La empresa confirmó a El Austral que están evaluando nuevas alternativas de gestión y asociatividad con sus productores. La iniciativa de la filial del grupo neocelandés Fonterra es vista con cierta suspicacia por parte de los miembros del gremio lechero de la zona sur.
En pleno movimiento parece estar el mercado de la leche en Chile y, en particular en el sur del país, a la luz de novedades como las que emergen desde una de las tres principales industrias del país: Soprole. Y es que una de las filiales de la lechera, Prolesur, que cuenta con una de sus plantas más importantes para la producción de leche aquí en Osorno, analiza la opción de ingresar al mercado de las cooperativas, abriendo la participación a los productores que, eventualmente, se transformen en cooperados.
Según detallan desde la misma empresa, la iniciativa no nació en Chile, sino en Nueva Zelandia, donde tiene su sede la matriz del grupo Fonterra, propietaria del 86,21 por ciento de la subsidiaria de Soprole, Prolesur S.A.
Los ejecutivos de la marca neocelandesa se encuentran actualmente evaluando la manera de optimizar los niveles de producción lechera a bajo costo y con condiciones estables de mercado. Ante eso, y aunque manejan como alternativa su participación en los mercados lecheros de Ucrania y Argentina, la opción que parece correr con ventaja es hoy la Región de los Lagos en Chile por las condiciones actuales del mercado y porque ya cuentan con una participación importante a través de Prolesur en la provincia de Osorno.
Para dicho efecto, varios ejecutivos de Prolesur viajaron a fines de julio a Nueva Zelandia por iniciativa del gerente general de la compañía, Juan Carlos Petersen, con el objetivo de visitar en terreno las instalaciones de Fonterra y su modelo de participación como cooperativa en dicho país. En la comitiva de 48 personas participaron también productores de leche, transportistas y autoridades del Ministerio de Agricultura.
Propiedad
De hecho, a pesar de que en Chile es dueña de cerca del 99 por ciento de Soprole y de su sociedad hermana Prolesur, en Oceanía Fonterra se erige como una de las cooperativas más importantes, con cerca de 10 mil asociados, de los cuales ninguno posee más del 0,2 por ciento de participación accionaria.
A petición de El Austral de Osorno, desde Prolesur S.A. emanaron un comunicado detallando que “Prolesur está haciendo, en conjunto con Fonterra controlador de Soprole S.A. y Prolesur S.A., un análisis de diferentes alternativas de asociatividad con sus productores para el desarrollo de la exportación de lácteos desde Chile”.
Desde la empresa agregan que “el modelo asociativo en la agricultura ha demostrado ser exitoso en distintas partes del mundo y en particular en Nueva Zelandia, por lo que es una alternativa a evaluar. Pero, hasta ahora, Prolesur no ha tomado ninguna decisión al respecto, ya que continúa evaluando las mejores alternativas en virtud de aprovechar las ventajas competitivas y el potencial lechero que tiene el sur de Chile”.
Desde el gremio de los productores, el presidente de Aproleche Osorno, Dieter Konow, ve con suspicacia la opción.
“Es interesante y lo quiero destacar: justo se da esta discusión cuando nosotros planteamos el tema de ir al Tribunal de Libre Competencia para ver qué es lo que pasa y finalmente ahora están apareciendo estas alternativas que nosotros siempre hemos pensado, ya que son una buena opción. Pero planteada ahora desde la industria no deja de ser un tema que nos hace pensar por qué está sucediendo”.
Gremios
El asunto “precios” es lo que más preocupa a los productores que no tienen sino que asumir los valores que les ofrece la industria y que actualmente bordean los 215 pesos el litro, evidenciando una baja del 8,3 por ciento con respecto a los 234 pesos que pagaban el mismo período del año 2015.
En ese escenario, Soprole cuenta actualmente con una participación en el mercado del 23,3%, manteniéndose como el segundo operador del mercado lechero nacional después de Colun (que tiene el 27,4%), pero por encima de Nestlé (19,8%) y de la firma Watt’s (11,6%).
Precisamente sobre los precios, el presidente de Fedeleche, Rodrigo Lavín, no cree que la creación de una nueva cooperativa necesariamente impacte en mejores valores por litro puesto en planta, pero sí en beneficios directos a los asociados.
“No sé si va a redundar en un mayor precio pagado al productor, pero al ser parte de esta estructura sí van a ser parte de algún reparto de utilidades como hoy lo hace Colun, por ejemplo. El mercado de compra de leche al final se va a seguir comportando relativamente igual. Sin embargo, después van a tener estos beneficios para crecer y desarrollarse”, dice Lavín.
Según el director de la Asociación Gremial de Cooperativas, Fernando Becker, la opción de abrir Prolesur a una cooperativa o la creación de una nueva entidad puede resultar auspiciosa “en la medida que esto sea una cooperativa uniforme y transparente, que le preste beneficios a todos los integrantes. Es una alternativa interesantísima porque significa generar riqueza y distribuir esta riqueza entre los participantes de la entidad. Hoy Soprole se lleva esas utilidades a Nueva Zelandia. Entonces, si se forma una cooperativa sería muy atractivo porque las utilidades van a quedar en la zona, en los participantes”.
El plan apuntaría a buscar la manera de incorporar a los productores lecheros de la zona sur a la propiedad de una nueva cooperativa. Sin embargo, datos entregados por medios de prensa nacional recogen informaciones desde fuentes internas de la empresa que descartan hasta ahora la eventual transformación de la actual Prolesur Sociedad Anónima en una cooperativa, porque sería una operación que redundaría en altos costos tributarios.
Desde la empresa resaltan que ante cualquier posibilidad “Prolesur es una sociedad anónima abierta distinta y separada de Soprole, y ninguna de estas opciones incluye incorporar terceros a la propiedad de Soprole”; y que “el modelo de producción a menor costo y mayor eficiencia usado en Nueva Zelandia no es ajeno a la realidad productiva del sur de Chile, lo que está demostrado con casos en los que se ha replicado con éxito en nuestro país”.
En tal sentido, el presidente de Aproleche Osorno, Dieter Konow, celebra que se está retomando la idea de fondo de integrar a los productores en el siguiente eslabón de la cadena, “que es una de la aspiraciones que nosotros siempre hemos tenido. Eso se nos ha hecho complicado dado que hay que juntar volúmenes de leche que se nos hacen muy difíciles de lograr. Además, agruparnos y entrar a competir en un mercado complejo, como es el mercado internacional de la leche, que tiene barreras de entrada difíciles de superar”.
EXPERIENCIAs
En Osorno, la experiencia de las cooperativas ha tenido de éxitos y fracasos. Entre las empresas exitosas con dicho modelo de administración están Cooprinsem, Bansur y la Creo. Caso distinto es el de la Calo, fundada en 1942 por una grupo de agricultores que hicieron participar a los productores de su propiedad, pero problemas de administración hicieron que el proyecto fuera finalmente vendido a la empresa Watt’s en 1981.
“En Calo hubo una gestión estupenda que fue la de Germán Koenekamp, que era el gerente. En esos años Calo le entregaba leche en polvo al Servicio Nacional de Salud. De repente la gente de Osorno se encontró con una empresa gigantesca en los años sesenta en que se le entregaban partidas enormes de leche al Estado, pero no habían colocado recursos económicos como corresponde, no habían colocado sacrificio. No habían empapado la camiseta. De repente la Calo empezó a contratar gente que hizo malas gestiones y la gente, torpemente, se empezó a arrancar de la cooperativa, a dejar de entregarle la leche hasta que la cooperativa empezó a tambalear. Al final hubo que venderla porque la quiebra era inminente”, recuerda Fernando Becker, agricultor y director de la Asociación Gremial de Cooperativas.
Aunque desde el gremio lechero predomine suspicacia ante lo que aún es una mera alternativa antes de que la misma Prolesur salga con un anuncio más concreto, el director de Aproleche Osorno saluda la opción de integrar a los productores a la propiedad de las empresas. “Todas las alternativas que permitan ir integrando a los productores al siguiente eslabón de la cadena, para no solamente ser productores primarios, sino que entrar también al procesamiento y posterior venta de la materia prima, es algo que se debe considerar”, concluyó Dieter Konow.