NUEVO PARQUE NACIONAL YENDEGAIA

SE CONSOLIDA NUEVO PARQUE NACIONAL YENDEGAIA CON INCORPORACIÓN DE TIERRAS DONADAS POR FUNDACIÓN DE TOMPKINS

 
glaciar-en-c-martinez

El Parque Nacional Yendegaia fue creado mediante el Decreto Supremo N° 118, del 24 de diciembre de 2013, en una primera etapa que consideraba 111.832,19 hectáreas de propiedad exclusivamente fiscal, bajo la administración y gestión del Ministerio de Bienes Nacionales.

El Ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio explicó que “ello se ejecutó en el contexto de una propuesta de donación modal de 38.780 hectáreas al Fisco de la Estancia Yendagaia, propiedad privada de la Fundación Yendegaia vinculada a la familia Tompkins, la cual pasaría a conformar el Parque Nacional conjuntamente con la propiedad fiscal destinada para este propósito”.

Para la consolidación de la creación del Parque, con la incorporación de la donación de laFundación Yendegaia, eran necesarios dos pasos fundamentales, que se ejecutaron en los marcos del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.

El primero: con fecha 8 de septiembre de 2014, se concretó la donación modal de la Fundación Yendegaia de las 38.780 hectáreas al Fisco para anexarlas al Parque Nacional Yendegaia. La condición modal contemplada en la donación consistía en la obligatoriedad del Fisco de incorporar los terrenos donados al Parque Nacional en el plazo de 18 meses contados desde la fecha de la suscripción de la escritura de donación.

Ello se ha concretado ahora, con la respectiva dictación del acto administrativo  expresado en el Decreto de modificación y ampliación del Parque Nacional Yendegaia, publicado en el Diario Oficial del pasado 5 de marzo, firmado por la Presidenta Michelle Bachelet, y los Ministros de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, y Medio Ambiente, Pablo Badenier.

Al respecto, el Ministro Víctor Osorio expresó que “ha culminado satisfactoriamente este proceso, que ha permitido la creación de un nuevo Parque Nacional a partir de propiedad fiscal y propiedad privada que ahora se ha integrado al patrimonio fiscal de Chile como Área Protegida del Estado, en mérito del convencimiento de que Yendagaia constituye un territorio con ambientes únicos de la diversidad biológica natural del país, no alterada en forma significativa por la acción humana, con especies de flora y fauna también únicas, configurando un espacio que reviste un especial interés para el desarrollo de la ciencia, la sustentabilidad y el turismo”.

Indicó asimismo que la creación del Parque “permitirá proteger efectivamente un 13,9% del ecosistema andino en Magallanes, lo que eleva a un 55,6% este tipo conservación a nivel nacional”.

Por su parte el Ministro de Medioambiente, Pablo Badenier, señaló que  “el Parque Nacional Yendegaia representa un esfuerzo en conjunto entre el Gobierno y un privado- en este caso, las fundaciones ligadas a Douglas Tompkins- para lograr la creación de un área protegida con terrenos fiscales y privados. Las especies de Tierra del Fuego son un recurso valioso desde el punto de vista científico y turístico, ya que son la última frontera de bosques subantárticos prístinos”.

El Parque Nacional Yendegaia se caracteriza por contener uno de los ecosistemas más australes del planeta, en tanto que su bosque templado no fragmentado, es uno de los pocos existentes. Ha sido identificado como una de las áreas silvestres más prístinas del mundo, incluyendo no solamente bosques sino también formaciones de tundra, glaciares y ecosistemas dulceacuícolas únicos, que le otorgan una importancia biogeográfica que hace pertinente su conservación tanto desde la mirada regional como desde la nacional.

La biota terrestre de la Tierra del Fuego representa un recurso valioso desde los puntos de vista científico y turístico, y porque en ella se emplaza la Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos.

La creación del Parque favorecerá la protección de especies clasificadas en estado de conservación (la nutria de río o huillín y el Canquén colorado) y una en vulnerable (el zorro culpeo de Tierra del Fuego); así también, permitirá preservar la gran cantidad y diversidad de aves en este territorio otorgándole la categoría de lugar único para el avistamiento de aves.

Fuente: Prensa Antártica