Un Supermercado Cooperativo puede abaratar el costo de la canasta básica

“La cultura cooperativa ayuda a que los pequeños productores de las economías regionales puedan llegar a los consumidores de manera directa sin las intermediaciones que encarecen los productos.  Esa  fórmula es una respuesta concreta, por ejemplo, para que en Misiones la gente pueda obtener una canasta básica de alimentos a un precio accesible generando al mismo tiempo trabajo para los agricultores locales”, explicó a El Territorio el gerente de la Confederación de Cooperativas de la República Argentina (Cooperar), Cesar Basañes.

Seguidamente, explicó que “frente a la concientización social creciente sobre qué comemos, de dónde vienen los alimentos que llegan a nuestra mesa y cómo fueron producidos, el movimiento cooperativo aparece una vez más como una excelente  herramienta para acercar las necesidades de una comunidad a su propia producción, generando trabajo, servicios y productos de buena calidad a precios accesibles”.

Según explicó el representante de Cooperar, “una cadena de supermercados capitalista está controlada por sus dueños que son los que toman las decisiones de ese negocio. Eso es lo que ocurre en las cadenas internacionales y nacionales que funcionan en nuestro país. En cambio, un supermercado cooperativo está controlado por sus propios usuarios de manera democrática, porque son al mismo tiempo socios del emprendimiento y consumidores”.

Por lo tanto, según Basañes, un supermercado cooperativo responde a las necesidades del usuario porque su objetivo no es el fin de lucro de una actividad comercial, sino la prestación del servicio al usuario. La capacidad de brindar ese buen servicio estará garantizada a partir de la participación de los usuarios y esa es la característica de las cooperativas, ya sea de consumo, de servicios o de cualquier otra actividad”.

Las cooperativas agropecuarias representan en términos económicos el mayor peso dentro de universo cooperativo nacional y cumplen un rol fundamental en muchas economías regionales porque generan trabajo, servicios y movimiento económico local.

“La presencia de las cooperativas agropecuarias es muchas veces la única barrera de resistencia frente a la tendencia de concentración de las tierras en pocas manos, al monocultivo, a la ausencia del estado, a la presencia monopólica de algunas firmas capitalistas en materia de servicios públicos o de bienes de consumo”, advirtieron desde Cooperar.

Las cooperativas se inscriben en un movimiento económico solidario que funciona en casi todas las actividades productivas, de prestación de servicios públicos, consumo, ahorro, generación de trabajo, comunicaciones, educación, salud y vivienda.
“Se trata de una forma de organización en la que los beneficios son para el conjunto de los afiliados y por extensión a esa comunidad local y no para un núcleo pequeño de los dueños de los medios de producción, como ocurre en las empresas capitalistas”, señaló Basañes.

Fuerte presencia en Misiones
La fuerte presencia de inmigrantes europeos en parte de la génesis de la población de Misiones provocó el  florecimiento de la actividad cooperativa en distintos lugares de la provincia. “Porque el movimiento cooperativo argentino  está ligado directamente al aporte  cultural traído por los inmigrantes que llegaron a nuestro país y replicaron acá esa forma solidaria de ayudarse mutuamente unos a otros”, explicó el vicepresidente de Cooperar,  Edgardo Form.

La mayoría de las cooperativas de servicios públicos nacieron con la necesidad de prestar un servicio de agua o de luz, allí donde no llegaba el estado y tampoco una empresa privada. Ejemplos de estos se repiten a lo largo y ancho de la geografía misionera con cooperativas locales que abastecen a los usuarios de estos servicios esenciales.

En ese sentido, Form explicó que “en la actualidad hay 7 millones de argentinos que reciben electricidad en sus viviendas gracias a las cooperativas, una cifra que ayuda a dimensionar la importancia del sistema cooperativo en nuestro país”.

Luego destacó que “en general se trata de poblaciones alejadas de las grandes ciudades, donde las empresas lucrativas no tienen interés en prestar sus servicios porque sus ecuaciones económicas buscan rentabilidad. Y ante ese vacío son las propias comunidades locales las que organizan sus cooperativas para proveerse de los servicios necesarios para la vida”.

Form dijo que “en la actualidad cerca de 10 millones de argentinos están asociados a algún tipo de cooperativas, ya sea de trabajo, de agroindustria, de servicios públicos, de educación o de salud entre otras múltiples posibilidades de cooperativismo”.

Historia cooperativa
El vicepresidente de Cooperar destacó que, en nuestro país, “los primeros antecedentes cooperativos se remontan hacia fines del siglo XIX con la fundación de la Cooperativa Agrícola El Progreso de Pigüe, creada por colonos franceses. También el Hogar Obrero fundado por Juan B. Justo, uno de los grandes precursores del cooperativismo en Argentina. El Hogar Obrero tuvo una gran importancia económica y social entre su fundación en 1905 y hasta su situación de insolvencia en 1991”.

El Hogar Obrero llegó a ser la sexta empresa más importante del país en el sector servicios y la más grande entre las privadas, con un capital de 650 millones de dólares. Alcanzó a tener casi 2 millones de asociados, una red de supermercados llamados Supercoop,  con 300 sucursales en todo el país y 13.500 empleados.

Hasta ese entonces, a través de sus propios recursos y con sus propios equipos técnicos, había construido alrededor de 5.000 viviendas familiares y otorgado más de 35.000 créditos hipotecarios a sus asociados destinados a la construcción, refacción o compra de unidades de casas.

En nuestro país funcionan actualmente 35.000 cooperativas de las cuales 25.000 son de trabajo.

El perfil cooperativista
La actividad cooperativa es de puertas abiertas para que los socios puedan entrar o irse cuando lo deseen. Hay una decisión voluntaria de quienes se quieren unir en cooperativas con un objetivo determinado.

Cuenta con un proyecto a realizar que debe ser viable y sustentable en el tiempo.

Promueve el desarrollo local porque está enraizada en el lugar donde presta sus servicios.

Hay básicamente dos caminos para llegar a conformar una cooperativa: por decisión de un grupo de socios fundadores de comenzar a prestar algún servicio social o a partir del cierre de empresas cuyos empleados deciden recuperar el medio de producción transformando la firma en una cooperativa.

Una actividad que los cooperativistas argentinos demandan cada vez con mayor fuerza es la de construcción de viviendas, porque sostienen que es una de las necesidades más marcadas en gran parte de la población y que están capacitados para brindar respuesta.

Mamón en crecimiento sostenido
En Pozo Azul, desde el año 2012 funciona la cooperativa Agrícola Ganadera de Servicios Azul dedicada al acopio de Mamón. Por año, destinan al mercado 500.000 kilos de fruta de calidad excepcional. Se iniciaron con no más de 20 socios, con el paso de los años y los logros a la vista de todos, la misma impulsa la plantación como una alternativa al cultivo de tabaco contando hoy con más de 45 socios.

Cuando surge la idea no contaban siquiera  con un espacio donde construir un tinglado, oficina, piletas y báscula. Actualmente en el terreno que recibieron por donación cuentan con la infraestructura necesaria para seguir avanzando hasta lograr diversificar con la lechería, proyecto muy anhelado. Es por ello que apuestan a calidad y cantidad ofreciendo a los colonos los plantines ya que conseguir las semillas solía ser difícil. Para concretar este proyecto contaron con la colaboración; como para todo el equipamiento con el que cuentan de aprobación de créditos por parte del ministerio del Agro y la Producción. Ante la mínima experiencia han cometido varios errores relacionados a la compra de las frutas. “Muchas veces hemos comprado lo que no deberíamos, por no dejar al productor sin mercado, a veces los mamones ya están muy maduros y la empresa los rechazan, también en la producción del mamón salado nos asesoraban por teléfono y solíamos equivocarnos pero con el tiempo se perfecciona en todos los ámbitos” indicó Naldo Scheibner presidente.

Así mismo reconocieron los importantes logros, uno de ellos tiene que ver con la calidad del producto que garantiza tener donde venderlo.

Fuente: elterritorio