboral infantil.

Un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), presentado este año, señala que hay 25 millones de personas son sometidas a trabajo forzoso en fábricas clandestinas, explotaciones agrícolas y otros sectores, de las cuales, el 18 % son menores.

Por otro lado, la OIT calcula que 830 millones de personas son trabajadores pobres, es decir, su salario no les permite cubrir necesidades básicas y que 152 millones de niños y niñas son explotados laboralmente. La mitad tienen entre 5 y 11 años y el 70% trabaja en la agricultura.

Ante situaciones como estas, las organizaciones de Comercio justo destacan la importancia de conocer el origen de los productos y recuerdan que hay alternativas económicas que garantizan la protección de los Derechos Humanos y del medio ambiente.

El Comercio justo se basa en criterios como asegurar unas condiciones de trabajo dignas y seguras, el pago de un salario adecuado, el mismo para ellos y para ellas ante las mismas tareas, la no explotación laboral infantil y la producción a través de procedimientos respetuosos con el entorno natural.

Este comercio forma una red presente en 75 países, en la que participan más de 2.000 organizaciones productoras de América Latina, África y Asia, que agrupan a más de dos millones de personas. De ellas, el 75% se dedican a la producción de alimentación o materias primas como el algodón. El resto, unas 250 entidades, se dedican al textil y a la artesanía.

En España, el consumo de Comercio justo alcanzó en 2016 los 40 millones de euros, un 15% más que el año anterior. Pese al aumento, España, con una media de gasto en Comercio justo de 80 céntimos por persona en el último año, sigue a la cola en relación a otros países europeos, donde el consumo medio es de 13’7 euros.

En nuestro país existen 75 tiendas de Comercio justo gestionadas por las organizaciones de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ). Su gama de artículos va desde la alimentación hasta los juguetes, complementos, cosmética natural, decoración o papelería. Los productos que se distribuyen aquí proceden de 242 organizaciones de más de 40 países y el 80% de estas organizaciones productoras son cooperativas, fundaciones o asociaciones.

Fuente: 20minutos.es