Una alianza entre las cooperativas ganaderas del País Vasco, Navarra, Cantabria y Cataluña ayudará a garantizar su sostenibilidad económica y medioambiental

El proyecto, presentado en Carranza, supone la unión de 25 entidades que reúnen a más de 600 explotaciones familiares, industrias lácteas y centros tecnológicos

Explotación familiar de El Molino, con sistemas automatizados de ordeño en Carranza, donde se ha presentado el proyecto. /s.ll.
Explotación familiar de El Molino, con sistemas automatizados de ordeño en Carranza, donde se ha presentado el proyecto. / S.LL.

Cooperativas de ganaderos, centros tecnológicos de investigación como Neiker y Azti, industrias lácteas y centros de gestión y asesoramiento del País Vasco, Navarra, Cantabria y Cataluña unirán fuerzas para mejorar la sostenibilidad económica y ambiental de más de 600 explotaciones familiares dedicadas a la producción de leche. En total, 25 entidades sumarán fuerzas en un proyecto conjunto que prevé invertir más de 100 millones de euros hasta el año 2026 para cumplir con los objetivos marcados de reducción de emisiones, al tiempo que se mejora la competitividad de las propias granjas familiares y cooperativas mediante la digitalización del sector, la automatización, y el uso de aplicaciones de inteligencia artificial que permitan mejorar la rentabilidad.

El proyecto se ha presentado este jueves en una ganadería familiar de Carranza, El Molino SC, perteneciente a la cooperativa Kaiku Berdea. En ella se han mostrado los procesos modernizados que ya se vienen utilizando en materia de automatización, bienestar animal y eficiencia energética. En la visita han participado representantes de los cuatro gobiernos autonómicos: la consejera de Desarrollo Económico, Competitividad y Medioambiente del Gobierno vasco, Arantxa Tapia; la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente de Navarra, Itziar Gómez López; La Consejera d’Acció Climàtica, Alimentació y Agenda Rural de la Generalitat, Teresa Jordà; y el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambinte del Gobierno de Cantabria, Guillermo Blanco.

La explotación donde se ha dado a conocer la iniciativa, con tres trabajadores y 180 vacas que producen más de 6.000 litros diarios de leche, se ha puesto como ejemplo del modelo defendido por las entidades participantes gracias a la implantación de tecnologías y métodos como el ordeño automático, que en este centro permite desde hace ocho años a los animales acceder libremente, atraídas por un premio de pienso, al robot que extrae la leche. El centro aplica sistemas de ahorro energético para enfriar la leche mediante la transferencia de calor, desde los 37 grados de la extracción hasta temperaturas más próximas a los 4 grados a la que se recoge por normativa, y aplica métodos para garantizar la salud y evitar el estrés de los animales con suelos de silicona o el control de la temperatura a través de aspersores de agua y de ventiladores, entre otras medidas.

«Para ser más eficientes hemos llegado a este nivel de automatización. El coste de las materias primas nos está reduciendo mucho los márgenes y en muchas explotaciones lleva a números negativos», ha recordado el dueño de la ganadería, Félix Aras, que tomó el relevo del negocio emprendido por sus padres en los años 80 y actualmente no tiene claro el relevo generacional.

Retos de sostenibilidad

Eduardo Urrutia, el presidente del Consorcio y de Kaiku Corporación Alimentaria ha señalado que este proyecto es fruto de más de un año de trabajo y que nace «de la unidad». «Es muy ambicioso, muy difícil, pero nos ilusiona y nos va a comprometer a dedicar recursos propios y a captar fondos de las administraciones públicas y de Europa», ha detallado. Junto a la vasco-navarra Kaiku, participan también las cooperativas AGC Agrocantabria Sostenible y Llet Nostra. Las 603 explotaciones que suman entre todas alcanza los 337 millones de litros de leche anuales, y entre sus retos de sostenibilidad estará el de alcanzar para 2027 una reducción del 60% en las emisiones vinculadas al proceso productivo y logístico, el llamado compromiso NetZero 2050, así como bajar un 45% el consumo de agua, impusarl la economía circular y reducir a la mitad los residuos generados.

El otro gran reto será garantizar la competitividad y la viabilidad económica. «Nos hemos comprometido a pagar a los ganaderos precios por encima del promedio del mercado, y a establecer unas primas verdes que ayuden en este tránsito hacia una ganadería más sostenible», ha subrayado Urrutia. El precio de la leche ha sido uno de los asuntos abordados por los portavoces de los cuatro gobiernos autonómicos. El cántabro Guillermo Blanco ha subrayado que «debemos dejar de ser el único estado miembro de la Unión Europea que mantiene a un producto tan básico como reclamo en los lineales. Es muy importante que se valore de una vez el precio de lo que producen nuestros ganaderos», ha defendido.

Tapia también ha hecho referencias veladas a la reciente polémica con el Ministro de Consumo, Alberto Garzón, en las que ha señalado que la apuesta del Gobierno vasco «siempre ha sido por la ganadería familiar». «No es un debate nuevo. Es un modelo en el que estamos trabajando desde hace tiempo», ha defendido la consejera, que ha incidido en que éste es un proyecto estratégico tanto por su impacto en el primer sector, como por su capacidad tractora, y en la necesidad de que estas ganaderías alcancen «una producción suficiente para poder vivir adecuadamente de su actividad».

Excelencia ambiental

La representante navarra, Itziar Gómez, ha recordado que su comunidad «fue la primera en regular tanto el tamaño como las distancias entre las explotaciones» con hasta 1.250 cabezas en el vacuno de leche y carne. «Las explotaciones familiares se enfrentan a retos importantísimos. Se les está obligando a la excelencia ambiental, a la excelencia del bienestar animal… son retos importantísimos en los que las administraciones también tienen la responsabilidad de acompañarles y de que salgan adelante», ha remarcado.

Teresa Jordà, de la Generalitat de Cataluña, ha recordado que las realidades en los cuatro territorios participantes «son extremadamente semejantes», y ha subrayado la importancia que tienen las granjas ganaderas familiares para el entorno. «Cada vez que desaparece una explotación lechera no solo desaparece la explotación y la familia. Desaparecen pastos, cosechas y aquello se convierte en un bosque», ha apuntado.

En el acto de presentación del proyecto, al que han acudido representantes de diferentes entidades participantes y el alcalde de Carranza, Raúl Palacio, también han participado otros agentes como Eva Ugarte, la directora del Instituto Vasco para la Investigación y el Desarrollo Agrario, Neiker. Ella ha avanzado que el objetivo de esta unión no será «dar soluciones generalistas para todas las explotaciones, sino proponer soluciones mucho más precisas para cada una de ellas». Bautista Jauregui ha hablado en nombre de los centros de asesoramiento, en los que están representados marcas como Abere, Abelur, Lursail, Lirra y LurGintza. «Conocemos al sector ganadero y queremos seguir transmitiéndolo conocimiento y equilibrio», ha detallado. El representante de Azti, Rogelio Pozo, ha hablado por su parte de informar al consumidor de por qué elegir un producto y no otro, distinguiéndola con un sello específico, además de las acciones de digitalización y trazabailidad de los productos.

Fuente: elcorreo.com