SOLIDARIDAD: LOS DESAFÍOS SOCIALES DE UN VALOR ESENCIAL

????????????????????????????????????Crear mayores oportunidades de acceso a la educación, a la salud, a la igualdad social y a la participación ciudadana son parte de los inmensos beneficios que como sociedad nos trae trabajar bajo la premisa de la solidaridad, que en Chile celebramos cada 18 de agosto en honor al padre San Alberto Hurtado.

Además, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en su Declaración del Milenio, determinó que la solidaridad es uno de los valores esenciales para las relaciones internacionales, fijando el 31 de agosto como el Día Internacional de la Solidaridad. En este sentido, en 2015, el organismo estableció diecisiete objetivos para trabajar en los próximos quince años. Parece, entonces, que estamos llamados a hacer algo.

Sin embargo, pese a todas estas expresiones sobre la importancia de la solidaridad, aún tenemos mucho camino por recorrer para instaurarla como un valor esencial en nuestro país. Una muestra de ello son las cifras de la segunda Encuesta Foco Ciudadano del Centro Mide UC, que reportó una caída en el Índice de Solidaridad Global de los chilenos, representada en un descenso de las donaciones materiales y, sobre todo, en la donación de tiempo de las personas en beneficio de otros.

Así, nos encontramos frente a un escenario donde la solidaridad, entendida como entrega de nuestro tiempo en beneficio de los demás, tiene un escenario fértil para desarrollarse y crecer. Cada vez más personas sienten una creciente necesidad de apuntar a algo mucho más grande, que implica mayores niveles de compromiso y dedicación. No sólo se limitan a la donación de dinero, alimentos o ropa, sino que buscan compartir uno de los valores humanos más preciados: su tiempo.

Generar un cambio nunca es fácil, es por esto que ser voluntarios es tan importante. Crear un esfuerzo común, una red de ciudadanos en pos de un objetivo superior, enaltece el espíritu de quienes participan.

Como señaló en alguna oportunidad el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, “el voluntariado se basa en los valores de la solidaridad y la confianza mutua y trasciende todas las fronteras culturales, lingüísticas y geográficas. Al brindar su tiempo y sus conocimientos sin esperar una recompensa material, los propios voluntarios se sienten realizados, imbuidos de un extraordinario sentimiento de plenitud”.

En este “Mes de la Solidaridad”, los invito a sumarse a este desafío de trabajar juntos y vivir la experiencia de ser solidarios como voluntarios, para contribuir al cambio que necesitamos y lograr una sociedad más equitativa, sostenible y plena. Si lo logramos, no sólo tendremos un Chile mejor, sino que estaremos orgullosos de haberlo forjado con nuestro propio tiempo.

FUENTE: INNOVACION