Argentina: La economía social cobra vigor en épocas en que crece el desempleo

Emprendimientos sustentables. Los organismos promueven un sistema más solidario.  

Ante la pérdida de fuentes de trabajo, iniciar un emprendimiento es una opción que crece. Con programas, el Estado brinda apoyo vital.

El mes pasado, el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) dio a conocer que 2016 culminó con 1,5 millones de personas desocupadas en la Argentina y 4,3 millones con problemas de empleo. Buscar una alternativa para reinsertarse en el circuito laboral, en un contexto en el que la pérdida de fuentes de trabajo es una de las cuestiones más preocupantes, se transforma en un desafío que muchas veces excede las situación individual de quien se embarca en este proceso. En este sentido, los vínculos con el Estado –municipal, provincial y nacional– y con las organizaciones sociales muchas veces pueden otorgar una respuesta a la búsqueda.
En este marco, la generación del autoempleo suele ser una salida. Y el apoyarse en programas gubernamentales que sirvan de soporte para este desarrollo puede posibilitar la generación de oportunidades para introducirse nuevamente al mundo del trabajo. El emprendedorismo es un fenómeno creciente en los tiempos actuales y existen diferentes ámbitos que trabajan para sostener estas iniciativas de quienes procuran de algún modo ganarse su sustento. «Esto se está desarrollando cada vez más, porque estamos atravesando una crisis de lo que es el empleo asalariado que se va a ir profundizando y no hay manera de evitarlo, por distintas cuestiones. Una es la incorporación de la tecnología, que hace que se necesite cada vez menos mano de obra. Y otro punto es la concentración económica; por ejemplo en Paraná hay supermercados que concentran las ventas minoristas, en detrimento de otros espacios de comercialización, que terminan afectando fuentes de trabajo», explicó a UNO Maximiliano Elberg, coordinador de la Tecnicatura en Economía Social y Desarrollo Local, que depende del Consejo General de Educación (CGE).
Asimismo, comentó: «Las personas que no tienen muchas alternativas laborales y saben un oficio, tienen una especialización en un área determinada y empiezan a adquirir herramientas de gestión, a comprender lo que es la economía social –que es diferente a la ortodoxa–, a entender lo que es manejar costos, distribución, comercialización, entre otros aspectos; y un punto que deben tener en cuenta es el de ser asociativo».
Elberg indicó que siete de cada 10 emprendedores son mujeres, que muchas veces se transforman en el sostén del hogar y con los recursos y conocimientos con los que cuentan hacen frente a la situación de no tener un trabajo en relación de dependencia. «Empiezan a hacer lo que saben, en el área textil, de alimentos, cocina o servicios. Lo que habría que promover es la recuperación de los mercados centrales, que haya ferias permanentes, como la de Salta y Nogoyá por ejemplo, pero en 40 o 50 lugares más de la ciudad», opinó.
Mayor impulso
 
Quienes más se vuelcan a generar su propia fuente de trabajo a través de un emprendimiento propio por lo general son personas de entre 18 y 35 años, y también quienes superaron los 45 y quedaron sin empleo. El Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia es uno de los principales organismos que fomenta la posibilidad de reinsertarse en el mundo laboral a través de este tipo de iniciativas. Cuenta con unos 17 programas abocados a este fin, brindando créditos, financiamiento, capacitación y otras herramientas a emprendedores de diferentes localidades, y también generando espacios de desarrollo.
La titular de la cartera, Laura Stratta, cuenta con una amplia experiencia en el ámbito de la economía social, a través de su participación en el Banco de la Buena Fe a nivel regional, que surgió para apuntalar proyectos de microemprendedores. Sobre este tema refirió: «Se nota una mayor demanda de personas que se quedan sin trabajo y recurren a estos programas para poder generar un proyecto y salir adelante. Entre Ríos invirtió 60 millones de pesos únicamente en el marco de la economía social».
La funcionaria afirmó que trabajan para fortalecer la economía social, en un trabajo articulado con consorcios, municipios e instituciones intermedias. Si bien esta labor busca fortalecer sobre todo a los productores de diversos tipos, también acompañan a aquellas personas que encuentran en la reventa una forma de resolver su situación: «Hay quien detecta que en su barrio no hay productos de limpieza y los vende sueltos, o quien pone una despensa o una verdulería como resultado de un diagnóstico de la situación de su barrio y encuentran en ese proyecto de trabajo una salida, y también están enmarcadas en las políticas de economía social que trabajamos», dijo, y agregó: «Es una economía que fortalece a la persona, que construye relaciones desde otro lugar, sin relaciones de poder sino vínculos humanos que trascienden la operación comercial y que incorpora un abanico de actores».
También expresó: «Por otra parte tratamos de que el consumidor entienda el beneficio que comprando de manos entrerrianas, por eso fortalecemos los espacios de ferias, las comercializadoras, las experiencias de mercados populares que hay en algunas comunidades. Intentamos de alguna manera que el producto llegue en forma directa al que consume».
En tanto, en la Municipalidad de Paraná también promueven iniciativas para quienes quieran comenzar su propio emprendimiento. Lo hacen a través de la Secretaría de Producción, Innovación y Empleo. Al respecto su titular, Francisco Mathieu, señaló: «En lo que es emprendedorismo se está trabajando en las tres áreas. Estamos llegando a los 500 emprendedores empadronados en la Secretaría y participando en las actividades que llevamos a cabo. En la feria del Puerto del fin de semana hubo 190 emprendedores y artesanos locales».
En este contexto, manifestó que trabajan con programas del Ministerio de Empleo de la Nación y además cuentan con el Consejo de Promoción del Empleo (Copromen), que impulsa la financiación de proyectos con fondos municipales. «Ayer teníamos 80 solicitudes de crédito. Hay una demanda muy fuerte y la estamos solventando», explicó el funcionario.
Nación anunció un Salario Social Complementario
El Gobierno lanzó ayer el Programa de Transición al Salario Social Complementario, a través del cual los trabajadores de la economía popular incluidos en programas nacionales o acciones de empleo percibirán una ayuda económica de 4.000 pesos mensuales. Los destinatarios son trabajadores que participan en alguna de las líneas de asistencia económica individual del Programa Trabajo Autogestionado, en el Programa Construir Empleo o en acciones especiales de empleo que implementó el Ministerio de Trabajo. El primer artículo de la Resolución 201-E/2017 –firmado por el ministro Jorge Triaca–, indica que el objetivo del plan es «implementar medidas de apoyo orientadas a trabajadoras y trabajadores incluidos en acciones o programas nacionales de empleo vinculados a la economía popular, hasta la efectiva implementación del Salario Social Complementario previsto por la Ley N° 27.345 de Emergencia Social».
Si bien sus alcances aún no están especificados dentro del territorio provincial, la ministra de Desarrollo Social aclaró que este beneficio estará destinado a programas provenientes de Nación financiado en los territorios, como por ejemplo Argentina Trabaja y comentó: «Lo que vamos a plantear en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación es la posibilidad de incorporar también a nuestros programas a ese tipo de beneficios. Incluso ya se lo planteamos en algún momento a la ministra (Carolina Stanley), para que no excluya los actores y los sujetos con los que venimos trabajando, para poder acompañarlos, en el marco de la emergencia que estamos atravesando», dijo.