Un nuevo período en la presidencia del Consejo de Administración de la Cooperativa Agrícola Pisquera Elqui Limitada, Capel, se inició el pasado sábado, a cargo nuevamente de Ignacio Millet, quien ya ha estado a la cabeza de la sociedad en años anteriores (2011, 2012 y 2015), alternando la dirección con Francisco Hernández, quien dirigió la compañía durante el ejercicio recién pasado.
En entrevista con diario El Día, el nuevo presidente habló sobre los objetivos para el nuevo período, los desafíos de la industria y la problemática que genera la Denominación de Origen con países como Perú y ahora, Australia, nación que también ha mostrado interés en generar un destilado bajo ese nombre.
Con todo, hizo un llamado a las autoridades a intervenir en la defensa de la Denominación de Origen del pisco chileno en el extranjero.
— ¿Qué balance hace del desempeño de la cooperativa Capel durante los últimos años?
“Es positivo. Si bien tuvimos una crisis bien importante el año 2002 producto de una sobreproducción y donde no había múltiples categorías que pudiéramos comercializar, eso nos llevó a tomar decisiones de internacionalización y de crecimiento hacia otras categorías. Durante los últimos 8 años hemos consolidado diferentes frentes, como el fortalecimiento de las capacidades distributivas. Hemos crecido de 4 mil clientes de distribución directa a alrededor de 13.500 puntos de repartición. Además, hemos ampliado el portafolio de Capel, posicionándolo como uno ampliamente competitivo. Tenemos presencia en categorías tanto de bebidas alcohólicas como analcohólicas, lo que nos ha permitido enfrentar momentos económicos (como el de los últimos meses), con mayor fuerza y con mejores cifras”.
— ¿Cuál fue el desempeño en términos económicos de la cooperativa durante 2016, y cuáles son las proyecciones de crecimiento?
“Las ventas totales según el balance 2016 fueron de $73.000 millones, un 12% más respecto al año anterior. En este sentido, el mercado nacional aporta un 75% de las ventas y las exportaciones un 25%. Asimismo, dentro del mercado nacional, el pisco representa un 57% de las ventas, y la cerveza un 9%, mientras que los espumantes un 2%. Por otro lado, dentro del mercado de exportaciones, los graneles (tales como vinos a granel y mosto concentrado) representan un 23% y los productos envasados, un 2%. Uno de los desafíos para los próximos años será ampliar las exportaciones de productos envasados de mayor rentabilidad que los graneles, para lo cual ampliaremos nuestra área de exportaciones, que en conjunto con el trabajo que se hace con cooperativas vitivinícolas de Francia, España y Argentina, se accede a los mercados internacionales con nuestros productos”.
— ¿Cuáles son los desafíos de la industria del pisco para este nuevo año?
“La premiurización del consumo es nuestra meta más inmediata, es decir, hacerlo “más Premium”. En la práctica, la industria debe lanzar productos en pos de los hábitos del consumidor. Y son ellos quienes han dictado una tendencia que revela que hoy el chileno prefiere tomar menos destilados, pero de mejor calidad. Por lo tanto este nuevo año vamos a trabajar fuertemente en nuestras marcas de alta gama y podríamos hablar también de lanzamiento de nuevas marcas y sellos al mercado durante este año. En este sentido, actualmente contamos con dos productos Premium: The Essence of Muscat y Monte Fraile, y agregaremos este año otras que están en proceso de estudio. Vienen sorpresas en Capel en los ámbitos de pisco como también en la línea de los “Ice”, por ejemplo. Esto, porque ante una economía lenta se genera también una ralentización del consumo, y para poder generar dinamismo en nuestra industria, nos enfocaremos en lanzamientos de productos Premium”.
“Otro de los desafíos, es lograrmaximizar la rentabilidad con la uva que producen nuestros cooperados. Nosotros producimos alrededor de 90 millones de kilos de uva y alrededor de 60 millones se transforman en pisco o espumante, por lo tanto, nuestra principal preocupación es qué hacer con los 30 millones de kilos de uva restantes. La idea es que ese excedente, se transformen en productos en botella. En ese sentido, estamos desarrollando marcas para aprovechar esa cantidad restante: la idea es integrarse en el mercado de los vinos espumosos, de los rosé, por ejemplo.
Otro desafío es poner el foco en los cooperados y desarrollar un plan para aumentar radicalmente la productividad de los cooperados, es decir invertir en nuevas tecnologías, más plantaciones, replantaciones, etc. Otro mandato es ofrecer a mejores precios los materiales productivos a nuestros socios”.
EL LLAMADO A RESPETAR LOS TRATADOS DE LIBRE COMERCIO
— ¿Cuál es su postura frente al conflicto de Denominación de Origen del pisco con Perú y ahora, en Australia, país que también se ha visto interesado en generar un destilado con ese nombre?
“La Denominación de Origen (DO) no es algo que nació ayer, como la peruana que nació recién en los años 80’. Nuestra DO data del año 1931, de hecho es la denominación más antigua de las Américas. El pisco en Chile se hace desde los orígenes de la Conquista, los españoles trajeron la uva y posteriormente los franceses desarrollaron el método del destilado. Se trata de condiciones naturales tradicionales que tienen cientos de años en Chile. Y por eso, hoy como industria apostamos por proteger nuestra Denominación de Origen y defenderla a toda costa. Es algo que está más que incorporado en el ADN de los chilenos y más aún, de los oriundos de la región. Por otro lado, nosotros no prohibimos la venta del destilado peruano en nuestro país, no así Perú. En ese sentido, nuestros vecinos son mucho más radicales, ya que no permiten bajo ningún motivo, la comercialización de pisco chileno en su país. En cambio nosotros sí permitimos la venta de su destilado, pero bajo el nombre de “Aguardiente de Uva”, una política que por cierto ha impulsado las ventas de ese licor, pues Chile es uno de los principales consumidores del producto.
Por lo tanto y para defender nuestra DO en países extranjeros, sería positivo tener apoyo estatal para campañas de protección de nuestro pisco y para materializar un aumento significativo en las ventas, a través de acciones estatales de país concretas, y en países estratégicos para Chile, como Estados Unidos, algunos países de Europa, Argentina y Brasil, entre otros.
Finalmente, para defender el producto chileno, debemos hacer valer los tratados internacionales vigentes. De hecho tenemos un trato con Australia que debe comprometer la salvaguarda de las Denominaciones de Origen. Esa regla se impuso en 2004 y lo que nosotros buscamos como industria, es que la Dirección de Relaciones Comerciales en conjunto con el Ministerio de Agricultura y la Cancillería en general, le de importancia esta información”.62-01
LA IMPORTANCIA DE INCLUIR A LAS NUEVAS GENERACIONES
— Hace poco se realizó el foro vitivinícola mundial en La Serena, donde se puso el acento en la integración de las nuevas generaciones al negocio de las cooperativas. En ese sentido, ¿cuáles serán los focos de la cooperativa Capel para este nuevo año?
“Es importante la integración de generaciones, pues los hijos y nietos de nuestros cooperados son quienes nos van a relevar en la dirección de la Cooperativa. Para nosotros es vital ir formando a las nuevas generaciones en los principios y valores que sustentan el cooperativismo. Es importante enseñarles qué es la asociatividad, cómo se logra con la unión y el esfuerzo en producción, una competencia de alto rango en mercados internacionales. Y que si cada uno trabajara por su parte, no se lograría tanto: inculcar que la unión hace la fuerza. En este sentido, estamos desarrollando un plan de capacitación de cooperados, donde también se incluye a los jóvenes”.
Fuente: diarioeldia.cl