LIDERES JOVENES: EDUCACION PARA EMPODERAR

Con 17 años, la joven pakistaní Malala Yousafzai fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz. A los 15, Liza Yaroshenko era ya una reconocida activista por los derechos de los portadores del VIH en su Ucrania natal. Y con 22, Camilo Jiménez había fundado la iniciativa ECOPUNTOS para trabajar por una Colombia más verde a través del reciclaje.  El mundo está lleno de innumerables ejemplos del enorme potencial que tienen los jóvenes para ser agentes de cambio. Y es que si hay algo que los caracteriza, es esa capacidad para alterar el status quo y llevar sus mensajes a través de medios como las redes sociales, el arte y el deporte. Sin embargo, para que sus esfuerzos se vean maximizados es necesario que cuenten con una formación que los empodere y les brinde espacios de  participación activa.

En el marco de la celebración del Día de la Juventud este 12 de agosto, la Organización de las  Naciones Unidas (ONU) ha llamado a que se aprecie a los jóvenes como actores fundamentales para erradicar la pobreza y trabajar por el desarrollo sostenible a través de un consumo más responsable. Vale la pena preguntarse: ¿cómo brindar a los jóvenes de América Latina y el Caribe las herramientas que necesitan para que exploten su potencial y trabajen por un futuro sostenible?

Una de las formas en las que podemos apoyar a los jóvenes en la construcción de un futuro mejor es asegurándonos que la educación que reciben es relevante para sus vidas y se encuentre conectada con sus experiencias diarias. Esto se vuelve aún más urgente cuando sabemos que 1 de cada 2 estudiantes de la región no logra terminar la secundaria. La solución comienza entonces por asegurar que los conocimientos y habilidades que los jóvenes adquieran en su paso por el sistema educativo sean de calidad y les sirvan no sólo para aprobar un examen o culminar un proyecto, sino para poder desenvolverse en un mundo que les pide cada vez más. En la medida en la que alineemos los sistemas educativos con las realidades de las comunidades, de las sociedades y de nuestros países, podremos formar jóvenes capaces de utilizar su chispa y energía para encontrar soluciones, innovar y afrontar con ideas frescas los retos de la región.

Esta educación para el futuro debe también difundir un mensaje claro acerca del rol que los jóvenes tienen como la generación de relevo y que pone sobre sus hombros la responsabilidad de proteger nuestro planeta. Es por ello que Súbete, la iniciativa de educación sobre cambio climático del BID, está enfocada en promover la toma de acciones concretas destinadas a proteger los recursos de nuestros países. Descargando y accediendo a los recursos de Súbete podemos transformar la escuela, el hogar y comunidades enteras en escenarios de proyectos que aprovechan el potencial de jóvenes y adultos para trabajar juntos por el medio ambiente.

Unirse a iniciativas como Súbete es una excelente manera de crear oportunidades, desde el sistema educativo, para que los jóvenes tengan un papel protagónico. Pero eso no es todo. Te invitamos a que participes en redes sociales y promuevas iniciativas de jóvenes. Organiza un evento que involucre a tu comunidad. Escribe una pieza de opinión o usa el arte como medio de expresión. Todo cuenta para darles la mano a los jóvenes para que se formen y así puedan imaginar y trabajar por la América Latina y el Caribe de las próximas décadas.

FUENTE: BID