Agricultores familiares y cooperativas se unen para multiplicar la oferta de alimentos a precios populares

Sumar masa crítica para ofrecer a los consumidores más alimentos a precios populares y tejer una red que favorezca a productores y a elaboradores son los objetivos por los cuales el martes pasado la Federación de Cooperativas Lácteas (Fecolac), con sede en Villa María, Córdoba, se sumó al convenio «Alimentos Soberanos, Justos y Cooperativos» establecido en septiembre del año pasado por la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) y por la Federación de Cooperativas Federadas (Fecofe).

Fecolac, que está integrada por 10 cooperativas cordobesas, cuenta con 9 plantas industriales donde procesa 600.000 litros de leche por día y emplea a 450 personas. «Poner a disposición de la sociedad productos cooperativos, justos y solidarios siempre fue nuestro lema y a partir de este acuerdo, por el cual accedemos al canal de ventas que desarrolló la UTT, llegaremos en forma directa a los consumidores, sin intermediarios, lo que abaratará el valor de los productos y mejorará el precio para la cadena de valor, por lo que los beneficios serán tanto para las cooperativas y los productores como para los consumidores», aseguró a LA NACION Sergio Ramón Vigliano, tesorero de Fecolac y presidente de la Cooperativa Agrícola Tambera de James Craik, que comercializa sus alimentos bajo la marca El Craikense.

Contó que el acuerdo incluye todos los productos de las cooperativas lácteas, desde leche fluida y leche en polvo hasta quesos, yogures y dulce de leche, que comenzarán a llegar a los almacenes de la UTT a mediados del presente mes. «Sabemos bien que los precios que salen de las cooperativas sufren recargos de hasta el 150% en las góndolas de los mercados y en la situación en la que estamos como país muchos de esos productos, con esos precios recargados, no llegan a la mesa de las familias. Por eso cobran tanto valor iniciativas como la actual, donde se suman actores para que cada vez haya más productos a precios accesibles para los consumidores», dijo el cooperativista.

Cabe recordar que los Almacenes de Ramos Generales de la UTT surgieron hace poco más de tres años como una necesidad de los agricultores familiares que integran la organización, que hoy tiene presencia en 15 provincias y que representa a cerca de 16.000 pequeños productores, de mejorar los ingresos de las familias que producen fundamentalmente hortalizas y verduras en los cordones hortícolas de las grandes ciudades.

A la iniciativa pronto se sumaron otras organizaciones de la agricultura familiar y campesina y de la economía popular, que comercializan parte de su producción en los almacenes de la UTT, donde, además de verduras, hortalizas y frutas se consiguen productos lácteos, dulces y zumos de frutas, salsa de tomate, yerba, te, fideos y vinos, entre otros.

La red de comercialización de la UTT cuenta en Buenos Aires con cuatro Almacenes de Ramos Generales en Almagro, Devoto, Monte Grande y en La Plata, y con un mercado mayorista en Avellaneda, donde los sábados se realiza una feria de agroecológica
La red de comercialización de la UTT cuenta en Buenos Aires con cuatro Almacenes de Ramos Generales en Almagro, Devoto, Monte Grande y en La Plata, y con un mercado mayorista en Avellaneda, donde los sábados se realiza una feria de agroecológica Crédito: UTT

Para Juan Manuel Rossi, presidente de Fecofe, que tiene sede en Rosario y que está integrada por 40 cooperativas, «el paso dado por Fecolac, al sumarse al acuerdo que hemos construido con la UTT, es muy importante porque les amplía la demanda de productos y porque les significa la llegada a Buenos Aires. El hecho de integrarse a una red de comercialización y de producción es fundamental y es una tarea con mucho futuro».

Fecofe forma parte de la Federación Agraria Argentina, tiene presencia en diez provincias y entre las cooperativas que la integran desarrolla una amplia gama de actividades, que va desde la industria láctea y la producción de harina de trigo y alimentos balanceados hasta la producción de cerezas en el sur y la elaboración de vinos y de aceite de oliva hacia el norte.

«El acuerdo con la UTT tuvo un crecimiento exponencial. Afianzamos la relación de confianza mutua; se evidencia un aumento en la demanda de productos, y como resultado de este trabajo conjunto surgieron también pedidos de productos cooperativos de parte del Estado nacional, de algunas provincias y de municipios, para abastecer de alimentos diversos programas sociales que ellos desarrollan», contó Rossi.

Juan Pablo Della Villa, secretario de Comercialización de la UTT, destacó a LA NACION que el haber sumado a Fecolac al convenio ya establecido con Fecofe «es un logro más en el camino que queremos emprender junto con las cooperativas, para hacer frente a la concentración que existe en la cadena de industrialización y de comercialización de la leche fluida, la leche en polvo y de los quesos, que excluye y deja sin leche a las pequeñas industrias y a las cooperativas lácteas, que así no pueden generar valor agregado».

Explicó que el objetivo desde la UTT, con la cadena de Almacenes de Ramos Generales y con el mercado mayorista abierto recientemente en Avellaneda es la construcción de un vínculo con los tambos y con las cooperativas que agregan valor, «para poder ir mejorando el precio de la leche al tambero, para fortalecer ese agregado de valor y para reducir la capacidad ociosa que tienen las cooperativas lácteas, para luego discutir la matriz de comercialización y la formación de precios justos para todos los eslabones de la cadena».

Della Villa señaló que para las cooperativas el trabajo conjunto con la UTT implica la posibilidad y la capacidad de tener puntos de venta que hoy no tienen por la concentración del mercado entre pocas empresas, «que solo les dejan como opción convertirse en procesadoras de producción para terceros». Y destacó que además de la necesidad de mejorar el precio de la leche al tambero y de recuperar trabajo para las cooperativas, «a través de nuestra cadena de comercialización buscamos generar escala para retroalimentar toda la cadena».

Por la vuelta del crédito

«Lo que nosotros necesitamos hoy es el acceso al crédito, que se ponga en marcha el financiamiento para las cooperativas y para los productores, para incrementar la producción y para salir de la crisis que atravesamos en los últimos años, que nos llevó a tener entre el 60 y el 80% de capacidad ociosa», aseguró Rossi.

Añadió que el deseo de todos los integrantes de las cooperativas es ponerlas a producir: «Vemos que la demanda va creciendo y logramos acceder a algunos programas de compras de alimentos para programas oficiales y provinciales, pero necesitamos casi con desesperación poder acceder a crédito bajo condiciones que nos permita volver a pensar en la producción de alimentos».

En el mismo sentido, Vigliano explicó que últimamente lo que más resintió el trabajo fue la falta de financiación, tanto para las cooperativas como para los productores. «Nosotros, como cooperativas, asistimos a muchos productores chicos, de 1000 litros de leche, producciones familiares, que no encuentran otro sostén que no sean las cooperativas, entonces, esa falta de financiación para las cooperativas nos resta poder para salir a asistir a esos pequeños productores, para poder subsidiar su trabajo y fomentar su crecimiento, y para poder afrontar el aumento de los costos de producción», contó.

Los puntos de venta en Buenos Aires de la UTT son Almagro (Av. Díaz Vélez 3761); Devoto (Habana 3277); Monte Grande (Arana 293); La Plata (Calle 1, 612), y Avellaneda, donde lunes, miércoles y viernes funciona el mercado mayorista, en 12 de Octubre 761, y donde los sábados se realiza la feria agroecológica, en La Madrid 758. Más información sobre los Almacenes de Ramos Generales en www.almacenutt.com.ar

Fuente: lanacion.com.ar