La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 2025 como Año Internacional de las Cooperativas, con el lema “Las cooperativas construyen un mundo mejor”. En Chile, este modelo reúne a más de dos millones de socios y más de dos mil organizaciones activas hasta diciembre de 2024.
En este contexto, el sector eléctrico cooperativo ha sido clave en el desarrollo de comunidades rurales del centro-sur del país. La Federación Nacional de Cooperativas Eléctricas (FENACOPEL), con más de 62 años de trayectoria, agrupa a CEC, COPELEC, COELCHA, COOPELAN, SOCOEPA, COOPREL y CRELL. Estas organizaciones distribuyen electricidad en territorios donde las empresas tradicionales no suelen operar, generando un vínculo directo con sus usuarios y aportando a la descentralización.
En 2024, las cooperativas de FENACOPEL suministraron más de 808 GWh de energía a 225.593 usuarios, operando sobre 25.000 kilómetros de redes en un área de más de 28.000 km². Este trabajo ha debido enfrentar condiciones climáticas adversas, incendios y el aumento del robo de cables.
El compromiso con la calidad de servicio se refleja en el ranking de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), donde de forma constante cuatro o cinco cooperativas figuran entre las diez primeras a nivel nacional. Además de la distribución eléctrica, estas entidades han diversificado sus servicios hacia áreas como capacitación, crédito, retail, farmacia y seguros.
Jaime Ugarte Cataldo, presidente de FENACOPEL, planteó que es necesario seguir fortaleciendo las políticas públicas que reconozcan y potencien el rol de las cooperativas eléctricas en el desarrollo social y económico del país.


