Sevilla se apunta a la nueva «Economía del Bien Común»

Christian Felber y el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, en la inauguración del curso.

El economista Christian Felber defiende «un modelo más justo y sostenible de empresa»

Valores universales como la dignidad, la equidad, la solidaridad global, la sostenibilidad ecológica, la justicia social, la transparencia y la participación democrática están detrás de la denominada economía del bien común que este lunes vino a defender su profeta y principal difusor, el joven austríaco Christian Felber en la conferencia inaugural de los cursos de verano que la Universidad Internacional de Andalucía celebra esta semana en el campus de La Cartuja de Sevilla. Felber estuvo acompañado por una pequeña legión de acólitos y antes de su conferencia tuvo tiempo de firmar junto al alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, un convenio por el que la capital de Andalucía se convierte en el primer municipio andaluz en abrazar este nuevo apostolado, a mitad de camino según sus ideólogos entre la economía de mercado capitalista y la economía planificada.

Felber ha recordado que en la economía actual el éxito se mide en números y balances financieros que dejan fuera a los seres humanos y el medio. Felber, además de profesor de la Universidad de Economía de Viena es bailarín de danza contemporánea y escritor y asegura que las organizaciones que defienden la etiqueta que él ha creado «entienden los beneficios económicos como consecuencia de su desempeño y no como un fin por encima de todo». Desde hace seis años la llamada matriz del bien común, que mide el valor en parámetros de dignidad, solidaridad, sostenibilidad o justicia social con respecto a los grupos de contacto entre los que se encuentran los proveedores, empleados o clientes está siendo implantada por centenares de empresas y organizaciones de más de quince países del mundo, según datos facilitados por los seguidores de Felber.

A la pregunta de quiénes son los seguidores de la economía del bien común responden que un grupo de ciudadanos, «personas que desde grupos locales intentan promover estos valores en organizaciones, municipios y en la sociedad en general». Forman parte también las empresas pioneras que en su actividad económica se comprometen a respetar y promover los valores de la economía del bien común o los municipios que como Sevilla animan a la ciudadanía a defender la calidad de vida municipal y las medidas legislativas para lograrlas.

El alcalde de Sevilla Juan Espadas firmó ayer con Christian Felber un convenio por el que la capital de Andalucía se convierte en uno de los diecisiete municipios españoles adscritos a esta corriente. «El convenio -dijo el alcalde- nace del convencimiento de que hay que cambiar muchas cosas. Es necesario introducir principios éticos y valores sociales en las políticas locales. Sevilla quiere liderar un movimiento que ha de apostar por una mayor calidad en los servicios sociales». Felber defendió junto al máximo responsable municipal los postulados de su idea económica a la hora, por ejemplo de la compra y la contratación pública.

«El ayuntamiento da prioridad a la empresa más ética y social, a la más justa y sostenible, y eso tiene efectos inmediatos en la calidad de los puestos de trabajo y en el saneamiento de los ecosistemas empresariales de la ciudad». Y añadió: «Sevilla ha de dar prioridad a la compra local con el fin de que sea la economía de la ciudad y de la región la que se beneficie en lugar de los grandes conglomerados empresariales que están buscando los suculentos contratos públicos». Espadas recordó al hilo de esta petición que el Ayuntamiento que él preside aprobó hace dos meses un pliego de cláusulas sociales y medioambientales por el cual se prioriza a aquellas empresas que cumplen una serie de requisitos que redundan en la mejora de la calidad, la sostenibilidad y la economía local.

FUENTE: MUNDOES