Desde 2007 hasta abril de este año, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) promovió la generación de 470 cooperativas sociales que están en funcionamiento.
«Los socios de las cooperativas son aproximadamente 5.000, pero se generaron un total de 8.000 puestos laborales, porque el resto son trabajadores contratados puntualmente», explicó la directora de Economía Social, Mariela Fodde.
La Dirección Nacional de Economía Social e Integración Laboral del Ministerio de Desarrollo Social promueve los procesos de inclusión social y la integración al trabajo, con énfasis en el fomento de oportunidades laborales en todo el territorio y la protección de los derechos de personas que están en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica.
En los últimos diez años, a través de la División de Cooperativas Sociales y Procesos Asociativos del Mides, se generaron 470 cooperativas sociales que están en funcionamiento. La directora Mariela Fodde explicó a la Secretaría de Comunicación que los socios de las cooperativas son aproximadamente 5.000, pero se generaron un total de 8.000 puestos de trabajo, porque el resto son trabajadores contratados puntualmente por zafras.
«Un mínimo de cinco personas pueden integrar una cooperativa; la condición de vulnerabilidad social es otro de los requisitos», destacó Fodde. Según datos de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), solamente en 2015 se crearon 41 cooperativas sociales.
El acompañamiento del ministerio, en primera instancia se desarrolla durante tres meses, con el objetivo de verificar que las personas en cuestión reúnan las condiciones para un trabajo colectivo. Equipos técnicos de organizaciones sociales que trabajan con el Mides asesoran sobre un manual de formación acerca de derechos y responsabilidades. Estas entidades son llamadas en licitaciones públicas y trabajan con la supervisión de profesionales del ministerio.
Luego empieza el trabajo para que la cooperativa se constituya de acuerdo a los requisitos establecidos por el Banco de Previsión Social (BPS), como la obligatoriedad de libros contables y de registro social, las reuniones en asamblea y la toma de decisiones.
Fodde explicó que integrar una cooperativista es un opción de vida diferente, porque los trabajadores se convierten en dueños de su producción y de la organización de sus labores, no tienen un patrón, pero sí una relación directa con el cliente, que para casi un 90% de las cooperativas sociales es el Estado. La directora añadió que las cooperativas se conforman luego de que hay necesidades detectadas y concretas en organismos públicos o empresas privadas.
Uno de los objetivos del ministerio es que esas cooperativas sociales se transformen en cooperativas de trabajo y pasen a la órbita del Instituto Nacional de Cooperativismo (Inacoop).
De las que están trabajando, hay más de 20 cooperativas que están en condiciones de concretar ese proceso, con la posibilidad de acceder a más capacitación a través del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) y de ser contratadas por el Estado o privados, al margen del laudo fijado para los trabajadores del rubro en el área de cooperativa social.
Fodde específico que muchos organismos del Estado como OSE, Ancap, UTE, el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio de Educación y Cultura y el de Salud Pública; además de municipios e intendencias, Educación Primaria o Centros Caif del Instituto del Niño del Adolescente del Uruguay, desarrollan trabajos en convenio a cooperativas sociales en áreas de la construcción, limpieza, mantenimiento, gastronomía, áreas verdes, limpieza hospitalaria, portería y conserjería.ç
La funcionaria explicó que en 2007 comenzaron las primeras cooperativas, como Gastrocoop o un grupo de choferes (Cachofa) que ahora es cooperativa de trabajo, que son parte de las más de 50 cooperativas sociales que han mantenido a sus clientes desde ese año. Añadió que en 5.000 trabajadores de cooperativas sociales el 60% son mujeres.
Precisó que la Dirección Nacional de Economía Social este año tiene objetivos como la modificación de la ley de cooperativas, para que se favorezca el pasaje de emprendimientos sociales a cooperativas de trabajo, con el fortalecimiento de distintas capacidades para la reconversión en ese aspecto.
“Cuando surgió la ley teníamos un alto porcentaje de cooperativas de limpieza, casi que entre un 60 y un 70%, pero a medida que fuimos instalando dispositivos de capacitación, como un 60% surgía de la población que egresaba del programa Uruguay Trabaja, donde recibían capacitación en albañilería, áreas verdes y, ahora, en cuidados, se registraron cambios, que promueven y posibilitan el pasaje de cooperativa social a de trabajadores, porque están más especializados en oficios”, indicó.
Hay 12 cooperativas sociales en el departamento de Salto; en Paysandú 33; 19 en Artigas; en Soriano 12; en Río Negro 12; en Colonia son 11; en San José 5; en Montevideo 107; en Canelones 40; en Florida 15, en Flores 5; en Maldonado 22; en Rocha son 8; en Durazno son 4; en Treinta y Tres son 7, en Tacuarembó 10; en Cerro Largo 8; en Rivera 9 y en Lavalleja 6.
Fuente y foto: La República