Las cooperativas de agua potable rural en Chile se encuentran en un estado de preocupación debido a la inminente activación de pozos para abastecer a las comunidades que enfrentan una severa escasez hídrica. La situación ha generado alarma entre los dirigentes del sector, quienes advierten sobre los riesgos para la salud pública y la sostenibilidad de los sistemas de abastecimiento.
La escasez de agua, exacerbada por las altas temperaturas y la falta de lluvias, ha puesto presión en los sistemas de distribución, llevando a las cooperativas a recurrir a pozos profundos, que podrían no ser una solución a largo plazo. La activación de estos pozos requiere de una infraestructura adecuada y de mantenimiento constante, lo que implica altos costos y riesgos en términos de calidad del agua.
Las cooperativas han solicitado apoyo urgente del gobierno para enfrentar esta situación, incluyendo la posibilidad de recibir recursos adicionales para mejorar las infraestructuras y asegurar un suministro adecuado a las comunidades rurales.
Fuente: El Trabajo


