En Chile, las cooperativas de vivienda están ganando relevancia como una alternativa eficaz para las familias que buscan acceder a la propiedad de una casa. Este modelo permite a los miembros de una cooperativa adquirir viviendas a precios más accesibles, mediante un sistema de compra colectiva que les da la posibilidad de reunir recursos y negociar en conjunto con las constructoras.
Este sistema ofrece ventajas significativas frente a los métodos tradicionales de compra, entre ellas, precios más bajos, menores intereses en los créditos y condiciones más favorables para los participantes. Además, las cooperativas permiten que sus miembros estén involucrados en la toma de decisiones relacionadas con la planificación y construcción de las viviendas, lo que fomenta un sentido de comunidad y colaboración.
En un contexto donde la escasez de viviendas sigue siendo un desafío en varias regiones del país, las cooperativas se posicionan como una solución viable para muchas familias chilenas, sobre todo aquellas que no cuentan con los recursos suficientes para acceder al mercado inmobiliario tradicional. Las autoridades y expertos en vivienda coinciden en la importancia de seguir promoviendo estos modelos como una opción válida dentro del sistema habitacional chileno.
Fuente: Emol


