Los cooperativistas no tendrán que responder con su patrimonio personal en caso de pérdidas económicas y solo lo harán con las aportaciones que hayan realizado, según regula la nueva Ley de Cooperativas que este viernes ha aprobado el Parlamento Vasco.
Esta es una de las novedades recogidas en esa normativa que ha salido adelante en el pleno de la Cámara con los votos a favor del PNV, EH Bildu, PSE-EE y PP, mientras que Elkarrekin Podemos se ha posicionado en contra en algunos artículos mientras que en otros se ha abstenido.
Otra de las novedades de la norma es la integración en la misma de la regulación de las cooperativas pequeñas. Además, en la ley se apuesta por la paridad de hombres y mujeres en los consejos rectores de las cooperativas.
También se otorga mayor flexibilidad de autorregulación a las cooperativas en sus reglamentos internos y se incluye a representantes de las diputaciones forales en el Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi.
En la actualidad en el País Vasco hay unas 1.600 cooperativas que generan alrededor de 60.000 empleos, el 6 % de la población ocupada en Euskadi.
Durante el debate en comisión una de las cuestiones que generó polémica fue la reclamación de EH Bildu de que el movimiento cooperativista tuviera representación en el Consejo de Administración de Lanbide, algo que rechazó la patronal Confebask. Finalmente esta cuestión no se incluye en la ley al oponerse PNV, PSE-EE y PP.
Pese a estar disconforme con esta decisión, EH Bildu ha respaldado mayoritariamente la ley porque mejora la cobertura legal de las cooperativas, un voto a favor «crítico», ha matizado la parlamentaria Larraitz Ugarte, porque hay aspectos que no comparte el grupo soberanista. Entre ellos, ha lamentado que no se planteen medidas contra el fraude.
Aitor Urrutia (PNV) ha resaltado que esta ley ofrezca seguridad jurídica a este sector y sirva de plataforma potente para el desarrollo de cooperativismo.
Gloria Sánchez (PSE-EE) ha remarcado que la ley permitirá afrontar retos de futuro por parte del sector de la economía social e incorpora aspectos para lograr la igualdad de género en diferentes órganos de las cooperativas además de aumentar la seguridad jurídicas de este tipo de empresas.
Carmelo Barrio (PP) ha destacado que la ley refuerza la autonomía de regulación adaptada a cada proyecto cooperativo y ha pedido al sector que aproveche esta normativa para generar empleo e impulsar la investigación.
El único grupo que ha rechazado varios artículos de la norma ha sido el de Elkarrekin Podemos. El parlamentario José Ramón Becerra ha opinado que esta ley «va a ser peor» que la que estaba vigente. «Será mejor para las grandes cooperativas y peor para el cooperativo pequeño», ha subrayado.
Antes de la aprobación de la ley, María Jesús San José, la consejera de Trabajo y Justicia, ha destacado que su elaboración ha contado con la colaboración de diferentes agentes del sector y de otros ámbitos como el de las universidades.
Fuente: www.eitb.eus