Recientemente el Ministerio del Medio Ambiente publicó la Segunda Encuesta Nacional de Medio Ambiente, la que fue aplicada a lo largo de todo el país a fines del año recién pasado y que reveló con claridad una mayor conciencia en regiones respecto de los cuidados en este tema, en desmedro de la Región Metropolitana.
Por ejemplo, frente a la consulta relativa al reciclaje, un 64% señala que lo practica, frente a un 36% que declara no hacerlo. Las capitales regionales que lideran la encuesta en este ámbito son Concepción, con un 75%; Rancagua, con un 74%; Temuco y La Serena comparten un 70%, seguido de Valparaíso (67%), mientras que Santiago exhibe un 66%.
Al abordar el tema desde el reconocimiento del reciclaje como principal acción para proteger el medioambiente, el primer lugar es para Valdivia, que muestra un 49%; segundo Copiapó (46%); terceros Valparaíso y Rancagua, ambos con un 44%, y el último lugar es para Santiago, con solo un 25%.
La caída es más profunda frente a la idea de educar a niños y jóvenes respecto del cuidado del medioambiente: Santiago solo se muestra en un 7% de acuerdo, siendo ampliamente superado por ciudades como Rancagua (21%); Talca (19%); Copiapó, Valparaíso y Valdivia, todas con un 18%.
Ahora bien, a nivel general la contaminación del aire figura como el principal problema ambiental, con un 33%, y en segundo lugar aparece la basura y la suciedad en las calles, con un 19%. Es evidente que el tema nos atañe a todos, y que es muy necesario tomar medidas para cuidar el medioambiente del país y del planeta. La falta de educación es preocupante, por lo tanto el tema debe ser abordado y conversado, primero, en nuestros hogares, apoyando la labor educativa que pueda realizarse desde espacios como jardines infantiles, la enseñanza básica, media y la superior, porque la basura y la suciedad se eliminan fomentando hábitos y buenas costumbres.
Con todo, la encuesta deja en evidencia que las regiones aleccionan a Santiago en relación con la toma de conciencia respecto del cuidado y protección al medio ambiente; pero más allá de las cifras, es imprescindible actuar desde la consecuencia del hogar. Si bien ya está en discusión en el Congreso, una ley que fomenta el reciclaje, es bueno adelantarse y actuar por la ley de la costumbre, sobre todo si ya se sabe que en promedio, generamos un kilo de basura al día.
Educar, limpiar y reciclar parecen ser los tres verbos claves a conjugar, pues tenemos la obligación moral de ser limpios hoy, para herencia de las futuras generaciones.
Sergio M. Urrutia Donoso
Académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas
Universidad Central de Chile
FUENTE: LA TENDENCIA