REFORMA AL CODIGO DE AGUAS

Reinaldo Ruiz sobre la Reforma al Código de Aguas: «Los derechos de agua ya otorgados pueden igualmente ser afectados»

El Delegado Presidencial para los Recursos Hídricos participó esta semana del Seminario «Disponibilidad de agua para un desarrollo sostenible», realizado con motivo del Día Mundial del Agua.

Reinaldo Ruiz - Delegado Recursos Hídricos2La reforma al código de aguas es uno de los temas que más atención captura entre los usuarios del agua y actores relacionados, y fue justamente uno de los temas tocados por el Delegado Presidencial para los Recursos Hídricos, Reinaldo Ruiz, durante su presentación en el seminario organizado por el Gobierno Regional, la Corporación Regional de Desarrollo Productivo y el Consejo Nacional de Innovación para el Desarrollo en La Serena con motivo del Día Mundial del Agua.
Ruiz enfatizó en que el código en vigencia data de 1981 y «responde a una situación que en Chile ya no existe», pese a contar con algunas modificaciones «muy marginales» realizadas el año 2005. «Ese código está hecho para un país que tiene mucha agua, ese país ya no existe y, por otro lado, el país ha crecido tres veces desde 1990 hasta ahora, por lo que la demanda también ha crecido», señaló.
La discusión en la Comisión de Recursos Hídricos de la Cámara de Diputados ya finalizó, pasando la próxima semana a revisión de la Comisión de Agricultura.
Los puntos más conflictivos se mantienen más o menos igual desde que partió el debate. Uno de los más discutidos es la retroactividad del código respecto de los derechos de aprovechamiento de agua ya otorgados.
Ruiz detalló que «los derechos ya otorgados pueden ser afectados, primero por consideraciones ambientales, porque nosotros hemos dicho que no solo se van a aplicar a los nuevos derechos, sino que si hay una fuente que está sobre explotada». Frente a estos casos la Dirección General de Aguas podrá limitar la extracción o el uso de eso para preservar la fuente.
Señaló que hay quienes dicen que esta medida implica alterar el derecho, sin embargo, aclara que  «nosotros no le estamos quitando el derecho a nadie, no lo estamos privando, le estamos diciendo que en determinadas circunstancias no se va a poder sacar más agua de un volumen determinado, el caudal ecológico es fundamental de preservar».
Paralelamente la reforma plantea causales de caducidad que igualmente podrán aplicarse a los derechos ya otorgados. Como explicó Ruiz, «hay gente que no ha inscrito sus derechos, con el sólo propósito de evitar el pago de patente por no uso y también hay algunos a los que se les ha otorgado sus derechos y esperan para luego especular con ellos».
Insiste en que el derecho de agua es otorgado para usarlo de forma racional y beneficiosa, «nosotros estamos en contra de los especuladores y todos los sectores productivos deberían ser nuestros principales aliados en esta materia».

PERPETUIDAD Y OTROS PUNTOS DE DISCORDIA
Pero la afectación o no afectación de los derechos ya otorgados no es el único punto de conflicto en esta reforma. El mismo Ruiz recuerda que cuando partió el debate había «cierta resistencia» a aceptar que los derechos ya no se iban a otorgar a perpetuidad, sino que se cambiaría por un sistema en que se otorguen con un sistema de concesiones a treinta años plazo, prorrogables.
Es justamente esta posibilidad de prórroga la que Ruiz toma para señalar que «nadie puede decir que su proyecto de riego, minero o energético se vaya a detener porque tienen apenas treinta años, que era la aprensión que muchos tenían. Finalmente todo el mundo estuvo dispuesto a aceptar».
Otro elemento de discordia tiene una connotación más bien semántica. Como explicó Ruiz «para nosotros, tal como el concepto dice,  los titulares son justamente propietarios de un título, entonces hay una línea tenue entre si uno es propietario del agua o propietario del derecho. Para evitar esa confusión, nosotros hemos propuesto que no se hable más de ‘propietario del derecho’, sino  de ‘titular del derecho’».
El titular mantiene todos los derechos para usar el agua de manera racional y beneficiosa, salvo que no cumpla con los requerimientos, pues va a haber causales de caducidad y extinción.
«Esta es una medida que genera dificultad en algunas personas porque se sienten amenazadas», señaló.
Finalmente, concluyó que «hay una especie de obsesión de algunas personas de preocuparse del tema de la propiedad, a nosotros nos preocupa la disponibilidad, pues el agua es un elemento fundamental para el desarrollo, «obviamente en primer lugar para la vida, pero también para el desarrollo y esta región depende de este recurso».

FUENTE: SEMANARIO EL TIEMPO